—No intenté suicidarme,Damian.Natalia había "confesado" lo que últimamente andaba haciendo a escondidas de su padre y sus hermanos adoptivos. Damian aún no estaba convencido de su confesión, pero no quería admitir de que todo tenía sentido.
—Última pregunta...¿quién era el chico con el que te habías ido hace unos días?—Ahí dejaría su hermana callada de eso estaba seguro.
—Solo un sospechoso...tenía que buscar información a como dé lugar.
—Bien.—dijo Damian dándole poca importancia a su mentira.—Solo necesito resolver un caso y listo.
—No saldrás de aquí.
—Tú no eres mi padre,Damian.
—Soy tú hermano.Los gemelos no se habían percatado de la presencia del detective, este con una mirada penetrante, se cruzó de brazos en espera de una explicación. Damian optó por decir la poca información, solo lo hacía por el bien de su hermana.
—Te di espacio personal para que no te sintieras atrapada aquí, por esa razón le dije a Damian que se fuera a África mientras tú te quedabas aquí, solo para que te quitara la duda...sobre de qué lado estás. —tras decir esas palabras Natalia volteó cruzándose de brazos.—Sé honesto conmigo y con tu hermano...¿Intentaste de suicidarte?
—No.
No había forma de que ella confesaría la verdadera historia, Natalia volvió a su habitación sin escándalo alguno. Damian miró a su padre quien aún no quitaba la vista de la computadora.
—Cierra la cápsula bajo seguridad extrema...vigílala, no voy a permitir que se repita esta historia.
—Sí.
Sin preámbulos este hizo el mandato, revisó la habitación de su hermana. Este trató de abrirla al notar que estaba cerrada, usando el viejo truco abrió la puerta.
—Sabes que lo hacemos por tu propio bien, si fuera por mí...te dejaría hacer lo que quieras, pero estamos en una situación seria.—este caminó silenciosamente, sentándose junto aquella pequeña montaña de sabana, Damian por un momento pensó que ella habría hecho la típica trampa de la almohada.
—Déjame.
—Llámame si estás lista para hablar.
Este divisó en la posición de su hermana, besó básicamente su muslo—ya que no podía verla por la manta que cubría su cuerpo—saliendo de la habitación este bufó ante la actitud de su hermana.
Natalia no saldría de la casa gracias a su familia. Dada igual para ella.Tiene mejores cosas planeadas, como tirarse en la cama y admirar el techo.
Asquerosamente aburrido.
—Toc-Toc.—escuchó Natalia desde afuera de su ventaja.
— Entra idiota.—murmuró ella haciendo una seña al chico de la ventana.Alex entró con toda confianza hacia la habitación de la chica, vaya que era su día de suerte, ver las paredes con joyas exóticas, trofeos y llaves de la ciudad. Quería tocar todo, hasta tocar lo prohibido, oh, y claro que lo haría.
—No toques mis cosas y ven aquí ahora.—ordenó la enana.
—Soy un gato, duh. Es mi naturaleza ser curioso.—exclamó este mientras recorría su garra de acero por la mejilla de la chica delicadamente.—Al grano ¿para qué me llamaste?—Necesito que hagas algo por mí.
—No haré nada.—escupió este estirándose aburridamente.—Siempre termino en problemas y tú terminas bien en todo.La puerta tocó abruptamente, la castaña rápidamente se acostó encima del castaño ferozmente. Damian abrió la puerta un tanto serio, observó su alrededor...muy tranquilo, imposible de creer.
—Lárgate.—espetó Natalia abrasando su almohada.
—Entonces hablaremos más tarde.—dijo este cerrando la puerta.Natalia se alivió al ver que este se había ido, sin problema se movió del chico, que estaba a punto de ser asfixiado por...par de pechugas.
Unas muy firmes y redondas pechugas.
—Iré a cambiarme...tú espera en la ventana.
—¡Acabo de sentir los pechos de mi propia hermana en la cara!—tartamudeó Alex en un hilo de voz.—¡¿Qué más falta...el trasero?!—volvió a decirse a sí mismo en un hilo de voz.—Mindy me matará si se entera de esto.
—Deja de susurrar cosas...pareces un loco, vamos.
🎈🎈🎈🎈
De vuelta a la acción, la enana entró a la alcaldía sin ser captada a la máxima seguridad, al igual que Alex que no paraba de mirar sus alrededores. Una vez en la oficina revisó la computadora, que curiosamente estaba encendido.
—Alguien se adelantó.—notificó Catboy recogiendo un pedazo de tela amarilla.—Bleh. Huele a sudor.
—Robin.—respondió ella rodando los ojos.Volviendo a olfatear este arrugó la nariz de disgusto ante el olor a sudor. Natalia tomó por seguir caminando en busca de más pista, pero mientras más se acercaba casi al final del pasillo más podía escuchar a alguien reír enternecido de algo o alguien.
Espeluznante escuchar tal risa a las tres de la madrugada.
—¡Mira nada más!...es tan tierno y lo llamaré...
Tanto Alex que Natalia quedaron pasmados ante ver al hombre con pañales gigante y un chupete como collar. ¿Acaso es una broma? Qué diantres hace un hombre obeso vestido de bebé en plena noche en una alcaldía.
—¿¡Quién diantres eres tú!?—Catboy no tardó en abrir su boca de la peor impresión de un "villano".
—¿Oh?...¡AY! Pero mira que jóvenes tan bonitos.—dijo este dándole un chupón a su bobo.—Me llamo Baby boss.—presentó cordialmente, que a poco terminó dando brincos de la emoción al ver a la enana.—¡En todos mis tiempos y por fin conozco una niña! Una muy guapa y tierna niñita.
Odiaba esa frase...tanto que casi tuvo un ataque de tics nerviosos, ella miró que este hombre tenía la capa amarilla en forma de bolita...
—¡Qué le hiciste a Robin!—espetó está sacando su arma.
—¡Qué nombre tan feo!...bueno te presento a Tim.El obeso hombre mostró al bebé, tan solo ver el antifaz y la cara seria—que por cierto se veía tierno— de la criatura.
Era el mismísimo Damian Wayne convertido en bebé.
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Detective y Ladrón
أدب الهواةNo fue una buena decisión de Batman haber separado a los gemelos por un tiempo, la castaña tiene que soportar sus hermanos adoptivos en la mansión. La astuta se encargará de no quedarse de brazos cruzados. Por eso fue en busca al ladrón conocido co...