Love Me || Rigan

23.

Rick estaba en su habitación, ya habían vuelto al Santuario después de la platica que Negan tuvo con los demás. Realmente no sabía como le iba hacer para convencer a esas dos de que lo perdonen... ¡dios!, si que se la iba a jugar por el pequeño Rick, tal vez en cuanto pise Hilltop le vuelen los sesos pero no lo sabrá hasta que esté ahí.

– ¿Tienes hambre? – preguntó Negan recargado en el marco de la puerta cruzado de brazos – No – contestó simplemente, Negan suspiró – ¿Me dirás lo que te pasa? – claro que sabía lo que le ocurría, solo quería que él mismo se lo dijera – No – volvió a contestar – Repetiré de nuevo la pregunta y no quiero que tú repitas la respuesta... ¿Me dirás lo que te pasa? – trató de sonar tranquilo, Rick se quedó un momento en silencio, no sabía si contestarle la verdad o no, no quería herirlo al saber que Maggie y Rosita no lo aceptan... ¿qué?, ¿a él le importaba herirlo?... – Eh... – se remueve en su cama un poco incomodo pero decide contarle la verdad, de todas formas a ese hombre nada puede herirlo – Maggie y Rosita se fueron de Alexandria porque no están de acuerdo con lo nuestro... – Rick no se había percatado de lo que dijo hasta que vio a Negan sonriendo ampliamente y se sonrojó al instante – Eh... quise decir... a lo tuyo...  que tú...  que yo... ah... dios, que vergüenza – se tapa el rostro con sus manos y suspira – Escucha Rick, yo arreglaré todo esto ¿okay?, yo lo provoqué y es mi responsabilidad, esas mujeres estarán de acuerdo con lo nuestro – se acercó a Rick sin que se percatara y quito las manos de su rostro lentamente – Y dejarás de estar triste porque no me gusta que estés así... mierda, soy un puto cursi que hasta yo me cago... – Rick al escuchar eso suelta una pequeña risa que a Negan le fascinó – Asi está mejor... – acaricia su mejilla suavemente, lo iba a besar, necesitaba hacerlo pero se vio sorprendido al ver que Rick tomó la iniciativa de hacerlo, lo besaba torpemente, se notaba que estaba nervioso por su acción y se estaba separando pero obviamente Negan no lo iba a permitir y lo tomo por la parte de atrás de su cuello y ahora él era el que tenía el ritmo de aquel beso tan deseado por aquellos dos hombres.