Love Me || Rigan

8.

Negan tomó a Rick por la cintura y besó su cuello dejando pequeñas marcas que mañana serían un tema de que hablar para sus amigos.

Con sus manos tomó el miembro de Rick y comenzó a masturbarlo de manera lenta para después acelerar sus movimientos.

Rick iba a explotar en ese mismo momento, estaba logrando reprimir todos esos gemidos que Negan provocaba, pero no lo soportaría por mucho tiempo y eso lo excitaba aún más.

Negan aumentó la velocidad de su mano, sabía lo que Rick estaba haciendo y no se iba a salir con la suya.

Rick gemiría su nombre.

Dejó a su miembro descansar por un momento y mejor lo recostó a Rick en la cama, metió un dedo en su boca y después lo sacó. Abrió un poco la piernas del menor para tener mejor camino a su entrada.

Sin previo aviso, introdujo su dedo en la entrada de este haciendo que por fin Rick soltara un gemido pero no de placer sino uno de dolor.
Hacía movimientos circulares, lo sacaba y lo volvía a meter, pero ahora decidió introducir un segundo dedo, lo cual fue un infierno para Rick.

Quería que esto terminara de una maldita vez.

Después de unos minutos eternos para él, Negan por fin sacó sus dedos, pero lo que venía era mucho peor que eso.

Cuando por fin Rick se sintió aliviado, Negan se cómodo entre las piernas de este y metió su miembro en su entrada sin ningún aviso. Rick se retorcía del dolor, quería que lo sacara.

Nunca sintió un dolor así, prefería que le dispararan mil veces a tener que sentir a Negan dentro de él.

Comenzó a moverse de manera lenta, no quería lastimar mucho a Rick, por que el quería hacer esto todas las noches si se le era posible.

—Vaya que estas muy estrecho Rick, ¿nunca has estado con otro hombre?—negó lentamente con la cabeza, ya que por el dolor no podía pronunciar alguna palabra—Bien, me alegra ser el primero—sonrió con orgullo—Y el último—deposito un beso en los labios del ojiazul y aumentó el ritmo de sus embestidas.

Después de varios minutos así, los gemidos de dolor de Rick se convirtieron en unos de placer y el se negaba a aceptarlo.

No quería creer que él estaba recibiendo placer del asesino de su familia.

Negan levanto levemente a Rick para que este enrollara sus piernas alrededor de su cintura y así lo hizo.

Ya no aguantaba tanto placer, sentía que iba a correrse en cualquier momento y eso mismo sentía Negan.

—¡Negan!—soltó por fin el gemido que él tanto quería escuchar, sonrió ampliamente y siguió con su trabajo.

Penetraba mucho más rápido para que juntos llegaran al orgasmo, su primer orgasmo de muchos.