Love Me || Rigan

9.

El despertar al otro día fue un total infierno para Rick ya que le dolía horriblemente su cadera.

En cambio para Negan fue muy agradable, pero el no despertar a lado de Rick le arruino un poco su mañana.

—Necesito que traigan al grupo de Alexandria, menos a Rick, dejenlo descansar—ordenó a varios de sus hombres y estos asintieron rápidamente.

Rick trato de levantarse de la cama pero no podía. Sintió un liquido correr por sus piernas y supo al instante lo que era.

Se sintió totalmente asqueado al saber que lo que escurría era el semen de Negan. Ahora con mayor razón intento levantarse para irse a dar una ducha duradera.

—Papá, ¿estas bien?—le pregunto Carl al verlo que no podría caminar—Si, es sólo que esta cama es algo dura y no me acomodo para dormir—se sintió totalmente tonto al decir esa excusa pero fue lo primero que se le ocurrió y al parecer Carl se lo creyó—Esta bien, ¿vienes a desayunar?—le pregunto un poco más calmado—En un segundo te alcanzo, me quiero dar un baño—le contestó a su hijo y este asintió para después salir de la aquella habitación que compartía con él.

—Falta él hijo de Rick, el tuerto—le dijo a dos de sus hombres y estos contestaron nerviosos—No sabemos dónde esta—hablo por lo bajo—¡Pues búsquenlo, par de idiotas!—les grito y estos caminaron rápidamente a buscar a Carl.

—Mientras hablaré con ustedes—le hablo al resto del grupo de Alexandria—Me estoy arrepintiendo de haberlos traído aquí, y realmente creo que la mejor idea es que sean regresados a su mugrosa comunidad—miro a cada uno de los integrantes del grupo y uno de ellos se atrevió hablar—¿Todos?—dijo uno de ellos—Contestare tu pregunta...—hizo y una pausa esperando que aquel hombre dijera su nombre—Aaron—contestó —Bien Aaron, pues lamentablemente no todos se irán—sonrió ampliamente y siguió hablando—Rick, Carl y Judith se quedaran conmigo—dijo finalmente y todos lo miraron mal—¿Por que?—esta vez hablo Rosita, Negan la inspeccionó con la mirada y una sonrisa cínica—Si tan sólo me gustaran las mujeres—susurró para el mismo pero fue audible para todos—Por que quiero que Rick y sus hijos se queden aquí—frunció el ceño y les dio la espalda—Gordo Joseph, llevalos a que recojan sus cosas, hoy mismo se van—el hombre asintió y se llevo a todos.