Tendrá que ser así.

Parte 30

Esa noche decidí salir con Shana y Charlotte a un pub que había cerca del piso, Shana se quedará a dormir con nosotras. Hemos llenado parte del salón con colchones para dormir todas juntas y mucho helado en la nevera por si nos da el bajón o el hambre cuando lleguemos de fiesta. Decido arreglarme mucho, hoy quiero deslumbrar, quiero demostrarme que no necesito a nadie, que ya ha pasado todo, que me debo tranquilizar y respirar hondo, continuar.

Decido ponerme unos vaqueros de cuero estilo motero con una camiseta de manga corta gris oscuro y con las letras de ''ACDC'' en el medio hechas con perlitas blancas. Mi chupa de cuero negra y zapatos de tacón rojos. De maquillaje me decido por un ahumado con eyeliner marcado en los ojos y un buen pintalabios rojo a juego con los zapatos. Por primera vez en esos meses arreglo mi pelo y lo plancho, me llega aproximadamente por el hombro y me gusta como queda con el look de hoy. 

-Yo ya estoy.-Entro a la habitación de Charlotte y ambas se quedan mirándome bastantes sorprendidas diría yo.-¿Qué?¿Voy mal?¿Me cambio?

-¡¡No!!-Gritan ambas.-¡Estás preciosa!-Habla ahora Shana.

-Gracias.-Suspiro.-Me encantan vuestros tops.-Sonrío

-¡¡Vámonos ligonzuelas, a divertirnos!!-Grita Charlotte, la única con pareja. Yo me río, no salgo mucho de fiesta, no es mi gran afición, pero definitivamente con estas dos locas de compañía me lo paso tan bien que cuando salgo, lo hago con toda la alegría porque me lo paso en grande con ellas.

Pasamos al pub y hay muchísima gente, es la hora en la que todo el mundo termina de cenar con las empresas o con los amigos y baja a tomarse algo, y si le sumamos que es sábado, el numero de personas se triplica. 

Es un local muy bonito, refinado, siempre venimos aquí porque es en el único en el que ningún tío nos ha tratado de objetos y no hemos salido discutiendo con algún grupo de cavernícolas, porque no se les puede llamar de otra forma. 

Nos sentamos en una mesa un poco apartada para estar tranquilas y pedimos algo de beber que los camareros acompañan con un platito de frutos secos que vuelven loca a Charlotte.

-Amo este lugar... Aquí conocí a Dave. Él estaba tomando algo con sus compañeros de trabajo y se acercó a decirme que sus amigos lo habían obligado a venir.-Suspira y yo alzo las cejas.-Es tan romántico...

Shana ríe.-Aquí se juntan muchos grupos de empresas ¿no?-Miramos alrededor, definitivamente la mayor parte de las personas son trabajadores, todos van en grupos y arreglados como si fueran a una oficina, mi vista queda parada en un chico de pelo negro carbón con ojos verdosos, es increíblemente guapo, Shana y Charlotte se dan cuenta y me animan a hablar con él.

-Seis meses Ruth, ¡tienes que superarlo ya!

-Chicas no es fácil... Quise a Alejandro como no he querido a nadie.-Susurro.

Charlotte suspira.-Mira, si quieres nos acercamos, hablamos con él y si te gusta nos das un codazo y yo me invento una excusa para ir al baño y dejaros solos, si no te gusta simplemente pon esa cara que siempre haces cuando no te interesa algo y nos largamos.

Sorprendida asiento y lo vuelvo a mirar, él busca a algo o a alguien con la mirada y una rubia de cuerpo escultural se engancha a su cuello y cuando se da la vuelta...-Madre mía, ¡no puede ser verdad!-Charlotte y Shana me miran curiosas y confusas y yo señalo a Tiny, la zorra que supuestamente se fue con Alex a quién sabe dónde.