Tendrá que ser así.

Capítulo 39

Dos semanas y media después...

El tiempo parece eterno entre estas cuatro paredes. Hace alrededor de dos semanas soñé que Alex estaba a mi lado, que me hablaba, me tocaba... Y me decía que me quería. 

Debo estar volviéndome loca. 

Desde que estoy aquí me han metido dos palizas. En la última estuve inconsciente durante casi un día. No es que me acuerde, pero el chico que me vigila, alguien que forma parte de mi día a día, me lo comentó, sin ningún atisbo de culpa ni arrepentimiento, como si de un objeto se tratara.

La primera fue porque estuve tres días sin comer. Si tenía que estar en este lugar de mierda prefería morir. Cuando el hijo de puta del vigilante se dio cuenta se lo informó a Kyle, y vino hasta mi habitación a tener una ''charla amigable'' que acabó en puñetazos y labio roto.

La segunda... Intenté escapar. Cuando vi que no había absolutamente nadie vigilándome, que los pasillos estaban vacíos y que no se oía absolutamente nada de ruido, desaté mi cuerda, algo que con práctica he conseguido, y con una horquilla pude sin casi problemas abrir a puerta.

Mi gloria no duró mucho. Sólo hasta que llegué al piso de abajo y me dí cuenta de que no era la salida, si no un sótano en el que Kyle se reunía para tomar alcohol y drogas que ni si quiera sabía que existían. Recuerdo volver sobre mis propios pies hacia el ascensor que me subiría a cualquier otro piso o sitio que fuera mejor que este, pero eso es todo porque pronto noté un gran golpe en mi cabeza que me dejó inconsciente.

Al despertar me encontré con la ceja y una costilla rota, por no hablar de todos los moratones alrededor de mi cuerpo, cara... 

No sé qué va a pasar. No sé para qué me quieren aquí. No me reconozco.

Ya no sé quién soy.