Tendrá que ser así.

Cap. 16. /Maratón. Parte 2

Cuando llegué estaba todo como lo había dejado, pensé que le tocaba fregar a Alex... Dejé la mochila, saludé a Rena, me quité los botines y miré la puerta de mi compañero. Vah, iré a ver qué hace.

Puse la oreja y no escuché ningún ruido, quizás se haya ido. Paso directamente a la habitación sin llamar ni nada, para qué, y ahí está él, simplemente con una toalla, y ya está. Me quedo parada mirándole mientras el me enarca una ceja y sigue secándose el pelo. Toso.

-Pensé...Mm...-Ya estoy tartamudeando de nuevo, GENIAL.- Que no estabas.- Miro a todos lados menos a sus ojos, disfruta estas situaciones, está claro, siendo que yo lo paso fatal.

-Bueno no he salido en toda la mañana, solo he ido a ducharme y me disponía a hacer la comida pero como no, llegas antes, demasiado puntual renacuaja.

Ruedo los ojos.- Pues hazla ya, me muero de hambre.-Me voy al salón y pongo la tv, mientras él se cambia.

Cuando sale ya vestido con un pantalón de chándal ,una camisa y sus zapatillas lo veo recoger y poner platos en la mesa.

-Me extraña que estés hambrienta con el desayuno que has hecho...-Mierda.- Chocolate.-Afirmó

-Es que si no no tengo energía...-Reí bajito.

-Mientes como el culo.-Me grita y vuelve a la comida.

Ya con dos platos de pasta en la mesa, uno en frente del otro me acuerdo de la propuesta de Shana, quizás Alex sepa algo.

-Alex.-Me mira.-¿Tu sabes que se realizan pelas en el local de al lado del parque?.-De repente se atraganta con la pasta y comienza a toser, voy a por un vaso de agua y cuando se lo ha bebido y relajado me mira... ¿enfadado?

-¿Tú como coño sabes eso?.-Lo miro enarcando una ceja, a qué vienen esos humos...

-¿No debería saberlo o qué?

-No respondas con otra pregunta y responde a la que te he hecho.-Habla firme, suspiro y vuelvo a sentarme.

-Una amiga me ha dicho que hay una pelea esta noche, que si iba... Un tal Almark compite, dicen que es bueno y bla bla bla.

-No irás . ¿Verdad?.-Menudo gilipollas, ahora solo por él iré, que se joda.

-Sí, iré, ¿algún problema?.-Apretó sus puños y la mandíbula, nos retábamos con la mirada.

-No pienses que voy a dejar que vayas.- Y con eso se levantó y desapareció... Imbécil. 

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