Capitulo 6

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Llevaba ya una semana trabajando en TS Telecom, y las cosas no podían ser más confusas. Por una parte mi trabajo no era lo que me había esperado para ser una becaria, mi jefe, el señor Roberts, no daba un palo al agua y era yo la que siempre tenía que resolver todos los problemas que surgían, y para colmo la subdirectora era MJ y no ayudaba para nada. Cuando no estaba maquillándose y paseándose por delante del despacho de Kyle Sanders, me perseguía por toda la empresa preguntando por el hechizo para que él se enamore de ella.

Por otra parte estaba el presidente de TS Telecom/chico bola de discoteca que cada día brillaba más. Y además no entendía porque las auras de Miranda y Kyle Sanders eran tan distintas, iba a tener que preguntarle a la abuela. Necesitaba un respiro. Así que bajé al café Saint James para hablar con Ellen y desahogarme.

- ¡Por fin te apareces por aquí!- exclamó ella nada más verme entrar por la puerta- Vamos, cuéntame todo todo. ¿Hay muchos chicos guapos?- preguntó levantando las cejas.

- Pfff estoy agotada- dije mientras me sentaba en un taburete de la barra enfrente de mi mejor amiga.

- ¡Uy, sí! Tienes mala cara. ¿Estás durmiendo bien?- me preguntó con preocupación. "No" pensé en decirle, pero eso conllevaría a contarle también el porqué y no quería bajo ningún concepto que se enterase que era porque no dejaba de soñar con mi "brillante" jefe, en el sentido literal de la palabra.

- Si, solo que el trabajo es agotador- respondí en cambio, algo que no era del todo mentira. Nunca me había gustado mentir, y menos a las personas que quería.

- ¿Cómo es Kyle Sanders como jefe? ¿Es de los que son todo amabilidad y palabras de ánimo para sus empleados o más bien de los tiranos, con mano dura?- preguntó Ellen- Cualquier cosa que me digas va a gustarme igualmente...- Ellen estaba cada vez más pervertida pensé a la vez que ponía mis ojos en blanco. Pero la verdad es que no sabía que responderle a esa pregunta. Desde que fui contratada había visto a Kyle Sanders en contadas ocasiones, apenas salía de su despacho y cuando se topaba conmigo, me saludaba con la cabeza y pasaba de largo. En las reuniones en las que yo tenía que estar presente como becaria del departamento de Marketing, no paró de mandarme recados todo el tiempo: ir a por los cafés, fotocopiar unos documentos, así que no me enteré de nada de lo que se habló allí. Y sinceramente, yo era la única que de verdad debía estar en esa reunión, porque ni mi jefe de departamento, ni MJ hacían nada del trabajo.

- No sé... Es poco hablador supongo- Necesitaba desahogarme con ella, pero no sabía cómo hacerlo sin contarle que pensaba en mi jefe más de la cuenta- Mmm... Ellen... Necesito tu consejo.

- Claro amiga- dijo la camarera.

- Verás, tengo un problema con la amiga de Jake, la loca- dijo haciendo un gesto con la mano indicando que le faltaba una tuerca. Firmé con ella el contrato de confidencialidad y no podía contar nada acerca de su vida romántica, pero Ellen formaba parte de "I Am Cupid", así que técnicamente no estaba incumpliendo ninguna clausula hablándole de esto, ¿no?- No para de perseguirme por los pasillos para ver cuando hago el hechizo de enamoramiento para el presidente. ¡Pero es que no puedo hacerlo, porque son almas gemelas! En teoría no sería necesario ningún hechizo, así que cualquiera que haga no va a funcionar...

- Pues no lo hagas- me respondió práctica - dile lo mismo que me has dicho a mí. Sois almas gemelas, no funcionan los hechizos porque os enamoraréis uno de otro vosotros solos y punto.

- Ese es el problema- le dije- Parece ser que Kyle Sanders es poco hablador incluso con ella. No sé... Es raro. Nunca le he visto interactuar con Miranda, ni dirigirse de propio a ella, o mirarla más de 2 segundos en las reuniones, salvo cuando es estrictamente necesario porque tiene la palabra, claro. Solo le vi ponerse nervioso en su presencia un día que nos encontramos con él a la salida del baño en la oficina, pero nada más. Jamás me había encontrado con un caso así.

I am CupidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora