♠Cenicienta y los Cuatro Caballeros♦ 👉Editando 👈

Prologo

Izuku vio con algo de temor a esos tres jovenes que jamas en su vida penso en conocer, su mirada verdosa paso de uno en uno detallando las miradas que entre curiosas y molestas le dedicaban a su persona.

— ¡No entiendo porque debemos convivir con él si ya ni siquiera soporto la presencia de ustedes idiotas! — escupió con molestia un rubio cenizo con afilados ojos rojos, su cometario hizo bufar al pelirrojo a su lado.

— ¿Y tu crees que nos agrada tenerte aqui viviendo con nosotros? No te creas la gran cosa Katsuki — vocifero el chico de ojos bicolor sin despegar sus mirada de Izuku que los observaba con algo de temor.

—Ya calmense estan asustando a Midoriya, debemos tratar de llevarnos bien...— espetó el tercero con algo de aburrimiento, ya estaba acostumbrado a esas peleas.

Izuku temblo internamente, no sabia porque había aceptado sin dudar ese trabajo.

*Así dejame ver, necesitas ese dinero con urgencia, y da la casualidad que no tienes muchos trabajos además de este...* le recordó su conciencia, esté apretó los labios en señal de desesperación, esa situación no estaba nada bien, y el no había ni comenzado a trabajar ahí y ya quería salir huyendo.

— mmm lo siento si los moleste, pero mi trabajo es ayudarlos a que se lleven mejor — dijo bajamente en un susurro que no llego a oídos de dos de ellos, pero si del bicolor.

— No necesitamos esa ayuda, aquí todos necesitamos más espacio, no que alguien venga a molestarnos con su extraña presencia — respondió ladeando la cabeza, pronunciando lo dicho en tono áspero.

Izuku bajo la cabeza apenado, ellos tenian razón, él no era un super heroe que podia arreglar ese asunto tan complicado, pero no es como si tampoco se fuera a rendir.

— Eso lo entiendo, pero no puedo irme de aqui sin hacer mi trabajo... —dijo con toda la seguridad que le quedaba, ellos aunque tuvieran personalidades difíciles eso no iba a detenerlo, él le había dado su palabra al señor Aizawa y no se retractaría.

De todas formas que podria salir mal si empezaba a vivir con esos tres hermosos pero problemáticos jóvenes llamados los príncipes Aizawa.

Izuku estaba mas que seguro que el destino lo odiaba.

Porque él no era una jodida Cenicienta...

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Primeramente gracias por leer el pequeño prologo mi estimado lector, agradezco los comentarios y estrellitas que deseen darme, eso alegra mi alma y me impulsa a continuar, pronto actualizare.
Se cuidan :V

★Azrael Blake★