Emma salió de la universidad totalmente agotada, prácticamente entre los trámites necesarios y las clases se le había ido todo el día en la universidad, estaba tan cansada y hambrienta que pasó a comprar dos cajas de pizzas a un lugar cercano, sin importar que solo Simón y ella iban a comer. Simón y los chicos seguían tonteando en el apartamento con FIFA y pequeñas peleas, él estaba preocupado, pues ya era de noche y no sabía nada de Emma, pero suprimió ese sentimiento extraño y se concentró en disfrutar el tiempo con sus amigos, unos minutos después Emma entró a la casa con las cajas de pizza en mano sin saber que habían 3 chicos más aparte de Simón, soltó un pequeño grito cuando algo pasó por sus piernas antes de darse cuenta de que era Manchas.
Em: Maldición, ¡Simón, ya llegué!
Simón vio a Emma con una sonrisa y sin dudarlo se paró para ayudarla, le quitó las pizzas y las dejó en la pequeña mesa de centro que había, en ese momento Emma se dio cuenta de que los chicos estaban ahí y tuvo que controlarse para no hacer nada extraño, simplemente los saludó con la mano y una sonrisa, luego con total confianza tomó a Manchas y fue hacia su cuarto. Simón la miró divertido y se sentó al lado de los chicos, quienes veían de una forma extraña a Simón. En cuanto él se sentó, ellos lo rodearon y comenzaron a susurrar, subiéndole el volumen a la televisión para disimular el silencio.
Isa: ¿Desde cuando la chica te saluda así como si nada?
Si: ¿Qué quieres? ¿Que haga una reverencia? Vivimos juntos, está actuando normal.
Mar: Ajá ¿Y lo de Manchas? ¡Es tu gato!
Si: Lo traje ayer cuando Villa me pidió que dejara las guitarras y se entendieron.
Vi: A mí me parece que van a congeniar bien.
Villamil sonrió y por un momento se sintió algo mareado, por lo que se recargó en el sofá.
Si: Villaco ¿Está bien?
Vi: Sí sí, claro.
Isa: ¿Cómo te fue con tu novia?
Vi: ¿Y usted cómo sabe de mi novia?
Isa: Los Vargas no son buenos confidentes.
Mar: ¡Oye!
Martín dejo un pequeño golpe en el hombro de Isaza mientras Simón hacía lo mismo.
Vi: Pues, terminamos. Ella solo confirmó lo que le había dicho a Simón. Dijo que dejó de sentir cosas por mí hace un tiempo, pero no quizo herirme, que irónico.
Los chicos miraron tristes a Villa y trataron de animarlo un poco con algunas frases y chistes sueltos. Emma, que había estado cambiándose en su habitación, salió ya con ropa más cómoda y se sentó justo a un lado de la mesita donde estaban los chicos platicando, un silencio algo incómodo se formó y ella soltó un suspiro.
Em: Vamos, ni siquiera tocaron la pizza, ¿No tienen hambre?
Los chicos sonrieron mientras ella tomaba una rebanada y revisaba su celular, ellos entraron poco a poco en confianza y tras tomar la comida comenzaron a platicar entre ellos y con ella.
Mar: Entonces Emma, ¿Qué estas estudiando?
Em: Producción Musical, es lo mejor.
Isa: Hey, estudio lo mismo.
Em: ¿En serio? Siempre pensé que estudiabas música.
Isa: Pues no, es producción.
Em: Supongo que te veré en las clases.
Isa: Si es que te despegas en algún punto de ese chico...
Si: ¿Chico?
Todos vieron como Simón hacía la pregunta de una manera muy interesada y rápidamente trató de componerlo.
Si: Que bueno que sepas adaptarte rápido.
Emma solo sonrió y siguió comiendo.
Em: ¿Y ustedes?
Si: Pues todos estamos en Los Andes, así que nos veras muy seguido.
Vi: Yo estudio una Ingeniería en sonido y sistemas, Marto esta en Diseño Gráfico y Simón en Derecho.
Em: Wow, que carreras tan distintas ¿Y por qué no están de gira? Si se puede saber, claro.
Simón sonrió y respondió sin dudarlo.
Si: Queremos avanzar en la carrera y estamos produciendo nueva música.
Isa: Sí, no hay nada como tomarse el tiempo de componer.
Emma sonrió y soltó un suspiro risueño.
Em: Lo sé.
La noche pasó entre risas y pláticas, descubriendo nuevamente que Emma se llevaba a la perfección con los chicos, y así siguieron hasta que habían vuelto a jugar FIFA y Emma se había sentado en el sofá mientras ellos discutían acerca del partido y demás. De un momento a otro sus ojos se cerraron y cayó dormida en el sofá, cosa que Simón no pasó por alto ni por un segundo, pues por alguna razón no podía separar su vista de aquella chica. Una vez cayó dormida se acercó hasta ella y la cargó logrando que sus amigos nuevamente lo molestaran divertidos.
Isa: Uy, San Monchi al rescate.
Vi: Así hasta dan ganas de vivir contigo.
Mar: ¿También me llevarás cargando hasta mi habitación?
Simón rodó los ojos y vio que Emma estaba dormida antes de susurrar con precaución para no despertarla.
Si: Lo único que les voy a hacer es darles una patada en el trasero si no se callan, me voy yo también a dormir, cierren la casa y pasen las llaves por debajo de la puerta.
Los chicos rieron y asintieron, mientras que Simón se iba y dejaba a Emma sobre su cama, una vez la arropó bien se dio la oportunidad de contemplar por unos segundos sus facciones, la chica era bonita, tenía lindas facciones y un lindo cabello, incluso dormida una fina sonrisa estaba sobre sus labios y la hacía lucir, para Simón, algo tierna. De repente, y sin avisar, sus ojos se abrieron y toparon con los de él, Simón sintió como su corazón iba rápido y pensó que era porque había sido descubierto observándola, pero en realidad eso no explicaba las ganas que tenía de besar sus finos labios.
Si: Duerme Emma, tienes clase mañana.
Emma aún dormitando solo asintió y se acurrucó contra la almohada, logrando que Simón soltara una sonrisa y con un poco más de confianza pasara su mano por su cabello en un suave gesto.
Si: Buenas noches Emma.
Gracias por su tiempo, voto y/o comentario.
Carol.
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Enamórate - Simón Vargas
FanfictionNinguno esperaba amor verdadero. El era solo una persona a la que admiraba junto con sus otros 3 amigos; le encantaba su música, los seguía en sus redes e incluso algunas veces le había seguido el paso. Ella era una fan, como muchas otras que tenía...