En el campo de batalla. Ver. M

265 21 0
                                    

Cuando fue a la guerra, su llanto me desarmo. ¿Un hombre no puede ser sensible? Tonterías.

¿Cómo pueden hacerle esto a alguien? ¿a un ser humano?

Verlo llorar, al hombre de mi vida. ¿Dónde estaba mi fortaleza?

Me repetía, me repetía y me repetía "no quiero morir", " no quiero dejarte" "no quiero, no quiero, no quiero"

Tomó mis manos, sobándolas como si fuera la última vez que tocase algo suave, y cómo si no hubiera llorado en lo absoluto una noche antes, se levantó con rapidez, con el pecho en alto y la barbilla saludando.

Pero yo podía verlas, sus manos, sus dedos, que temblaban cual terremoto.

¿Cómo ver esa escena con frialdad?

Caminó, se alejó de mí, no vio para atrás porque no pudo. Así como no pudo decir que no. Así como no pudo quedarse.

Esta noche, escucho su llanto en lo lejos, posiblemente en una cabaña alejado de todo. Tal vez en el piso, escondido del miedo por los balazos. Quizás recostado sobre un compañero muerto.

O tal vez, a punto de morir.

Mei Chang-Elric.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora