One-Shots [Shawn Mendes]

IV.

Título: Ya elegiste.
Advertencia: Podría ponerte sensible yyy... mención  de Hailey. 😅
N° de palabras: 2.933
Partes: 1/?
Petición por: @ N de nadie.

💔💔💔

Sonreí cuando bajé del avión, todo se sentía muy bien y el saber que pronto vería a mi chico me hacía sentir extremadamente cálida a pesar de que en este momento Toronto estaba en invierno.

Caminé por el aeropuerto buscando a mi linda cuñada y mi cariñosa suegra, pero antes encendí mi teléfono  para hablarle a Shawn y asegurarme de que hoy vaya a la casa de sus padres para poder darle la sorpresa. No nos veíamos hace seis meses; él estaba muy ocupado con el Illuminate World Tour y yo estaba ocupada con mis clases, así que debimos limitarnos a video llamadas. Por ese motivo hoy estaba, sin avisarle, en su tierra natal y, claramente su madre y su hermana eran mis cómplices.

Habíamos pasado por muchas cosas, algunas discusiones y mal entendidos generados por la prensa, pero habíamos  logrado sobrepasarlos.

Nuestra relación estaba en un buen momento, ambos necesitábamos vernos y estaba muy segura que estaría extremadamente feliz por esta sorpresa.

Bueno, estaba.

Sí, estaba.

Estaba...

Me sentí preocupada cuando mi teléfono empezó a vibrar escandalosamente debido a las notificaciones, pero decidí dejarlo en un segundo plano por un momento debido a que vi a Aaliyah y Karen haciéndome señas para que pudiese verlas.

—¡Me hiciste mucha falta! —exclama mi pequeña, aunque no tanto, emocionada cuñada mientras me apretaba fuerte.

—Yo a ti, Aali —dije, devolviéndole el abrazo con la misma intensidad.

Cuando me aleje, Karen también me dio un lindo abrazo mientras me decía lo guapa que estaba y lo mucho que me había echado de menos.

—Estará muy feliz de verte —dijo la madre de Shawn, pasando su brazo por mis hombros  maternalmente.

Aaliyah estaba al otro lado mío aunque  iba un poco adelantada, pero pude notar perfectamente como su rostro se descomponía al ver algo en su teléfono y en ese momento Karen recibía una llamada. Buenos pensamientos no cruzaron por mi cabeza, así que después de que mi linda suegra se disculpara para alejarse un poco de mi, me acerqué  a mi cuñada para preguntarle si todo estaba en orden pero no logré terminar de formular la pregunta cuando vi, en su teléfono, la fotografía causante de aquella reacción.

Ahí comprendí la escandalosa vibración de mi teléfono, todo era por aquello; Twitter debía ser caos. Rápidamente lo saqué del bolsillo trasero de mi jean, con la mirada consternada de mi cuñada. Y en efecto ese era el motivo de las vibraciones...

Negar que algo se rompió dentro de mi me convertiría en una completa mentirosa.