Mírame... (GureShin)

Juntos... juntos

*Advertencia de lemon medio kk ;-;*

El día del cumpleaños de Guren todos hicieron un desastre en todos los lugares, sobre todo en la cocina y el patio, que estaba lleno de quien sabe que tantas cosas entre ellas ropa y comida.

Pero al final todo salió bien y pues comieron rico curry cocinado por Akane y un rico flan. Mika, Yuu y Shinoa le dieron un abrazo de esos que dejan sin aire; Goshi y Mito le dijeron que podía contar con ellos, además de una amenaza en caso de que al pelinegro se le ocurriera hacerle algo malo al peliblanco; Akane dijo que con la comida era bastante regalo para un desconocido, y Shinya... él solo le dio un tierno beso en la mejilla y se acostó con él como siempre lo hacían.

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Los días, semanas pasaron y la relación entre Guren y Shinya se hacía cada vez más íntima, bien, digamos que terminaron formalizando su relación como pareja a lo que los menores estaban muy felices, Akane terminó aceptándolos, aunque muy en el fondo sabía que eso iba a acabar mal. Pero, ¿qué podía hacer si veía con una sonrisa más sincera a Shinya?

Fue a mediados de octubre cuando se besaron por primera vez, lo que no fue un muy grato recuerdo para el 11º cumpleaños de Yuu. Guren sintió una calidez en su pecho cuando sus labios sintieron los del peliblanco, el beso fue muy torpe pues Shinya lo único que sabía era que unía su boca a la contraria. Pero fue ganando experiencia poco a poco y era el menor quien tomaba la iniciativa la mayoría de las veces.

Fue en el cumpleaños de Shinya en el que Guren quiso tomar al menor, pero su conciencia se lo negó, "espera a que madure un poco", así que lo único que hizo fue tomarlo con la boca. Shinya se sentía en las nubes cada vez que Guren se inclinaba ante él, la boca de ese hombre era maravillosa. Después de la fiesta de Navidad y cumpleaños de Shinoa, fue cuando Shinya se atrevió a hacerle lo mismo a Guren, al igual que los besos, al principio era muy torpe y hubo una vez en la que casi se ahoga, pero fue avanzando hasta el punto de casi tomar todo de Guren (que era algo grande).

El día del cumpleaños de Mito, la pelirroja se encontró con una escena muy traumante, pero sabrosa:... Bueno... recordó que la posición se parecía al número 69...

*

Nuevamente llegó la primavera y casi se cumplía un año de que Guren había llegado al orfanato.

Una tarde de abril, ambos estaban recostados cerca de un árbol. El brazo de Guren servía como almohada para Shinya, quien arrancaba algunas flores que estaban al alcance de su brazo y las colocaba en el pecho de pelinegro.

-Guren~- dijo el peliblanco pellizcando la mejilla de su novio. El pelinegro volteó a verlo y apartó de la frente del peliblanco un mechón de cabello- Guren... Te amo, idiota.

-Yo también te amo, Shinya- dijo el pelinegro acercando más al peliblanco.

Shinya buscó los labios de Guren y depositó un leve besito en ellos, el pelinegro le sonrió y acarició el cabello contrario. La temperatura en el cuerpo de Shinya empezó a aumentar y se acomodó sobre Guren, profundizando el contacto de sus bocas. El mayor no pudo negar que él también deseaba a Shinya, quería entrar en lo más profundo del peliblanco, hacer que el menor lo nombrara con voz necesitada, que se aferrara a su espalda y lo marcara, porque era suyo, todo su ser le pertenecía a aquel joven siete años menor que él.

Shinya se separó solo un poco de Guren para recuperar el aire.

-Guren... Por favor...- la pálida piel de Shinya se veía sonrojada-... Hazme tuyo...

-Shinya...- Guren tomó la cintura del menor y lo presionó un poco, para que el peliblanco pudiese sentir su deseo- ¿Estás seguro? Además estamos fuera...

-No me importa- el menor empezó a mover su cadera hacia delante y hacia atrás- Hay algo en mi pecho... tengo tanto calor y estoy muy excitado... Guren no pienses en que me dolerá de todos modos, todo lo que estoy sintiendo hace que me duela... Por favor... Guren

Autocontrol... eso que Guren había tenido por los últimos meses, se fue para dejar al monstruo que era su deseo y prácticamente le arrancó la ropa al menor. Tocó, lamió y mordió cada parte de Shinya, quien no se quedaba atrás tratando de dejar caricias por todo el cuerpo de Guren.

El encuentro fue muy lento: Shinya se encontraba sobre Guren soltando varios sonidos indecorosos ante las acometidas de Guren que eran tan seguras que el pecho de Shinya empezó a llenarse del veneno de los celos al imaginar a alguien más con su hermoso pelinegro. Shinya enterró su rostro en el hueco del hombro de Guren y mordió fuertemente el cuello contrario haciéndolo sangrar. El pelinegro soltó un gruñido e hizo lo mismo con el cuello de Shinya, lamiendo la sangre que brotaba...

-Mío- jadeó en el oído de Shinya, lo que fue el detonante del placer de Shinya. Liberó su semilla entre los abdómenes de ambos y jadeó. Guren cerró sus ojos mientras las uñas contrarias se clavaban en su espalda y se liberaba dentro del menor.

Ambos estaban tan encerrados en su mundo y diciéndose cuanto se amaban que no se percataron de la presencia de una pelinegra.

-Lo encontré, Guren-sama- la sirvienta Shigure dijo estoica como siempre mientras se alejaba.

Pasaron algunos minutos antes de que ambosvolvieran en sí y decidieran vestirse para regresar a casa... al llegar todos losmiraron con grandes sonrisas antes de ir a comer. 

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Pues un intento de lemon medio kk :v