Ese mismo día del encuentro los chicos volvieron a sus respectivas rutinas. Jeon regreso a sus clases de administración, Jimin a sus actividades escolares, Tae a su apreciación artística en esa habitación normalmente sola y por último YoonGi a su estudio (solo para matar tiempo).
Las clases terminaron. Tae había regresado rápido a su departamento a bañarse y cambiar, Jimin se preparaba para salir pronto, Jeon esperaba en el parque y YoonGi apenas iniciaba a vestirse.
La hora llego. Tae esperaba la llamada de Kook, quien pasaría por él. Jimin caminaba con un café en su mano debido al frio inmenso. YoonGi esperaba fuera de la casa de jimin.
Los minutos pasaron, solo Jeon y Jimin no eran conscientes de eso, ninguno se presentaba frente a sus novios. Tae frustrado bufa mientras sale camino a la casa de su mejor amigo. Pensaba que como siempre su novio lo había olvidado. Yoon por su parte permanencia dentro de su coche esperando a Jimin. Imaginaba a un chico dormilón o quizás en las compras. Pronto ve una figura tocar la puerta de la casa, sonríe ladino, conoce esa figura. Hace sonar el claxon del coche intentando llamar la atención de Tae, lográndolo por completo pues el chico ahora le sonríe acercándose.
Ambos están en el coche esperando y compartiendo cálidas anécdotas de sus vidas. Hablando de sus planes, sueños, temas sin importancia, compartiendo opiniones. Pronto el silencio los envuelve. Ninguno se mira, ambos están hundidos en sus pensamientos. ¿Los dejaron plantados realmente?
YoonGi mira de reojo a Tae, ambos amigos comparten el mismo sentir. La desilusión.
—Vayamos a caminar hyung- dice tranquilamente Tae.
YoonGi asiente en silencio y pronto maneja hasta quedar frente al departamento de Tae. Voltea confundido el menor.
—Pasa por un suéter y luego vayámonos a pasear Tae- Le tranquiliza el mayor.
Y así lo hace Tae. Pronto ambos caminaban al lado del otro. En un principio era silencioso, pero pronto conversaban amenamente, ignorando la mala situación anterior. Caminaron sin rumbo por mucho tiempo. Se perdieron en algún momento y aunque no hallaron camino de regreso, si encontraron un perfecto lugar de inspiración. Una colina les brinda un asiento de primer lugar para mirar el despertar del cielo. Tae no dudo en tomar fotos y por su parte YoonGi solo intentaba grabar en su memoria el momento. Sin saber como, ambos jugaban a molestarse entre ellos. Tae sacaba fotos de YoonGi y él mismo modelo improvisado de Tae le picaba su abdomen o intentaba hacerle cosquillas.
Entre risas decidieron volver. YoonGi debía volver a su trabajo y Tae a la escuela. No sabían que había pasado durante la noche con sus parejas, debido al olvido de sus celulares dentro del coche. Afortunadamente la luz del día les mostro su camino que anteriormente perdieron.
En el camino de regreso Tae revisaba su celular por momentos, deslizaba su dedo en la pantalla, haciendo leves pucheros y frunciendo el ceño. Yoon lo miraba de reojo, sin entender muy bien el motivo de su comportamiento. Lo noto extraño al despedirse de él. No se atrevió a preguntarle si algo le agobiaba, solo lo vio irse. Sin la presencia del menor en el coche era su turno de revisar su celular.
Pronto entendió a su amigo Tae. No había nada. No había mensajes de textos explicando su ausencia la noche anterior o disculpándose, ni llamadas perdidas. Reviso su conexión de datos, reinicio su celular, pero nada. Realmente se habían olvidado de ellos.
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Segunda oportunidad 『YOONTAE』
Hayran KurguLas segundas oportunidades no se le pueden dar a cualquiera. Ni siquiera deberían ser pedidas por las personas, pues solo son solicitadas cuando un daño irreversible es causado y el arrepentimiento es grande. Aunque en ocasiones especiales solo se l...