Cartas y Compromisos

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Cartas y Compromisos

Los primeros rayos del sol se colaban por los ventanales de la enfermería, todo estaba en silencio a acepción de los leves suspiros que dejaba escapar cada cierto tiempo Hermione.

Su ojos están secos después de haber derramado tantas lágrimas,  en algún momento en la madrugada el fluido paro cuando se sintió tan débil incluso para seguir llorando, ya solo suspiraba al rememorara esos últimos meses y sonrió a desgana porque sabía que a pesar de todo nunca había sido tan feliz como lo había sido en esos meses.

En un inicio se había sentido defraudada, triste y un tanto resentida con Malfoy, porque no le hubiera dicho que todo era parte de un trato, aunque claro que cuando lo pensó con más calma, había tenido que aceptar que aunque se lo hubiera contado, no le habría creído ni media palabra.

Llego a la conclusión que fue un golpe de suerte que hubiera perdido la memoria en ese incidente, porque de alguna manera el no ser consciente del trasfondo de ese noviazgo que la unía con Malfoy le había permitido disfrutar de su compañía aun más de lo que lo hubiera hecho al saber la verdad.

No podía reprocharle nada a Draco, había cumplido su promesa al pie de la letra, incluso mucho mejor de lo que hubiera esperado jamás, ella misma había creído en la sinceridad de sus sentimientos a tal punto que le había convencido que la quería tanto como ella lo quería. Por eso no tenía sentido reclamarle nada, ni siquiera le diría que ya recordaba todo, de cualquier manera después del tiempo establecido el seria libre y consumado el trato  la terminaría poniendo cualquier escusa de por medio.

Se enderezo de la cama y noto un libro sobre la mesa y lo tomo para entretenerse en algo y dejar de pensar por un momento en todo eso que la atormentaba. Pero a penas lo sostuvo entre sus manos se abrió dejando a la vista la casta que no había alcanzado a leer, probablemente cuando la llevaron a la enfermería la dejaron entre sus cosas.

Sus manos comenzaron a temblar de nuevo, pero ya era tiempo de saber que contenía por mucho que le aterrara, abrió el sobre de fino papel y saco el trozo de pergamino. Tomo aire antes de extenderlo y comenzar a leer el contenido, sus ojos se abrieron con sorpresa y se llevo una mano a la boca ahogando un gemido de dolor, se había quedado lívida y la mano que sostenía la carta había caído sin fuerza sobre su regazo, si hubiera tenido lagrimas para derramar sin duda ahora serian un torrente imparable sus ojos, pero estaban tan secos que solo  le escocían a falta de lagrimas.

En su habitación Draco se alistaba con prisas para ir a la enfermería, no podía contener su ansiedad de ver a Hermione, solo porque Madame Pomfrey lo había descubierto y de manera nada amable le había pedido que se fuera, si no habría pasado la noche a su lado cuidando sus sueños.

Terminaba de ponerse los zapatos cuando vio la carta que había recibido, seguía cerrada y a la espera de ser abierta, no tenía especial interés de enterarse de lo que su madre le había escrito, sabiendo de antemano que ya estaba enterada de su relación con Granger.

Bufando con exasperación decidió abrirla de una buena vez

Draco:

Debes saber ya el motivo de esta carta, he sido informada sobre la relación que sostienes con Hermione Granger, había decidido que antes de escribirte debía de estar segura de que no se tratara de meras conjeturas o chismes que suele soltar las personas interesadas en molesta, pero a estas alturas ya no me queda la menor duda.

Sé que quizás no soy la persona más indicada para decirlo, pero estas cometiendo un gran error, se que esa muchachita es una gran bruja, pero me temo que su origen no es el adecuado para que sigas intimando con ella.

Ser un Malfoy implica cumplir con muchas responsabilidades y sacrificios en ocasiones demasiado grandes, y siendo quien eres debes de cumplir con tu papel siendo el heredero de una gran dinastía.

Sabes que estos son tiempos difíciles, llevamos a cuesta la carga de nuestros errores, las cosas no están resultando como deberían, sin tu padre los negocios han decaído demasiado y para restaurar nuestra posición se requiere de empeño y tu mi amado hijo eres el único que puede poner una solución a esta terrible situación por la que atravesamos.

La única manera posible de lograr restaurar el honor de nuestra familia es que termines con esa relación furtiva que mantienes con Granger y te enfoques a cumplir con tus obligaciones. Y para ello se han hecho los arreglos necesarios para que te comprometas a la brevedad con Pansy Parkinson, es primordial que entiendas que necesitamos del respaldo de los Parkinson para volver a ser lo que alguna vez fuimos.

Soy consciente mi querido Draco que lo que he pido no es sencillo, pero no encuentro otra manera para poder salir airosos de esta terrible situación, no tenemos más opciones que está, considerando además que los Parkinson desean hacer efectivo el convenio matrimonial que hacía años se había efectuado entre tu padre y el Señor Parkinson y cancelarlo implicaría no solo aumentar el desprestigio en nuestra contra, además se debería pagar una fortuna por la anulación, misma que en estos momentos no tenemos debido a la congelación de la mayoría de nuestras cuentas por estar siendo investigadas.

En Navidad se efectuar el compromiso, para entonces espero tengas finiquitado el asunto con Granger.

Narcisa Malfoy.

Draco arrugo la carta con furia, no podía siquiera concebir la idea de unir su vida a la de Parkinson, mucho menos ahora que estaba enamorado de Hermione. Pero esta entre la espada y la pared, tenía que tomar una decisión de la que dependía su felicidad, pero de la que también dependía el futuro de su familia.

La primera en llegar a la enfermería a visitar a Hermione fue Luna. Entro dando pequeños saltitos hasta llegar a un lado de la cama donde descansaba su amiga.

La castaña miraba de manera distraída hacia el techo, ni siquiera se había percatado de que Luna estaba a su lado, hasta que esta hablo.

-Parece que una polilla invisible se ha metido por tu oído. -Le dijo mirándola con sus enormes ojos azules.

-Hola Luna. -Le saludo fijando sus ojos castaños en los azules de Luna.

-Has recordado. -Afirmo la rubia con seguridad al encontrar algo diferente en el rostro y ojos de Hermione.

Granger se sorprendió un poco, pero después solo sonrió con melancolía. Con Luna siempre era los mismo, podía parecer que era tan despistada que no se daba cuenta de nada, pero constantemente los sorprendía a todos dándose cuenta de cosas que para la mayoría de las personas pasaba desapercibida.

-Sí. -Dijo mientras su rostro se tornaba triste.

-¿Eso es malo? -Pregunto parpadeando un par de veces intentando descifrar la tristeza en los ojos de la Gryffindor.

-No exactamente, pero creo que me tomo por sorpresa.

-Por eso estas triste.

-Un poco si. -Admitió y de nuevo se perdió un momento en sus pensamientos.

La carta que recibió Hermione también era de Narcisa Malfoy, pero lejos de dedicarle algún discurso sobre lo inadecuado de la relación que mantenía con Draco, de manera astuta le había enviado la invitación para la fiesta de compromiso que se llevaría a cabo después de navidad, su corazón se rompió junto con sus últimas esperanzas.

Si había guardado un poco la idea de que Draco le hubiera correspondido de manera sincera las últimas semanas, esa invitación la volvía de golpe a la realidad. Ya fuera por casualidad o por que el destino a veces obraba de maneras extrañas todo sucedería de tal manera que apenas se cumpliera el plazo del trato, solo un par de días después se comprometería en matrimonio con Pansy Parkinson.

Draco Busca EnamorarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora