8

1.5K 106 11
                                    

           

Llegué a la escuela esa mañana mucho más feliz que los días anteriores, sentía que un enorme peso se me había quitado de encima al reconciliarme con Carol y a decir verdad, no pensaba volver a pelearme con ella.

-¿Cómo estás? –preguntó llegando a mi lado mientras guardaba todo en el casillero.

-Bien, ¿Y tú Carol?  ¿Tus evaluaciones?

-Estupendo tomando en cuenta que ya me pasaron toda esta materia –rió.

Ella iba un curso más abajo que yo, pero también había repetido, al parecer la gente de Greenwell disfrutaba repitiendo sus años.

-Me alegra oírlo, yo no he ido muy bien en matemáticas, odio eso, lo odio, lo odio.

-Matemáticas no debería existir, sólo sirve para arruinar  nuestras calificaciones.

Avanzamos hasta llegar a mi salón, Carol me acompañaba muy de cerca, quizás aun sintiéndose culpable por lo de antes.

-Oye, ¿Y Gabriell? –susurró

-Pues... Somos buenos amigos.

-¿Sólo amigos? –preguntó incrédula.

-Así es Carol.

-Estoy segura que le gustas, definitivamente lo estoy –dijo con mucha certeza- e incluso podría apostar mi vida, a que estas vacaciones de navidad no las pasarás sólo con tus tíos.

-¿A qué te refieres?

-Puedo firmar un contrato que especifique en sus escritos que Gabriel va a invitarte a salir en navidad.

-¿Invitarme? ¿A mí?

No estaba para nada convencía de lo que Carol decía, si bien éramos buenos, muy buenos amigos, era imposible que el prefiriera pasar la navidad conmigo y no con su familia.

-Bueno ahora te dejo esa pequeña duda –me empujó suavemente al interior del salón.

Biología era mi primera clase, y por suerte o desgracia, Gabriell se sentaría conmigo, de eso si estaba segura ya que biología es una asignatura sencilla para mí, pero insoportable para él, entonces sería mi compañero para no tener que esforzarse, algo que debería molestarme pero por algún extraño motivo no lo hacía.

-Hola.

-Hola –sonreí.

Como bien había predicho, Gabriell se sentó justo a mi lado, pero algo me parecía raro, tenía marcas de no haber dormido bajo sus ojos y pude notar que estaba cansado por el sonido apagado de su voz.

-¿Te molesta si me siento? –preguntó casi durmiendo.

-No, nunca me ha molestado, ¿Estás bien?

-Claro, gracias...

-¿Qué?

-¿Qué me dijiste?

Lo miré un momento procesando todo, Gabriell estaba tan agotado que ni siquiera había escuchado lo que yo le pregunté. Tomé mi cuaderno lista para escribir los apuntes y esperé a que él hiciera lo mismo, cosa que no sucedió.

-Oye... –susurré ya cuando la clase había comenzado- está bien que nos sentemos atrás pero sabes que Lindsay tiene ojos con súper poderes y sin duda te verá dormir.

-John me ama –dijo no muy despacio refiriéndose al profesor y sin levantarse.

-El profesor John Lindsay va a Regañarte, y luego tenemos examen Gabriell, no querrás que te lleven a dirección hoy.

Voz favoritaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora