Reemplazo (Black Hat x Dr. Flug)

Capítulo 19: Traición

Black Hat

—¿No está aquí Flug?

Slug dejo de prestarle atención a lo que parecía ser el portal y volteo para responderme.

—No, dijo que tenía que ir a su cuarto para entregarme no sé qué, no lo recuerdo muy bien.

—¿Entonces está en su cuarto?

Slug mostró enfado —¿Qué no escuchaste imbécil?

Al escuchar el insulto, esboce una ligera sonrisa. Ahora mismo podía retratar el momento como si yo fuera Flug y como si Slug fuera yo. Teníamos una gran similitud ante las respuestas obvias.

Salí del laboratorio y me dirigi rápidamente hacia el cuarto de Flug. Tenía que avisarle que saldría y también le pediría que solo por esta noche durmiera nuevamente conmigo.

Y es que hasta para dormir Flug era perfecto. No se movia, no roncaba, se acoplaba muy bien a mí. Estás 3 noches que descansó conmigo, provocó que yo no tuviera pesadillas por lo que pasó con... Cierta persona.

Estaba seguro que la podría olvidar pero solo con la ayuda de Flug.

Casi al llegar a la puerta, escuche claramente como White y Flug platicaban calmadamente.

Me mantuve cerca de la puerta que estaba entrecerrada y observé con  cuidando de que no me vieran.

—Pero quiero que sepas que eres un ser maravilloso y... Lindo.— los dos se sonrojaron al mismo tiempo.

Otra vez ese sentimiento de irá que comenzó a salir de lo más recóndito de mi ser.

—¿G-gracias?— respondió Flug.

¿Cómo gracias?.

—Pero ten en mente que si volvemos algún día, te sacaré de este basurero y te llevaré conmigo.

El científico río —Serias mi salvador entonces

Esas palabras se introdujeron en mi cerebro y sentí claramente una estocada en la espalda.

¿Su salvador? ¿Flug aceptaría su propuesta?.

Me quedé inmóvil.

—Tengo que entregarle esto a Slug. Nos vemos en un rato White.

—Por supuesto.

Corrí y me oculte en el pasillo más cercano.

"Lo siento Black, esto no puede seguir así, ya no te puedo creer. Por más que te quiera. Hasta luego."

"Serías mi salvador"

Menos palabras y el mismo efecto.

No lo podía creer, tenía que salir de aquí antes de que mis estúpidos y asquerosos sentimientos me provocarán una de las cosas que más odio en este mundo. Llorar.

Dejé el pasillo y avance pero en ese mismo instante me encontré con el científico.

—Buenos días Jefecito.

No podía soportar que me llamara así en estos momentos, fije mi mirada en el ¿Por qué me costaba creer que era el Flug que hace apenas había dibujado un tonto corazón en una fotografía mía?

Lo evadi empujándolo y salí rápidamente de la mansión. Ya afuera me sostuve en la puerta y empecé a discutir internamente en mi decisión de reunirme con los ladrones a quien les iba a vender uno de nuestros tantos productos para su beneficio.

Me odiaba a mí mismo por estar respondiendo de esta manera. Solo eran simples palabras de un maldito sirviente, hipócrita y egoísta que buscaba el bien para si mismo.