Reemplazo (Black Hat x Dr. Flug)

Capítulo 39: Black Hat

Black Hat

9 meses.

9 putos meses sin Flug. 9 malditos y tortuosos meses sin el mejor científico que a existido en toda la maldita historia

9 meses sin mi Flug.

¿Por que ahora agarraba está botella y tomaba hasta terminarmela por completo? Era un maldito patético.

Cómo si la maldita bebida me llegará a devolver a la persona que más quiero en estos momentos.

La cagué, si. ¿Y a quien diablos le importa? A nadie, no le importa ni a Demencia ni a 5.0.5, no le importa a los clientes que dejaron de comprar hace más de 3 meses y por los cuales, la organización Black Hat ahora se encontraba en quiebra.

No lo podía creer, Flug era tan jodidamente listo como para saber ocultarse durante tanto tiempo de mi. Si el lo tenía todo, listo, trabajador, creativo, con un lado que podía llegar a ser tan malvado, como para desear tenerlo aquí mismo y jamás soltarlo.

No debí soltarlo nunca, por eso me merezco esto. Cada día lo extraño más y más, aún cuando pensaba que no se podía extrañar tanto a una persona, con Flug cambio mi perspectiva.

Fueron 7 meses de intensa búsqueda, contrate a un sin fin de gente para que encontrarán al científico. No solo aquí, por todo el maldito mundo, cada calle, cada rincón y todo salían con lo mismo.

"Nada, no hay nada".

Nada es lo que tienen en la maldita cabeza, bola de imbéciles inútiles.

Aventé la botella con todo el odio que había acumulado en tan solo unos instantes. Ahora me valía todo, me valía mi reputación, me valía lo que estuviese haciendo, me valía lo que la gente diga.

Yo lo único que quiero, es a mi Flug de vuelta, lo extraño tanto maldita sea. Lo he dicho tantas veces y ninguna parece saciar todo este horrible sentimiento que poco a poco me está matando.

¿En donde te ocultaste científico estúpido?. No estúpido no. El mejor.

Ahora lo recordaba, su voz... Lo recordaba mientras una lágrima descendía por todo mi rostro.

Después no fue solo una, si no dos, después tres y así sucesivamente.

—te extraño Flug.

El sonido de los truenos afuera de la mansión indicaban que la lluvia había llegado a la ciudad. Una tormenta eléctrica.

Cómo me encantaban las tormentas eléctricas. El sonido de los rayos combinado con el ligero ruido de las gotas callendo en el techo. El despacho a oscuras por las nubes y por la noche.

Uno que otro trueno alumbrandome en pequeñas ocasiones. Yo sin poder tranquilizarme por pensar en tener a Flug de vuelta cada vez más cerca... Aquí... A mí lado...

Tal vez no sabes lo que eres para mí.
Que todo cambia cuando estás cerca de mi...

No necesitas dudar de mi.
Dime cuántas veces te lo tengo que decir... Regresa...

Tal vez no sabes que ahora todo doy por ti.
Es tan distinto cuando estás lejos de mi... Regresa... Regresa...

No necesitas dudar de mi.
Dime cuántas veces te lo tengo que repetir... Regresa... Regresa...

Por favor Flug...

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Noche lluviosa, triste y atemorizante, justo como me gusta.