Capítulo 26: Sin Aceptar

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Dr. Flug

Era una maravilla, no podría creer lo que estaba logrando hacer. Todo gracias a los experimentos primitivos de Slug y a las mejoras que le hice a su portal, ahora yo estaba haciendo un prototipo estable y con materiales un poco más accesibles.

Incluso podía asegurar que no iba a tener que encargar ningún material extra como era de costumbre cuando le creaba algo nuevo a Black. Probablemente todo lo que necesitaba, lo encontraría en el laboratorio sin ningún problema y eso que solo era el la primera versión. La de prueba.

Después de comprobar que todo funcionaba a la normalidad, entonces podría hacer la versión oficial del portal y ahora sí, me podría aventurar a conocer universos totalmente desconocidos e impensables para la mente de cualquier ser humano que habitaba esta tierra (con eso también. Me incluía a mi).

Agarre como pude y entusiasmado, todos los papeles que tenía acumulados en la mesa de trabajo y corrí hacia el laboratorio, pero solo me estampe con mi propia puerta.

Había olvidado que estaba encerrado, y tampoco sabía la hora exacta en la que sería liberado, así que nuevamente me encontraba estancado.

Caminando de regreso a la mesa para dejar los papeles, suspire y me senté. Ví el reloj de la alarma. Las 6 de la tarde. Definitivamente el tiempo se me iba volando cuando se trataba de hacer lo del portal.

Gire mi silla en dirección a la puerta de mi cuarto. Aquella que en estos momentos era una gran barrera entre Black y yo, por qué ahora no le bastaba con solo ignorarme, también me mantenía encerrado en esta pequeña pieza.

—No.

En la mañana me había hablado. Para correrme, pero lo hizo. Y también me tomó por mis hombros.

No, eso no lo tenía que ver como un avance, no lo era.

Seguía mirando la puerta, ahora triste prácticamente como en la mañana. ¿A qué hora se abriría esa puerta?.

El sonido de una llave entrando a esa perilla se hizo presente y consigo la puerta se abrió. Después ví a quien menos esperaba encontrarme para el resto del día de hoy. Black.

—Flug. Te traje esto, creo que es suficiente para lo que se dice desayuno y comida— se acerco a mi con una bandeja en la que había al parecer jugo y unos dos sándwiches acompañadas de un gran plato de fruta picada.

Yo solo me quedé como un estúpido viéndolo fijamente, pero el nunca estableció contacto visual conmigo.

—Te lo dejaré aquí— posiciono la bandeja en mi mesa de trabajo —Cuando termines esto, quiero que limpies la cocina. Esta echa un asco.— se volteo y lentamente se dirigió a la puerta de la habitación.

—E-este señor— apenas pude pronunciar.

El se detuvo.

—Gracias.

No obtuve respuesta, solo salió y cerró la puerta sin encerrarme.

¿Qué maldita sea había sido eso?

Después de más de dos putas semanas ignorandome y ahora encerrandome, llegar como si nada hubiera pasado. Dejándome algo de comer. ¡Dejándome algo de comer!.

Maldita sea ¡Es Black Hat! Que putas hace aquí para dejarme algo de comer.

¡Eso solo provocaba que me enamorara más de el! Hasta parecía que lo hacía a propósito.

Mire con detenimiento el contenido de aquella bandeja, en realidad era muy lindo de su parte que se haya tomado la molestia en hacer todo esto. Un jugo de naranja, la preparación que más detestaba de la vida y fruta picada. Pero ¿Por que?.

Reemplazo (Black Hat x Dr. Flug)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora