Reemplazo (Black Hat x Dr. Flug)

Capítulo 2: La Foto

Dr. Flug

Irá.

El culpable rara vez era yo, incluso cuando me equivocaba, lo aceptaba, pero en estos casos lo único que podía hacer era quedarme callado y aguantarme la maldita irá.

Justo acabábamos de terminar un comercial más y como era de esperarse, Demencia lo arruinó todo.

¿Y quién fue el que salió regañado e insultado?. No creo que haga falta mencionarlo.

Lo único de lo que podía estar de alguna manera "feliz" es que había tenido una racha muy buena de cosas funcionales.

Desde el dispositivo que hacia tus más perturbadores pensamientos realidad hasta "el dispositivo medusa".

No tenía ni la mas mínima idea de dónde Black Hat había sacado esa cosa con serpientes en lugar de cabello. Cuando regreso no paraba de bromear conmigo (Lo que si tengo que mencionar, era que cuando Black bromeaba, el único que lo disfrutaba era el, para mí era más un sufrimiento). Pero todo con tal de estar con mi jefecito.

La grabación transcurrió desde la mañana hasta los últimos rayos del sol. Ahora lo que se podía observar, era una gran luna llena acompañada de varias estrellas.

Ya no tenía ningún pendiente por resolver. Podía estar tranquilo sin temor a no cumplirle a Black con alguna petición. Solo era yo y la rara ocasión en la que podía ir a la cama sin presión.

Me quite la bata y me apresure a desvestirme para poder ponerme la pijama. La adoraba, estaba compuesta en su totalidad de un azul marino con un degradado del mismo color pero más claro, era suave y contenía en el centro una estampa bordada con forma de un avión animado muy bonito. Le tenía mucho cariño por qué era el único recuerdo que conservaba de mi madre.

Al quitarme los pantalones, un ruido hizo que dejará de poner atención en lo que hacía para ver qué era lo que sucedía.

Alguien trataba de entrar a mi cuarto.

Antes de poder reacciónar, el seguro de la puerta fallo y se abrió.

—¡De una vez te aviso que si te vas a...

Otra vez la misma circunstancia.

—S-señor— apenas pude pronunciar para agarrar mis pantalones y cubrirme con ellos.

Black no hablaba, estaba inmóvil, como paralizado. ¿Pero que acaso era tan difícil tocar la maldita puerta?.

No sabía que decir, la vergüenza me invadía como nunca antes lo había echo y Black Hat tampoco hacia o decía nada. Lo peor de todo es que no quitaba esa expresión de molestia por lo que pasó hace algunas horas.

El perdió su mirada y luego salió del cuarto olvidándose por completo de lo que iba a hacer.

¿Y ahora que?. Tomé el pantalón de mi pijama y me la puse lo más rápido posible. No sabía si tenía que salir a disculparme por no sé qué cosa o si lo tenía que olvidar, como si nada hubiera pasado.

Estaba muy molesto y eso, no me voy a arriesgar a lo que es capaz de hacer Black cuando está así.

¿Por que pasar cuando por una maldita razón puse el seguro?. Si, ahora yo también estaba molesto y sin embargo no tenía el derecho de ponerme como Black. Si fuese el caso ya estaría en la calle en menos de lo que podía imaginarme.

Me quedé sentado en una orilla de la cama por varias horas, fijando mi vista en la puerta. Tenía miedo, eso no era ninguna novedad y así estuve hasta que mis párpados no resistieron más y se cerraron por completo.