Mi Enmascarado Amor

Capitulo 10

Cuando sentí una mano en mi hombro se me detuvo la respiración.

—Creo que me debías un baile

Me voltee para verlo a los ojos, si era el.

—Más bien... nunca me lo pediste

—Bien, entonces... ¿me concede este baile princesa? —extendió su mano y sonrió

—Por supuesto —me jaló a la pista de baile inmediatamente después de que le di mi mano

—Te queda muy bien ese vestido, pero no me gusta como todos los hombres aquí se te quedan viendo como estupidos cuando te ven pasar —entorne los ojos ¿cuantas veces más esta noche me dirían eso mismo?

—No me miran a mí, no tengo nada de especial

—Claro que si, solo que no te das cuenta

Suspiré y recargue mi cabeza en su pecho.

Había pensado varías veces en que ningún hombre volvería a verme como alguien especial, y casi todas las mañanas me lo repetía, algo así como una oración.

Terminamos la canción y me llevó afuera.

—¿Estás bien? —me puso su saco, hacía frío —has estado un poco distante

—Solo quisiera que todo pudiera ser como antes Adrien, cuando mi vida era casi perfecta

—¿A que te refieres?

Suspiré, pero ya debería decírselo a alguien que no fuera Alya.

—¿Conociste al Príncipe Kim no? —asintió —era mi prometido, más que eso era mi mejor amigo, y lo amaba, más de lo que jamás podría expresar, cuando murió mi vida era un completo infierno, tuve que tomar medicamento para no hacer tonterías, y me encerré en mi castillo por meses —suspiré, notando lágrimas en mis mejillas —pero luego llegó Nathaniel, con lindas palabras y modales; mis padres pensaron que sería un buen marido para mi, y que al fin olvidaría a Kim, pero se equivocaron —sonreí con ironía —al par de semanas descubrí que me era infiel, que hablaba mal de mi, y que solo se casaría conmigo para tener descendencia y mucho poder, así que decidí huir

Trague saliva, aquí iba lo más difícil.

—El día que me fui de mi castillo vine aquí, sabía que mis padres llamarían a los de Alya y vendrían a buscarme, pero necesitaba compañía, claro que luego de unos días tuve que regresar, y fue ahí donde todo empeoró, Nath me vigilaba, todo el tiempo, cámaras por todos lados, guardias que le daban todos los detalles y comenzó a manipular mi vida, tanto así que le prohibió a Nino y a Luka acercarse a mi, los amenazo con matarlos Adrien; y no puedo hacer que mis padres entiendan que no amo a Nathaniel, que quiero estar sola

Me pasó el brazo por los hombros y me acercó a él.

—Ya no estás sola princesa, me tienes a mí

—Gracias Adrien, eres un buen amigo —sonreí y entonces noté su mirada seria en mis labios —¿qué pasa?

—Nada, debería irme —se separó y se dio la vuelta —buenas noches

—Adiós

Se fue y me quede sola de nuevo, solo la noche, el saco de Adrien y yo nos hacíamos compañía.