No os ha pasado nunca, que os han hecho ya tanto daño una y otra vez, una y otra vez, y más, y siguen haciéndote daño, más y más que aunque creas que no, o lo niegues, tus sentimientos se encierran en tu corazón, pero no son capaces de entrar todos y tienen que dejar a uno de lado, y es siempre el mismo: la tristeza. Después de este encerramiento, nuestro corazón empieza a conventirse en la obra de una infraestructura urbana. se va cerrando, va creando, desarrollando unos muros que se terminarán haciendo indestructibles, ya que se hacen más fuertes cuanto más sufres. Y aunque solemos pensar que podrás romperlo, que llegará ese alguien perfecto y lo romperá en pedazos, perdonad que os diga esto, pero: ESTO ES EL MUNDO REAL. Llamadme pesimista, pero no hay nadie perfecto, si quieres a alguien, incluirá sus pros y contras, no hay nadie perfecto, y es casi imposible romper esa barrera. Esa barrera que a veces, cuando tienes muchísimas ganas de llorar, te delimitan a no echar ni una lagrimita, por más que quieras o lo intentes. Pero en algunas ocasiones si se puede romper con ayuda de buenas personas que te rodeen. Y quien sabe, tal vez tú podrías romperlo.
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Historias De Un Corazón Roto
Short StoryHistorias de como me siento a lo largo de mi vida