Love Me Right » EXO

Trato Hecho » ChanSoo

✬Resumen: 

 La amistad de Kyungsoo y Chanyeol era complicada. Casi siempre se basaba en apostar cosas ridículas, hasta que un día...

❝ㅡSi yo encesto... vas a follar con un hombre esta misma noche.❞

Después de eso, nada sería igual.

✬Extensión: 4.2k.

✬Géneros: comedia, au!, romance.

✬Autor: Soo_It.

Chanyeol sólo sabe que lo único que esperaba al despertar era tener al pelinegro a su lado. Sintió una presión en el pecho al abrir los ojos y no verlo en esa, la habitación de la abuela de Jongdae, que estaba cien por ciento seguro de haber profanado. Se lo decía la sonrisa que tenía en el rostro.

 De las pocas cosas que recordaba, estaba él perdiendo como un tarado, apostando todo siendo aún más imbécil y por si fuera poco, siendo un completo idiota al obligar a Kyungsoo para que éste le diera un beso. Vuelve a sonreír porque no tuvo que forzarlo demasiado, él había respondido de una manera muy clara, también le ponían caliente sus besos.

 Removió un poco su cabello, observó el reloj de gatos en la pared y cayó en cuenta de que hizo todo lo que no debía: desvelarse demasiado, beber más de la cuenta y haberse liado con su mejor amigo. Diablos, ¿cómo sería su amistad después de eso?

 Todo habría sido muy distinto si tan sólo su amistad no se basara en cumplir estúpidas apuestas y divertirse con el espectáculo.
Trataba de explicarse el porqué habían llegado hasta tal extremo de compartir sábanas y entonces lo recordó todo en un segundo, como si de una película se tratara.

ㅡ¿Estás seguro que no duele? ㅡpreguntó con cierto temor. Kyungsoo tenía esa mirada. La misma mirada que se asomaba en esas ventanas deseosas de sangre cuando la señora Do le ordenaba recoger sus zapatos. Una gota de transpiración corrió por su frente y tragó salivaㅡ. Soo, no quiero. Me niego ㅡretiró su mano lo más lejano del pequeño de cabello oscuro.

ㅡAy, no seas una nenita. Perdiste. Una apuesta es una apuesta ㅡChanyeol adoraba secretamente pasar el tiempo con su mejor amigo, el malvado pero sensible Do Kyungsoo y si tenía que llevar a cabo acciones poco sensatas como lo que estaba a punto de hacer, estaba dispuestoㅡ. Va, cuento hasta tres ¿sale? 1... ¡3!

 Gritó para después presionar aquel artefacto de metal oxidado con cobertura gris que terminó por engrapar el dedo de un Chanyeol inocente y tonto de 7 años. Esa fue la primera y última vez que la señora Park puso un pie en el hospital del centro por un asunto tan ridículo como el que su no-tan brillante hijo menor se dejara engrapar la uña del dedo índice de la mano derecha. Su madre estaba que demandaba al vecino por haber influenciado de manera maliciosa al más menso de todos su descendientes. A ella le hubiera gustado más que su pequeño retoño hubiese estrechado los lazos con el hijo de su mejor amiga, el dulce Baekhyun, aquel niño de buenos modales, suéteres de rombos y ganador de 3 años consecutivos del torneo de ajedrez que con el niño diabólico que prendió fuego a todos los Max Steel de Yeol en ese 27 de noviembre tan macabro. Ella trató de convencerlo tantas veces de abandonar aquella amistad tan tóxica e innecesaria pero el chico de orejas grandes se negaba rotundamente a olvidar a su mejor amigo sin importar el juguete que ella le prometiera. Y es que su madre tenía razón, lo único que la Sra. Park quería era lo mejor para su hijo, no que creciera cometiendo esos disparates que de seguro empeorarían con el tiempo.

 Varias veces expulsaron a Chanyeol de la clase de matemáticas de sexto grado por la culpa de Kyungsoo. El gigante tuvo que aventar bolas de papel, enviar recados subidos de tono a las compañeras y lo que marcó su vida académica; levantar la falda de Kim Taeyeon en octavo grado, eso le costó una semana de expulsión.