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Siempre » ChenHun

Resumen: 

JongDae vive una vida como heterosexual. SeHun vive una vida sin mentiras.

Extensión: 4.6k.

Género: Yaoi, Romance, Drama. 

Autor: Trinity_06

 Ante la fuerte presión de una sociedad de, podríamos decir, mente cuadrada, JongDae se vio en la obligación de casarse con una mujer que sus padres le habían presentado a la corta de edad de 22 años. Su nombre era  Kim JiEun, y no es que fuera fea, de hecho, era muy linda, pero a JongDae no le atraía, de hecho, las mujeres no le atraían en lo absoluto, salvo que sea como amigas. Pero bueno, se supone que eso era algo que no podía decir en voz alta o se convertiría en una escoria de la sociedad y la oveja negra de su familia.

JongDae intentó curarse de aquella enfermedad que lo hacía sentirse atraído por hombres, guardando al mismo tiempo su secreto, al menos por dos años, en los cuales tuvo un hijo, el pequeño MinSeok.

Sin embargo, a veces, cuando alguien más trata de ser y mostrar alguien que simplemente no es, el destino se encarga de ponerte las trabas. Y así le pasó a JongDae cuando conoció a su compañero de trabajo en una prestigiosa inmobiliaria, Oh SeHun.

Oh SeHun era todo lo que JongDae no. Ese hombre, rubio, alto, de hombros anchos y expresión seria, no tenía miedo en confesar en medio de la hora de almuerzo que era abiertamente gay, como tampoco tenía miedo en contarles como una noche se fue hasta un bar gay y se llevó un hermoso chico alto a su casa.

Esta persona, con una personalidad de tanta confianza en sí mismo, y que no temía a ninguna de las habladurías de la sociedad, provocó que JongDae quisiera lo mismo, libertad. Pero ¿Cómo podría tener libertad con un pequeño de un año en casa? No podía, por lo que guardó durante un año más todo al respecto.

Pero una vez más, el destino le jugó una mala pasada. Ese año fue eterno para él, cada día que pasaba, cada nueva charla con Oh SeHun, los unían más y más. Y cuando quiso darse cuenta, JongDae debió admitir que se había enamorado de su compañero.

JongDae nunca antes se había enamorado, es decir, sí, algunos de sus compañeros le habían gustado, y a escondidas solía observarlos cuando se cambiaban para las clases de educación física, pero de ahí sentir mariposas en el estómago y querer llegar ya al trabajo solo para ver y/o saludar a alguien, jamás.

Fue muy duro. Demasiado. Habían días que, arriesgándose, chocaba intencionalmente con el más alto, y así lograr tener algún contacto con su piel. Y fue aquí cuando JongDae se dio cuenta que su bomba pronto explotaría.

No fue hasta una noche que, al salir del trabajo, SeHun se detuvo y lo miró, sonriéndole ligeramente.

— ¿Te gustaría acompañarme por un trago?

El corazón de JongDae golpeó contra su pecho, entusiasmado. Y no, no sería la primera vez tomando tragos con sus compañeros de trabajo, pero esta vez, SeHun estaba invitándolo a él solo, no al grupo. Era distinto. Y tal vez debió haber dicho que no, decir  que MinSeok, ahora de dos años, tenía fiebre y que debía correr a casa, algo falso porque MinSeok ese día había estado más sonriente que nunca. Pero no puedo.

—Me encantaría. —Se escuchó diciendo.

***

Invitarlo solamente a él no fue lo único diferente. No. Sino que también debía de agregar el hecho de que media hora después, JongDae estaba sentado en la mesa dentro de un bar gay, donde, después de pedir unos tragos, SeHun colocó sus codos sobre la mesa y se acercó para poder hablarle cerca y que lo escuchara sobre la música.