Mis manos sudan, estoy nerviosa y no encuentro una razón para estarlo.
—¿Nueva York?—vuelvo a mirar a Ethan y este sonríe.
—Bienvenida a Nueva York—repite con emoción mirándome confundido.
—No creo que Nueva York sea el lugar que quiero para que Nicolás crezca—reclamo deteniendo mi paso.
—¿Hablas en serio?—me mira de nuevo. —Nicolás estará mejor allí que en cualquier otro lugar—vuelve a sonreír. —Ya lo verás—guiña un ojo.
Niego con la cabeza y suspiro, es imposible volver de todas formas. —Como sea—ruedo los ojos y continúo caminando del brazo de Ethan totalmente derrotada.
Juntos recogemos las maletas, es cansado incluso continuar de su lado, fuera del aeropuerto tomamos un taxi, Ethan es quien le entrega la dirección y aquel hombre es quien nos lleva hasta el lugar solicitado.
—Muchas gracias—agradece Ethan llevándome de la mano mientras yo sostengo de Nicolás.
—Bienvenidos—finaliza aquel hombre dejando las últimas maletas sobre el pavimento.
—Muchas gracias de nuevo—
decimos Ethan y yo en unísono.—Son una familia muy hermosa—vuelve a decir aquel hombre mirándonos con recelo.
—Gracias—digo mostrándole una sonrisa. Aquel hombre también lo hace, guiña un ojo y se marcha lentamente perdiéndose de nuestra vista.
Ethan me mira y sonríe mientras comienza a sostener de las maletas que aguardan en el piso. Dos vueltas bastan para que terminemos de meter todas las maletas en la ahora nueva casa que hasta ahora no había prestado atención, la observo desde afuera y sonrío, es bastante espaciosa y tiene tantas habitaciones como la casa anterior.
Entro detrás de mi chico y ambos sonreímos mientras él sostiene del pequeño carrito de Nicolás.
—¿Te gusta?—cuestiona mirándome fijamente.
—Me encanta—sonríe y gira su rostro depositando un beso en mis labios.
Su móvil comienza a vibrar desde su bolsillo trasero, con pereza suelta mis labios de los suyos y saca el móvil de su bolsillo. Con sumo cuidado me entrega Nicolás y sonrie un poco al verlo dormir.
—Hola... Sí, así es, bien... Sí, voy para allá.
Y sin más cuelga la llamada.
—Lo siento Ray, debo ir a tomar mi nuevo puesto en el hospital—bufa frustrado.
—¿De verdad?... ¿No crees que la diferencia de horario es demasiado y tú necesitas descansar?—le miro.
—Es demasiado pero debo de cumplir con mi deber—rueda los ojos y besa mi cabeza.
—¿Ni siquiera tomarás una ducha?
Niega con la cabeza.
—Bien. Esperaré a que vuelvas para que desempaquemos. ¿Sí?—sonrío de lado.
—Está bien.
—Intentaré ir a conocer el lugar—
comenté sonriendo.—Ve con cuidado—y sin más se marcha dejando sólo un beso en mis labios.
Sonrío viéndolo marcharse.
Dejo el carrito de Nicolás sobre el sofá y lo saco de este tomándolo entre mis brazos, lentamente se mueve entre mis brazos y balbucea tiernamente cuando dejo pequeños besitos sobre su mejilla.
Camino hasta el cuarto en donde aguardan las maletas, saco las toallas de una de ellas y entro en el cuarto de baño, acomodo el pequeño carrito en una de las esquinas y dejo sobre este a mi pequeño, tomo la ducha rápidamente y luego ducho a Nicolás.
Me visto con sólo un pequeño vestido de flores azules y visto a mi bebé con un conjunto que combina conmigo, finalmente lo cubo con una cobija color azul.
Tomo las llaves y un suéter ligero junto con mi móvil y salgo de la casa cerrando detrás de mí, recorro algunas calles sólo para llegar a la zona centro, aquel lugar repleto de edificios y centros comerciales, entro en una de las plazas y recorro con lentitud aquel lugar.
He comprado ropa para Nicolás, ropa para mí y algunos artículos que sabia iban a servirme para decorar mi nuevo hogar, he comprado tantas cosas que sinceramente pienso que no podré caminar con tantas cosas a casa.
Camino fuera de la última tienda completamente decidida a volver a casa cuando algo impacta contra mí, causando que algunas de mis bolsas caigan al piso regando su contenido en todo el suelo.
—Mierda—maldigo bajo, sosteniendo con más fuerza de Nicolás, bufo cansada y me agacho hasta la altura que necesito para recoger mis cosas.
Miro al frente y noto una especie de pantalla, ruedo los ojos al ver que con ello he chocado cuando una nota llama mi atención por completo.
Sobre la pantalla luminosa aparece un anuncio, chicas muy hermosas aparecen en una especie de portada, algo en ellas llamaba mi atención "Estudios Colón" es la única leyenda que aparece frente a mis ojos.
Colón, Colón, Colón... Ese apellido ronda en mi cabeza una y otra vez.
—¿Nicolás que?...
—Nicolás Colón Rodriguez—responde Ethan seguro de sí mismo.
Inflo mi pecho y siento las lágrimas quemar mis ojos. Me siento asustada un momento.
Es una coincidencia, se trata de una coincidencia. Me repito una y otra vez mientras niego con la cabeza.
Coincidencia. Coincidencia.
♣♣♣
Hola hola.
K onda? K pez?Jaja xdxd.
Tengan un excelente día, noche eeeeeen fin.
Pd: El reencuentro esta cerca.
-All the love♠
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CIEN: SIN TI [SEGUNDA TEMPORADA DE CIEN]
FanfictionTres años han pasado. Rachelle y Erick triunfan en Nueva York gracias a "COLÓN STUDIOS" empresa heredada por el padre de Erick. Ahora ambos disfrutan de su vida como matrimonio y la fama que han ganado debido al excelente trabajo que realizan si h...