CIEN: SIN TI [SEGUNDA TEMPORADA DE CIEN]

21

Rachelle

—Uhmmm... Ethan—hablé muy bajo, sosteniendo a mi bebé entre mis brazos, segundos bastaron para que girará en mi dirección y me mirara.

—Buenos días—dijo levantándose del pequeño sillón en el que se encontraba, con angustia en su mirada camino hasta mi y beso la frente de mi pequeño, poco después beso la mía y sonrió de lado. —¿Cómo te sientes?—cuestionó con un tono serio, era extraña la manera en la que se comportaba.

—Bien... ¿Tú?—cuestioné, suspiró pesadamente y se alejo de mi encaminándose hasta la puerta.

—Estoy bien—tomo el pomo y lo giro para sacar la mitad de su cuerpo de aquella habitación. —Iré por la orden para que te dejen salir de aquí. No tardo—y sin algún otra palabra salió de la habitación. Escuché sus pasos lejos de mí y me pregunte muy internamente ¿Por qué su manera de comportarse el día de hoy?

Negué con la cabeza aún sin poder conseguir la respuesta y volví mi mirada a mi bebé, dormía tan tranquilo entre mis brazos, sonreí de nuevo y besé sus pequeñas mejillas, lentamente abrió sus ojitos y me miró unos segundos, el tono de sus ojos llamó mi atención, eran tan preciosos, poco a poco volvió a cerrarlos y con una sonrisa continúe admirándolo.

—Listo—volvió Ethan entrando en la habitación. —Puedes volver a casa—sonrió pero no lo hacia con sinceridad podía notarlo.

—Ethan—llamé su atención. —¿Está todo bien?...

Asintió con la cabeza. —Ya te he dicho que sí. Puedes volver a casa sin ningún tipo de ries...

—Hablo de ti. ¿Está todo bien?—interrumpí.

Entreabrió los labios y volvió su mirada al pequeño que descansaba en mis brazos. —Debemos irnos.

—Ya me haz dicho que puedo volver a casa...

—No. No me refiero a casa—ahora el me interrumpía.

—¿Entonces a qué te refieres?...

—Debemos irnos de aquí, de Londres.

—¿Qué?—hablé exaltada.

—Me han transferido de hospital.

—Oh—fue lo único que pude decir. —¿A dónde iras?

—Iremos—me corrigió.

—¿Qué?... Por supuesto que no. Ya haz hecho demasiado por mi. Es momento de que busque mi propio camino—hablé fingiendo convencimiento. Era obvio que no tenía un lugar a donde ir. Pero ir con Ethan era una manera más de aprovecharme de él.

—No. De ninguna manera voy a dejarte aquí. Además, no tienes lugar a donde ir. Tú vienes conmigo—hablo serio, tomando de mi bebé entre sus brazos.

—Ya nos hemos aprovechado de ti lo suficiente—hablé de nuevo.

—Rachelle, anoche prometí que cuidaría de ustedes y voy a cumplirlo—habló el ahora tomando de mi mano.

—No lo sé Ethan. No creo que sea bueno—insistí.

—Sólo confía en mí ¿quieres?—me miró serio acercando el cunero hasta él.

Resoplé frustrada. —Está bien—acepte observando cada movimiento que hacía Ethan para depositar a mi bebé en el cunero.

—Bien—sonrió victorioso depositando un beso en mi mejilla. —Mañana mismo nos iremos, hoy empacaremos lo más que se pueda—indico, Asentí con la cabeza. —Traje tu ropa—señalo el sillón que minutos atrás el había ocupado. —Llevaré a Eddie a darse una ducha y después nos iremos.

—¿Eddie?—interrumpí.

—¿Prefieres Ethan?—arqueo una ceja.  Negué con la cabeza. —De ninguna manera se llamará Eddie o Ethan—reí.

—¿Estás diciendo que soy muy malo escogiendo nombres?—tomo de su pecho indignado.

—No. Simplemente ese no será su nombre—rodé los ojos.

—Bien... ¿Entonces cuál sera su nombre?—volvió a mirarme.

—Será una sorpresa—sonreí.

—Bien. Entonces mientras me dices cual es su nombre yo le diré Eddie. Así que disculpa tenemos una ducha pendiente—saco su cuerpo de la habitación. —Casi lo olvido—habló sólo asomando su cabeza. —Lucy vendrá por ti en unos minutos. Necesitas ducharte, ella te ayudará— y sin más salio de la habitación a toda prisa.

—Buenos días hermosa—habló Lucy entrando en la habitación.

—Buenos días—sonreí.

Sonriendo Lucy camino hasta mí, tomo de lo brazo y me ayudó a levantarme, ambas caminamos hasta el cuarto de baño y una vez ahí dentro pedí a Lucy me esperara afuera. Ella acepto sólo con la condición de que si sucedía algo iba a decírselo, acepte gustosa.

Entré bajo el chorro de agua y comencé por lavar mi cabello, luego lavé mi cuerpo y termine enjuagandome sólo unos minutos después.

—¡Listo!—hablé a Lucy quien de inmediato me paso la toalla y me ayudo a salir. Fue fácil ponerme mi ropa, contando que Lucy fue quien en la mayor parte me ayudo.

Bastaron 15 minutos para que estuviéramos de vuelta en la habitación.

—Hey!—saludó Ethan con mi pequeño en brazos.

—¡Lista!—dijo Lucy detrás de mi. —Les deseo lo mejor en su ahora nueva vida—habló ella con lágrimas en sus ojos.

—¡Abrazo grupal!—elevo la voz Ethan y ambas nos abrazamos, Ethan nos envolvió con uno de sus brazos a ambas y no pudimos evitar sonreír.

—Te voy a extrañar—susurré, y sabía que sería verdad. Lucy había sido con la única persona que había tenido contacto durante toda mi estancia en Londres.

Con nostalgia sonrió y me abrazo de nuevo. —Tienes mi número, podemos hablar cuando sea—beso mi mejilla y sonrió de nuevo.

—Gracias—le devolví el abrazo.

—Lucy, muchas gracias por todo—ahora era Ethan quien hablaba.

—No agradezcan. Ahora rápido vayanse, se hace tarde y tienen mucho que empacar—limpio sus lágrimas y ambos sonreímos despidiendonos de ella sólo una vez más.

Nueva vida. Aquí voy.

♣♣♣
Hola hola.

—All the fucking love♠