Siento que toda la sangre a huido de mi rostro en una especie de estampida para dejarme alli parada mirando hacia la mujer de la pulsera sin apenas dar crédito de quien es, esa mujer morena de melena larga, de complexión media, ojos marrones y expresión triste, es ni mas ni menos que la madre de Travis, el pobre debe de hayarse en el mismo estado que yo dado que tampoco se ha movido ni un milímetro del sitio, tampoco lo he visto hacer ademán de querer hacerlo. Mi padre es el primero en reaccionar, alarga su brazo y cierra su mano alrededor de la muñeca de el, parece mas instinto que voluntad propia ese gesto, de forma casi inmediata noto que le recorre un escalofrío por todo el cuerpo e intenta caminar hacia ella pero la mano de mi padre se lo impide y se para en seco.
-No es para nada buena idea -dice mi padre lentamente.
-No puedes impedirme que vaya tras ella -sus ojos muestran desesperación.
-¿Y que vas a conseguir? Te recuerdo que no es capaz de verte -su cara se contrae.
-Mejor vamos a calmarnos todos, que no nos vendra mal -lleno mis pulmones respirando profundo.
-Se esta alejando -Travis empieza a tirar de su brazo de forma ansiosa para liberarse de la tenaza que es la mano de mi padre sobre su muñeca derecha.
-Vamos a seguirla, con cautela -mi padre me mira incrédulo.
La seguimos durante media hora, en la que la entra y sale de varias tiendas, uno de los detalles en los que nos fijamos es que esta muy pendiente de su teléfono, yo juraria que en exceso, cada tres minutos lo comprueba o se asegura de tener el teléfono con sonido, también tiene por costumbre apartarse el pelo de la zona derecha de su rostro y ponérselo tras la oreja es casi como un tic nervioso. Después de esa media hora acordamos que yo me voy a ir a buscar a Laura y ellos van a seguir siguiendo la ya que queda menos vistoso la seguirán también a casa y volverá mañana para reportarme las noticias, no puedo evitar sentirme como un investigador, como una especie de detective privado buscando algún indicio de qué la esposa de quién lo ha contratado tiene algún amante, quedo con Laura frente al Zara cuando ella llega donde estoy yo no para de avasallar me a preguntas, cómo se llamaba la mujer, si tenía algún secreto por ahí oculto, lo típico de Laura, también me comenta que desde el accidente, me ve rara pero, no rara en plan de que me van a salir cinco brazos y ocho ojos, sino diferente, más abierta y a veces parece que estoy como las nubes, me gustaría poder contarle todo lo que me está sucediendo pero a lo mejor si lo hago de la preocupación se lo comentaría a mi madre y mi madre estaría más encima de mí y dada la situación no es preferible que suceda eso así que prefiero decirle que simplemente le estoy dando vueltas a lo corta que puede llegar a ser la vida que un día estamos aquí y que al otro puede ser que no estemos que tenemos que saborear la vida y aprovechar aquello que nos hace diferente al resto de los demás ella sonríe y me dice que ya ha vuelto a ponerme en plan filosófica que debería de hacerme psicóloga con madre yo me río y le doy unas palmaditas en la espalda ella me sonríe de forma cariñosa y se que para ella ahora mismo todo ha vuelto a su sitio. Cuando nos cansamos de estar dando vueltas y de comprar decidimos volver cada una a su casa ella se queda conmigo hasta que cojo el autobús interurbano la despido con la mano desde la ventana y se que habiendo me visto subir al autobús se ha quedado más tranquila que si vuelva andando a mi casa sigue sin perdonarse haberme pérdida de vista en aquel momento pero no es su culpa y tardará en asimilarlo. Durante el trayecto me deleito mirando los árboles la gente toda esa mancha semi borrosa de vida que se ve a través del cristal la gente normal no suele apreciarlo, hay una pareja de mi edad cerca de mí que no para de mirarse y darse pequeños besos nunca he visto ni he tenido la necesidad de tener un compañero de vida a ese nivel siempre pensado qué tarde temprano llegaría esa persona especial para mí y yo sería capaz de saber quién era, pero este paso me veo viviendo sola y con cincuenta gatos, en voz alta llega a resultar incluso ridículo decirlo pero si sigo así no lo será tanto. Desde que tengo memoria nadie me ha echo sentir ese tipo de afecto, solo afecto y poco mas, pero me va bien así de momento. Cuando llego a casa mi madre todavía no ha llegado le mando un mensaje para saber cuánto le queda, ella me dice que llegará para la hora de cenar, que haga lo que quiera, miro la despensa y decido que con lo frío que se ha vuelto el tiempo lo mejor va a ser hacer una sopa y unas cuantas croquetas para cenar caliente, mientras hago la sopa mi mente vaga pensando más bien imaginando lo que puede estar viendo mi padre y Travis, la mujer me había parecido amable y con una especie de nostalgia en la mirada cuando le pregunté por la pulsera que se le había caído, si resulta que esa mujer llega a ser la madre de él lo más probable es que esa pulsera echa por manos infantiles de tonos verdes y azules, la haya hecho el antes de aquel fatídico accidente, decido que poner un poco la radio para oír las noticias me distraerá de pensar cualquier sandez en la radio comentan qué sé hacer con la masa de aire polar y que ello provocará bastantes nevadas a lo largo de la península y del fin de semana y que por lo visto serán copiosas, sonrío casi al instante la nieve es algo que siempre me ha llamado la atención desde muy pequeñita, es tan hermoso ver todo blanco tan puro y me da una satisfacción al tocarla y sentir como se deshace en mis manos los diminutos copos que la forman dado que aquello y me indica todo el calor que emana de mi cuerpo.
-¿Pam? -mi madre entra a la cocina.
-Dime -la miro parpadeando.
-¿No me has oido entrar?
-La verdad es que no.
-Ultimamente estas en las nubes, baja un poquito y haz caso a los que habitan en la tierra -se señala con mucha efusividad.
-Tu estas más animada de lo normal, ¿Tuviste ya esa cena verdad?
-Mas bien comida -se sonroja y sonríe, parece una colegiala.
-¿Y que tal? -empiezo a poner cubiertos en la mesa de la cocina mientras ella se apoya en el marco de la puerta.
-Pues ha sido muy educado y amable, a procurado no excederse en halagos y ha pagado el la comida.
-Un detalle muy importante lo de la comida -levanto el dedo índice de la mano derecha con un deje de ironía en la voz.
-No seas tonta, se lo que quieres oir pequeña bribonzuela -me rio un poco mientras coloco lo que falta sobre la mesa.
-Pues, adelante -al sentarme en una silla le doy palmaditas a la que tengo al lado indicándole asi que se siente a cenar y le de a la sin hueso.
Mi madre comienza a hablar y durante un buen rato me comenta que no es para nada como ella imaginaba que él sería qué es muy amable y bastante guapo y que por lo visto es muy buena persona, también que han quedado para almorzar mañana dado que el hospital y el centro donde trabaja mi madre no está muy lejos el uno del otro, oír todo eso procedente de la boca de mi madre me llena de una felicidad inexplicable estoy consiguiendo que su rojo ceniza este cambiando hacia un rojo oscuro y poco a poco lograré que se vuelva brillante y más claro, por lo menos uno de los dos casos que llevo los hombros está dando sus frutos aunque eso conlleve a que mi padre nos deje, sé que ver feliz a mi madre y verme a mí por ello también feliz hará que él no se vaya con tristeza sino todo lo contrario con alegría de haber logrado que mi madre vuelva a ser lo que era cuando es la conoció una mujer llena de vida por los cuatro costados, no quita quedaba de ser duro para él ver cómo la mujer a la que has amado durante tanto tiempo está en los brazos de otro hombre, aquella mujer que te ha dado una hija, aquella mujer con la que has compartido tantos momentos felices que no cambiarías por nada ni nadie en esta vida, pero tiene que ser así no hay otra solución. Después de cenar me quedo un buen rato viendo la televisión a la espera de que lleguen mi padre o Travis con noticias, pero son casi la una y no llegan, cambio un canal tras otro hasta que los párpados empiezan a pesarme y en algún momento me quedo dormida. Sueño que estoy en un edificio con muchas plantas pero con todas las puertas abiertas y no hay nadie dentro de ellas, me recorro las plantas y sigue sin haber nadie, cuando llego a la azotea comienzan a caer un monton de copos, esta nevando y hace frio, corro hacia la puerta y no puedo abrirla, la nieve empieza a crecer de forma descomunal, ya me llega hasta la cintura, en vez de caer por los bordes de la azotea, sigue creciendo hasta arriba, como si estuviese metida en una especie de caja de cristal, la nieve ya me llega hasta el pecho y mi pulso esta tan acelerado que me cuesta respirar, entonces oigo que alguien me llama y emergo de ese sueño aterrador para encontrarme cara a cara con mi padre, aunque su cara parece mas aterradora que el propio sueño.
-Solo era una pesadilla Pam, ya estas a salvo.
-Era espantosa, habia mucha nieve y me estaba ahogando -alargo mi mano hacia mi cuello, donde notaba que minutos antes me faltaba el oxígeno.
-Pues ya puedes respirar tranquila.
-El que no parece para nada tranquilo eres tu padre, ¿Que es lo que pasa?
Me mira dubitativo, se le nota inquieto, hay algo que sabe que tiene que contarme pero que no esta seguro de como me lo voy a tomar, estaba inclinado delante de mi, se levanta y camina hacia el ventanal.
-¿Te acuerdas que decidimos seguir a esa mujer no? -asiento en silencio.
-Claro, ¿Habeis descubierto algo?
-Si, resulta que la madre de Travis vive sola, parece que se ha separado de su padre.
-Vale, suele pasar en parejas que pasan por situaciones de ese tipo, ¿Pero cual es el problema?
-El problema, fue cuando se nos ocurrio la genial idea de entrar en lo que era su habitación.
-¿Y que encontrasteis alli?
-Mas bien no es que, si no a quién -traga saliva.
-Me estas asustando padre.
-Tienes todos los motivos para estarlo, porque era el Pam, el que provoco el incendio.
![](https://img.wattpad.com/cover/128605809-288-k494332.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Y por última vez, te quiero
Roman pour Adolescents¿Que harías si te despertaras sabiendo cosas que nadie mas sabría? Pamela es una chica mas inteligente que el resto de los de su edad, tiene un coeficiente intelectual muy elevado, lo que hace que la gente la mire raro en ocasiones, a la que pocas...