Sentimiento Mortal

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Se que quiere respuestas, pero no estoy muy segura de dárselas, mi padre me advirtió sobre el problema de decírselo a quien no debía, recuerdo esa conversación como si hubiera sido ayer mismo, el en su día se lo comento a sus padres y ellos lo internaron en una institución horrible, el era bastante mas joven, era apenas un niño, tuvo que decir que ya no veía a gente muerta para salir de allí, menos mal que lo hizo, porque gracias a ello entro en el instituto en el que estudiaba mi madre, me abran contado mil veces como se conocieron, ella tenia una cita que nunca llego y el al verla sentada en aquella cafetería, sola y suspirando no pudo evitar acercarse a ella, el siempre decía que había sido como ver a un ángel recién caído del cielo, que no pudo resistirse a su belleza. Y ahí estoy yo, frente a frente con mi mejor amiga y ni siquiera se si contarle la verdad o guardármela para mi, creo que es mejor que ella me cuente lo que crea haber visto o sentido a que yo meta la pata de entrada.

-¿A que te refieres exactamente Laura?

-Me refiero a que yo no te llame, bueno si, pero no era yo en si, algo se apodero de mi, fue muy agobiante, me oía hablar, veía a mi cuerpo hacer cosas sin poder pararlo.

-Pero eso no es posible Laura, sera por el golpe que te diste que andas un poco confusa -me siento al borde de la cama.

-¡El golpe me lo di yo misma! -se señala la cabeza.

-¿Por que te ibas a golpear tu misma? 

-Ya te lo dije Pam, yo no controlaba mi cuerpo, no te hagas la loca, te oí hablando con alguien, sobre algo parecido a lo mio -Me mira con ojos inquisidores.

-Me rindo, pero prométeme tener la mente bien abierta y que esto quedara entre ambas, no se lo podrás contar a nadie mas.

-Te acabo de contar que alguien se metió dentro de mi y que yo misma me arree un golpe tremendo que casi me rompo la crisma, ¿mas abierta? -arquea una ceja y se cruza de brazos.

Empiezo desde la noche del accidente, ella cada vez que le cuento mas cosas abre mas la boca, le cuento que mi padre aun sigue aquí, que conozco al causante del incendio en el que falleció, que es el mismo que la poseyó aquella noche, le comento lo de mis poderes y que debo de ayudar a toda aquella persona atrapada en este plano a avanzar al siguiente, que esta la gente buena que es aquella que se dejo algo pendiente y la mala que es aquella que ha de hacer un acto de bondad para poder avanzar. Ella se dedica a asentir con los ojos bien abiertos y a mirarse el meñique de reojo, buscando de forma inconsciente el hilo rojo del que le he hablado. Le hablo de que ayudar a mi padre de por si me cuesta, dado que eso hará que el se vaya definitivamente, que cada vez esta mas cerca su partida por el color y aspecto del hilo que posee mi madre, también le hablo de Gabriel el cual fue poseído de igual manera cuando era pequeño y al que debo de ayudar a encontrar la manera de avanzar. Cuando acabo ella se queda muda totalmente, se le ve a leguas que no sabe que decir.

-Querías la verdad, ahí la tienes, me creas o no lo es -bajo la mirada a mis manos entrelazadas.

-Si te soy sincera, si te creo, es lo que mejor explica lo que me ha pasado, aparte de llamarte tonta por no haber confiado antes en mi, yo te hubiera creído hasta sin pruebas, ya te dije yo que andabas rara solo que, no me esperaba que fuera por esto claro -me coge las manos, las suyas están cálidas en contacto a las mías que están frías como el hielo.

-No se lo dirás a nadie, ¿Verdad?

-Puedes estarte tranquila, jamas haría nada para herirte -piensa un momento-. Al menos no intencionadamente, lo juro.

Sonríe, lo que me hace que yo también lo haga. Cuando regresa su madre, las dejo solas y me vuelvo a casa andando, me siento feliz, por haberle contado lo que me pasa a Laura, se que no le he contado todo, hay una parte que yo todavía no entiendo de mi, como me sentí después de que Gabriel me poseyera, cada vez que lo recuerdo se me erizan todos los pelos del cuerpo pero no del miedo o de la repulsión, es otra cosa que todavía no tengo demasiado claro, no es que me guste, pero algo siento, es una especie de atracción ilógica, dado que el ya no esta, esto parece la típica película en la que la chica se enamora del fantasma y sufre cuando el asciende, pero acaba encontrando alguien que la haga relativamente feliz. Es imposible que me empiece a gustar Gabriel, es demasiado incoherente enamorarse de un espíritu.

Y por última vez, te quieroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora