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—Es un placer para mí, conocer a la persona que tiene intención de unirse con nosotros. Mucho gusto — Empezó a decir el padre de Yugi, que sin más, estrechó la mano al mencionado.
—Igualmente señor Mutou, espero lograr buenos resultados con la entrevista y que el objetivo de ambos se lleve a cabo.
—Exactamente. Y me gustaría presentarte a mi hija Yugi, quien es también mi mayor orgullo.
—Mucho gusto, Yugi — Habló Atem, tomando su delicada mano para luego plantarle un suave beso en la muñeca, simbolizando su cortesía.
—E-El gusto es mío. — Respondió ella, con un leve sonrojo en sus mejillas.
—Bueno, es el momento de realizar el propósito de esta cita. Le invito a tomar asiento Joven Sennen. — Habló el señor Mutou — Adelante.
—Muchas gracias.
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—Buenas tardes, busco a Anzu Mazaki, por teléfono me dijeron que ella sufrió un accidente y está internada aquí.
— Anzu Mazaki? Mm... Sí. Está en el cuarto de cuidados intensivos, lastimosamente perdió al bebé en el aparatoso accidente. Según lo informado, hubo un desprendimiento de la placenta debido al fuerte impacto y no se trató a tiempo. Además de que la criatura no pasaba de las 30 semanas de embarazo como para realizarle una cesárea de urgencia.
—Entiendo... —Dijo el tricolor bajando su cabeza hundido en la tristeza al saber que nunca podría conocer el rostro de aquel niño o niña. — ¿Puedo verla?
—En estos momentos ella está descansando debido a la anestesia que se le implantó.
—Ah... entonces ¿Cuándo podría?
—Lo más recomendable sería mañana. El horario de visita solo es hasta las 6.
—De acuerdo. Gracias por la información. — Concluyó diciendo el Oji-carmin para luego retirarse del edificio con destino a la oficina de su padre.
♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥—Bien. Finalizado esta entrevista y firmado el respectivo contrato, permítame decir que estoy muy contento de tener como socio a la empresa Sennen. Espero de ante mano, muchos éxitos para ambos.
—Lo mismo digo Señor Mutou. Y que esto solo sea el inicio de una gran oportunidad para nosotros.
—Concuerdo con usted. Bueno, fue un gusto joven Atem, estaremos en contacto.
—Claro que sí señor, tenga un buen día. — Respondió el tricolor dirigiendo la mirada a Yugi. — Del mismo modo para usted, señorita.
La Oji-amatista sonrió nerviosamente y le devolvió los buenos deseos.
Al terminar la cita, Yugi y su padre encaminaban al automóvil de éste, y se dio comienzo de una gran charla.—Papá, notaste el parecido de Atem con...
— ¿Con Yami? Por supuesto. Pero el gran parecido físico no significa que sean iguales en cuestión de sentimientos. Además el muchacho demostró excelentes resultados en la entrevista.
—En eso tienes razón padre. Pero aún así, me hace recordarlo y nuevamente surgen en mí los recuerdos de aquel infierno que viví...
—Lo lamento hija, no sabes cuánto me duele verte así y no poder hacer absolutamente nada.
—Ya no hablemos de eso. Creo que solo necesito de un poco de tiempo, además ahora más que nunca debo ser fuerte y sobreponerme por esta bella criatura, y por ustedes que no me agrada verlos tan preocupados por mí.
El padre de Yugi solo se quedó viéndola con detenimiento, pensando en lo cuánto había crecido su pequeña niña.
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— ¿A qué se debe tu visita, hijo?—Tienes que ayudarme. Ya no puedo seguir así, necesito ver a Yugi y explicarle todo.
El hombre mayor se levantó de su asiento y se dirigió a la ventana.
—No puedo hacer nada.
—Haz las paces con los Mutou, solo eso te pido.
— ¿Y por qué he de hacerlo? Yo no necesito nada de ellos. Te confesaré algo Yami, lo de enamorar a su bastarda solo lo hice por diversión, quería ver como toda esa familia sufría al ver a su heredera llorando como magdalena tras una típica decepción amorosa. Era lo más fácil.
—No me cabe en la cabeza lo cruel que puedes llegar a ser padre.
— ¿Yo? Pero si tú fuiste quien hizo todo querido hijo.
— ¡Por ti! Lo hice por ti padre. Para que por fin te dieras cuenta de que yo también existo en tu vida. Por eso hice todo lo que me pedías. Engañé al amor de mi vida...
— ¡Cállate! Sobre mi cadáver vuelves a ver a esa chica, ¿te queda claro? Ahora solo debes preocuparte por tu "pequeño" error con Anzu.
—Perdió al bebé.
Los ojos del señor Halakti se abrieron a más no poder con la noticia, formando una sonrisa de lado.
— ¿Entonces es por eso que quieres ir con Yugi?
—Quiero hablar con ella y solucionar las cosas, no quiero que me guarde rencor sino el amor que siente por mí al igual que yo por ella.
—Basta de tus estúpideces. Y no, nunca te ayudaré. Por mí, te olvidas de que alguna vez existió Yugi Mutou.
—Estás loco.
Dijo Yami para luego azotar la puerta de aquella oficina y retornar a la mansión.
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En la mañana siguiente...
—Buen día, vengo a ver a Anzu Mazaki.
—Ah sí, está esperándolo joven Halakti. Habitación 115.
—Gracias.
El tricolor caminó muy deprisa para llegar al encuentro con la castaña, pues le urgía hablar con ella.
—Yami... — Fingió sollozos. — Lo perdimos.
Dijo la Oji-azul a la vez que tomaba la mano del susodicho.
—Anzu, lamento esto. Créeme, esta fue una noticia terrible para ambos. Pero ya no puedo seguir con esto.
— ¿A qué te refieres?
—Hasta aquí quedó lo nuestro.
— ¿Qué? Pero Yami, yo...
—Bien sabías que esto se terminaría. Solo por mi hijo seguía contigo, ahora olvídate de mí.
—Terminarás conmigo para irte con Yugi, ¿Verdad?
—Y si así fuera... ¿A ti qué te importa? Yo hago con mi vida lo que se me dé en gana. Adiós Anzu.
La castaña tenía una inmensa furia consigo.
—Si tú crees que me dejarás por esa, estás muy equivocado. — Musitó.
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Gracias por leer y su apoyo en el capítulo anterior ♥
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¿Mi Perdición? Es Amarte
Fanfiction♥Yugi Mutou... De un completo desconocido, pasaste a ser un gran amigo. De un gran amigo, empezaste a salir conmigo. De salir conmigo, quise vivir contigo. De vivir contigo, fue el peor error que he cometido. ♥Yami Halakti... Cuando te...