Primer Beso y Arrepentimiento

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¡Holi, mis niñas! :3

Aquí les traigo el cuarto capítulo de esta historia.

Lamento la tardanza en actualizar, pero quería finalizar con el otro Fanfic que tenía pendiente u.u 

Espero les agrade. Ahora, sin más...

¡A leer!

    

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Las semanas pasaron, dos para ser exactos, desde que Yami y Yugi empezaron a salir. Los padres de la menor estaban más que fascinados al enterarse se aquella relación, pensaban que el Oji-Rubí es la pareja ideal para ella.

De igual manera pensó Yugi, el mayor es su primer amor y por esa razón, quería que todo fuera... "Perfecto"

Ahora, ambos tricolores están en la mansión Halakti, viendo la película de "La Saga Crepúsculo: Amanecer - Parte 2" Muy cómodamente en la sala. De pronto alguien hizo sonar el timbre. 

Kasumi, la empleada de esa familia, se aproximó a abrir la puerta, pero Yami la detuvo y dijo que él iría.

Se tornó algo nervioso, en el momento de ver a esa persona...

— Anzu... ¿Qué haces aquí? Te dije que estaría con Yugi.

—Lo sé, pero... Te extraño mucho — Comenzó a abrazarlo.

—Basta por favor, Anzu...— Susurró para que la Oji-Amatista no escuchara, mientras se apartaba de la castaña —. Recuerda que eres mi prima.

—Sí, sí. ¡Ya estoy harta de...! — Gritó, pero inmediatamente fue callada por Yami.

— ¿Quieres hablar más bajo? Yugi podría escucharnos — Continuó susurrando, pero esta vez más enojado.

—No me interesa — Contestó.

—Pues a mí sí...

—No me digas que esa te gusta más que yo — Dijo cruzándose los brazos y tenía una mirada fulminante — No lo permitiré.

—En ningún momento dije eso. Además creo que ya deberías irte...

— ¡No! Me quedaré con ustedes — Al decir esto la Oji-Azul se dirigió al salón, saludó a la tricolor para después tomar asiento y ver la película.

Yami solo gruñó por lo bajo, estaba más que fastidiado por los celos de Anzu últimamente. Le parecía irritable su presencia. 

Se formó un gran silencio entre los tres y solo se escuchaba la película, mientras la castaña estaba aburrida, deseaba algún suceso inesperado para que Yugi se vaya y así quedarse sola con Yami. Para su suerte, sus deseos fueron escuchados...

La Oji-Amatista recibió una llamada de su madre, preguntándole que si podría ir a ayudarle con algunos documentos de la empresa, ya que su padre no estaba en la mansión. Yugi inmediatamente aceptó. Se despidió de Yami y Anzu para después encaminar hacia la salida, pero el mayor dijo que la llevaría, ella no quiso rechazarlo y asintió. Por otro lado, Anzu quería arrancarse los cabellos de la cólera que poseía consigo y decidió ir con ellos también.

Al llegar a la mansión Mutou... Ambos novios bajaron mientras la castaña esperaba en el automóvil.

Bueno Yami, tengo que entrar, nos vemos después — Dijo enrojecida la Oji-Amatista.

¿Mi Perdición? Es AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora