Conociéndose

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¡Holi, mis niñas! Les traigo el Segundo capítulo de este Fic ;)

Pues ya que sí hubo aceptación, ¡La continuaremos!

Sin más... ¡A leer! :3

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Al día siguiente...

- ¡Buenas tardes, Yugi! - Dijo el Sr. Mutou hacia su hija.

-Buenas tardes, padre - Respondió.

El Sr. se acercó a Yugi con tristeza, ella claramente se percató de eso.

- ¿Qué pasa, papá?

-Mi pequeña hija... - Fue interrumpido por la Sra. Mutou.

-Ya no es muy pequeña, querido. En dos meses, cumplirá dieciocho años - Sonrió -. Yugi, ve a cambiarte. Recuerda que debemos ir de compras.

-Sí, mamá - Dijo corriendo hacia su habitación.

- ¿Qué comprarán? - Preguntó el padre de la tricolor.

-Un vestido para la fiesta de mañana... ¿Te pasa algo con Yugi?

-No es nada, como tú dijiste, muy pronto cumplirá la mayoría de edad, ¿Y sí, se independiza, quiera vivir sola o busque un novio y se case...? Nos dejaría.

La Sra. Se afligió por lo que su esposo había dicho.

-¡Ya estoy lista! - Gritó un poco la Oji-Amatista.

-Bien, es hora de irnos - Dijo la Sra. Mientras se dirigía con Yugi a la salida.

-Cuídense.

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-Yami ¿Nos vamos, ya? - Cuestionó con molestia, Anzu.

-Está bien, vámonos - Dijo para luego subirse a su automóvil, seguido por la castaña.

Al llegar...

La Oji-Azul tomó a Yami de la mano y lo llevó a diferentes tiendas del centro comercial. El tricolor, además de sus tacones, tuvo que comprarle dos blusas, una minifalda, tres brazaletes y un collar, ya que ésta se había obsesionado con esos objetos y no lo iba a dejar en paz hasta que se los compre.

Mientras Yami cargaba todas las cosas compradas por él, de Anzu, volteó su vista a una de las tiendas de ropa y vio que Yugi estaba ahí, viendo que vestido le quedaría mejor, acompañada de su madre. La castaña desvió su vista y logró percatarse de Yami.

-¿Sucede algo cariño, qué estás viendo? - Cuestionó.

-Descuida, no es nada. Vamos, tengo que dejarte en tu casa - Dijo para irse junto con Anzu.

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En la mansión de los Halackti...

- ¡Padre! - Gritó, Yami.

-¿Qué quieres? - Respondió algo enojado -, Te dije que no me interrumpas cuando estoy trabajando.

-Perdón, pero tenías razón... Yugi sí irá a la fiesta, hoy la vi de compras con su madre.

-Te lo dije, prepárate para mañana, hijo - Sonrió - Ya es tarde. Ahora vete a descansar, necesito terminar esto.

¿Mi Perdición? Es AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora