Capítulo cuatro.
ㅡ¿Por qué me espías? ¿Eres todavía más psicópata?ㅡFélix inquirió totalmente enojado con la situación que ya comenzaba a hartarle.
ㅡN-No, sólo coincidimos. Yo también estoy en ésta empresaㅡbajó la mirada algo tímido. No era posible que Changbin se volvieran tan tímido frente a alguien menor que él.
ㅡOjalá no vuelvas a aparecer en mi caminoㅡchocó su hombro y pasó por su lado sin dirigir siquiera otra mirada.
Se quedó parado sin gesticular al menos, era tan estúpido, para empezar, por beber y sobrepasar sus límites. Por no controlarse y hacer sentir incómoda a gente inocente. Pero también estaba algo felíz de haber coqueteado con tal chico precioso aunque ni siquiera lo esté recordando.
ㅡ¿Qué haces acá?ㅡJisung golpeó su hombro soltando una suave carcajada, tomando su brazo para que comenzara a caminar y no se mantuviera estático en ése sombrío y solitario pasillo.
ㅡIba al estudio, pero creo que volveré a casa ahoraㅡrió nervioso acomodando algo de su cabello detrás de sus orejas que ya estaba algo largo. Jisung le miró confundido, él no abandonaba la empresa tan temprado un día de semana.
ㅡSi es lo que quieresㅡse encogió de hombros.ㅡPuedo llevarte.
ㅡGracias.
Nuevamente estaba solo en su cocina preparando algo para comer como su once, pero no haría algo elaborado ya que tampoco es que fuera tan importante cuando sólo era para él y nadie más. Tomó una caja de cereal cheerios que estaban dentro de una vagueta y un platón hondo donde depositó algo de leche entera. Con una cuchara comenzó a comer algo amargado, no disfrutaba su soledad pero a veces era lo mejor que podía tener.
En toda la casa sólo se podía oír el sonido del choque de la cuchara metálica con el tazón azul de loza que su madre le había regalado. Comía lento, con suma paciencia pues no tenía nadie que lo apresurara ni algo por el estilo.
Un tintineo le hizo espabilar, y tomó con pereza su celular en cuánto notó en la pantalla que se trataba de su mejor amigo Chan.
"Te mudarás a los dormitorios conmigo, Jisung y otros trainees ésta noche. Les tengo una muy grata sorpresa."
"¿Qué quieres decir con sorpresa? Viniendo de ti me da escalofríos.
A las nueve estoy ahí."Su amigo simplemente no siguió respondiendo y dio por hecho que simplemente quería que todo fuera secreto así que siguió con su no muy nutritiva comida. Al terminar situó el tazón en el lavaplatos y corrió escaleras arriba para así empacar todo lo necesario tanto ropa como accesorios.
Sacó cuatro maletas todas de un color negro azabache y mate precioso, grandes para tener harta capacidad. Entró en su armario y sacó costosas camisas de tela que creía que podrían servir en algún instante, pantalones para ensayos y típica ropa que cada persona usa en su día a día o para salir algo más formal. Varios pares de zapatos fueron llevados en una maleta aparte más sus accesorios y uno que otro bolso. Changbin era peor que una chica en cuanto a su ropa y cosméticos aunque no lo pareciera a primera vista.
ㅡVamos Binnie Binnie Changbinnie, a un paso más cerca del debutㅡsuspiró sonriendo totalmente satisfecho y contento de sus grandes logros. Tomó solamente dos maletas y las llevó a su auto de absoluta capacidad para luego acomodar las otras dos allí también.
Antes de cerrar con llave en definitiva su casa, comenzó a repasar si llevaba todo lo necesario incluyendo las medicinas que nunca estaban de sobra. Llevó su cereal cheerios que no podía faltar para él y su billetera repleta de dinero en el que pensaba en qué gastar pues era proveniente de una familia adinerada.
Puso en marcha su ruta hacia los dormitorios de JYP Entertaintment que no quedaban a más de media hora de su casa en vehículo, poco para él y bastante para varios. Tenía música a tope, sin importarle si a los transeúntes les podía molestar a ésas horas. Había salido más temprano de lo que suponía de casa, eran las siete de la tarde y él andaba por las calles de Seúl con todo estilo y comodidad.
Se aseguró de avisarle a Chan que estaría antes de lo especulado allí para no sobresaltarlo cuando apareciera por el umbral de la puerta con sus miles de maletas a sus costados.
Iba con música a todo volumen pues el mundo ése día le estaba sonriendo, iba creciendo cada vez más y éso le hacía a su corazón sentir tanta calidez porque ya no era un niño bueno para nada. Ya hasta estaba en la empresa que tanto había soñado.
God please take me to the next level
Cantaba Runner's High como si fuera la última canción que vaya a cantar en su vida, le sonreía a las chicas y chicos que le miraban en su auto provocando que más de alguno de ellos riera tras éso. Cuando notó que estaba cerca comenzó a bajar la velocidad, y una vez allí fue al estacionamiento y sacó todas sus maletas del maletero.
Iba con ellas con algo de dificultad, así que rápidamente se dirigió al ascensor para no tener que seguir luchando con ellas. Sonrió cuando vio el número de la puerta en la que él iba a comenzar a vivir, y tocó el timbre mientras lograba alcanzar a escuchar el sonido de éste.
La puerta fue abierta por Félix, y la cabeza de Changbin se sentía como si fuera a explotar de la vergüenza. Era imposible que haya coincidido con ése chico allí también, cómo era éso siquiera real. Tenía un buzo gris para andar en casa y unos lentes circulares transparentes. Se veía tan precioso y simple que sentía que moriría.
ㅡ¿Qué haces acá?ㅡChangbin preguntó con timidez, queriendo que la tierra lo tragase de una sola vez.
ㅡB-Bueno, yo-
De un momento a otro, Chan apareció por el umbral de la puerta con una amplia sonrisa en su rostro para pasar su brazo por sobre los hombros del menor.
ㅡ¡Veo que ya se conocieron! Félix, él es Changbin, mi mejor amigo. Changbin, él es Félix, el chico con quién planeo futuros proyectos junto a ti y Jisung. Viviremos todos juntos. Jisung llegará en un rato. Espero nos llevemos bien todosㅡsonrió totalmente contento.
No podía ser cierto.