Capítulo Diecinueve.
Se sentía un imbécil como tal. Ni siquiera le dió la voz para despedirse de Jungsu apropiadamente. Cuando cruzó el marco de la puerta del departamento que compartía con sus nuevos amigos, pudo ver a Minho sentado en el sofá con bolsas de botanas y buscando en su computador portátil algo que parecían ser películas en Netflix.
ㅡ¿Alguna recomendación?ㅡpreguntó éste en cuánto vio al menor entrar.ㅡHoy cumplo un mes con Jisung y quería organizar una noche de películas pero no sé bien cuál ver.
Félix sonrió con tristeza, acercándose lentamente. No quería transmitir su sentir por lo que intentó pintar la sonrisa más forzada y creíble que pudo en su rostro, sin embargo, Minho sabía que algo no iba bien.
ㅡ¿Qué ocurrió?ㅡdejó todo de lado y se centró totalmente en el rubio, quién formaba un puchero reteniendo sus lágrimas.
ㅡSoy un imbécil, no te hice casoㅡcomenzó a sollozar en su lugar, en cuanto sintió los brazos del mayor sobre él el llanto salió con más fuerza.
Una persona más se unió al abrazo, era Jisung que en cuánto entró al departamento pudo ver a su mejor amigo llorando de una manera desgarradora en los brazos su novio. La pareja abrazaba con amor al menor, brindándole todo el cariño que le hacía falta a Félix.
Se sentía tan tonto por desperdiciar tantos días siendo un imbécil, por herir a gente que se esmeró en hacerlo sentir bien a él. Por romper el corazón de Jungsu y el de Changbin en miles de pedazos. Sólo causaba daño a la gente a su alrededor, incluso ya había arruinado la sorpresa que tenía Minho para Jisung. Era un desastre.
ㅡLo siento por arruinar su día, no era mi intención. Me iréㅡintentó levantarse pero Jisung logró agarrar la manga de su camisa y lo tiró hacia abajo.
ㅡNo estás arruinando nada, Lix. No eres una molestia para nosotrosㅡMinho le dedicó una cálida sonrisa mientras apoyaba su cabeza en el hombro de su pareja.
ㅡPuedo deducir qué fue lo que ocurrió, y lo único que tengo por decirte es que hables con Changbin y arregles tu asunto con él antes de que sea demasiado tardeㅡJisung suspiró, acariciando la mano de su amigo.
ㅡ¿Y si no quiere saber nada más de mí y me desecha de su vida?ㅡde pronto las lágrimas volvieron a hacerse presentes.
ㅡNo estás solo, si algo ocurre nosotros te prestaremos nuestro hombro para llorar. Siempre estaremos acá. ¿Oíste?ㅡcon las palabras de Minho fue suficiente para que Félix volviera a echarse a llorar abrazado a sus amigos.
Era una mierda de persona y a pesar de todo ellos seguían ahí, apoyándolo aunque estuviera en lo correcto. Protegiéndolo y aconsejándolo para dirigirlo a un buen camino. Y éso lo agradecía demasiado.
ㅡDebes ir a hablar con él. Tienes que ser sincero, decirle qué es lo que piensa, describir qué es lo que siente tu corazón. Debes ser honesto, di lo justo y lo necesarioㅡel pelinegro aconsejó.ㅡE intenta que sea lo antes posible, no esperes a última hora.
ㅡPonte en campaña si no quieres que alguien robe a tu hombreㅡHan se encogió de hombros, y Félix rió levemente asintiendo.
ㅡEntonces manos a la obra, es tu oportunidad para que todo mejore-
ㅡ¡Hola familia!ㅡapareció un Chan de cabello alborotado tras una de las habitaciones y bostezó, acercándose con pasos de tortuga hacia tres de sus amigos ubicados en el sofá para luego depositar todo su peso sobre ellos.
ㅡ¡No eres una pluma, Bang!ㅡJisung exclamó entre risas, sintiendo los dedos de Chan incrustados en sus costillas para hacerlo reír.
ㅡLo tocas un poco más y te corto las manosㅡMinho se puso serio, pero después se volvió a reír al ver la expresión de horror de su hyung.
Detrás de un muro se encontraba Changbin observando la situación, y había escuchado toda la conversación anterior. ¿En serio le importaba a Félix? ¿Entonces por qué siempre lo hizo a un lado? Sin duda, no sería tan débil como antes. No lo merecía después de todo el daño provocado, quería ver que realmente quería estar con él.
Se sobresaltó cuando la puerta de entrada atrás de él se abrió revelando un Jeongin y un Seungmin riéndose a carcajadas por algunas de las bromas que el maknae decía que en realidad nadie entendía porque eran referencias de dibujos animados que nadie veía pero al parecer el otro chico sí.
ㅡHola hyungㅡsaludaron al unísono y siguieron caminando mientras reían a carcajadas de una que otra broma tonta.
Su corazón palpitó con velocidad asustado de que lo hubieran descubierto pero por lo visto aquello no había ocurrido, respiró profundo y caminó erguido hacia el centro de la habitación y sus ojos se conectaron con los de Minho que le observaba intentando analizar su rostro. ¿Qué estaba haciendo?
ㅡ¡Binnie! ¿Trajiste lo que te pedí?ㅡChan volteó para enfocarse en su amigo recién llegado, y entonces el pelinegro se dio cuenta que se olvidó de lo más importante.
ㅡNo pasé al supermercadoㅡmintió, había ido con Hyunjin pero habían gastado el dinero entregado en golosinas.ㅡPero iré ahora, ya vuelvo.
Félix le observaba atentamente, notando el nerviosismo en sus palabras y quiso sonreír. Él ponía a Seo Changbin nervioso.
ㅡ¿Por qué no te acompaña Félix? Él sabe qué jamón me gusta comerㅡel australiano propuso, y su cara se desfiguró.
Jisung quiso reír pero evitó no hacerlo y le dedicó una mirada de aprobación para que lo acompañara. Quizás esa era su oportunidad.
ㅡ¡No se olviden del detergente para lavar la ropa! No había anotado éso en la listaㅡexclamó.ㅡY apresúrense para preparar la cena cuando llegue Woojin.
ㅡSí, hyungㅡasintió el par mientras salían del departamento con casi un metro de distancia, todo para evitar contacto alguno.
Sería un largo camino.