Capítulo nueve.
Changbin se levantó perezosamente de su cama, Félix no estaba en la de al lado pero realmente no fue algo que le llamara la atención. Fue sin camisa y sólo con su pantalón de dormir en dirección al baño para lavarse sus dientes.
En cuanto se observó en el espejo, logró divisar sus cabellos alocados y la baba seca en las comisuras de sus labios. Así que por éso no tenía novio.
Se lavó y salió del baño, estirándose en el camino a la cocina y sonriendo a todo. Incluso a la pared. Había despertado con los mejores de los ánimos y ni siquiera él sabía el porqué. Eran las nueve de la mañana, y obviamente todos dormían al parecer.
ㅡBuenos díasㅡFélix saludó con su mano sirviéndose panqueques en su plato y tomando algo de salsa de chocolate.
Changbin giró sus ojos, lo que faltaba.
ㅡOye, intento ser amigableㅡgruñó. Pero el mayor no le dedicó ni siquiera una mirada, sólo fue camino al refrigerador en busca de frutas congeladas que le había comprado Chan de regalo.ㅡ¿A caso no te acuerdas de lo que pasó anoche?
Frenó en seco. ¿Había hecho algo mientras dormía? Ni en sus sueños. Ignoró a las palabras de Félix, ya había tenido suficientes malos momentos como para que se sigan sumando otros a su lista.
ㅡMe besasteㅡsoltó.
🍒
Fue a la cafetería más cercana, había quedado con su novio allí para conversar sobre algunos asuntos pendientes que hacía rato tenían planeado hablar pero no tenían el suficiente tiempo para ello. Félix estaba nervioso, no sabía exactamente que esperar de Jungsu y su temperamento.
Abrió la puerta del local lo que provocó que un leve sonido de campana sonara. Se sentó en un puesto alejado cerca de una ventana para poder observar cuándo se aproximara su novio y para tener más luminosidad.
Esperó cerca de diez minutos hasta que llegó cansado y con la respiración ajetreado, sinónimo de que había corrido varias manzanas hasta llegar hasta la cafetería. Lo saludó con un pequeño beso y se sentó.
ㅡLo lamento, había tráfico así que me bajé del taxi y comencé a correr. Después de todo necesitaba hacer cardioㅡrió pacíficamente. Félix lo hizo con él, enamorado de su suave y delicada risa.
ㅡEstá bien, no llegue hace tanto en realidadㅡachinó sus ojos y observó a una señora joven acercarse con sus cafés y postres.ㅡPedí antes para que cuando llegaras ya comieras.
Ella dejó el Latte y el Americano sobre la mesa, Félix rápidamente agarró su Americano antes de que Jungsu lo agarrara. Le dio un bocado a su croissant y se dedicó a mirar a su pareja frente a él, que se había mantenido varios segundos en silencio, cambiando drásticamente de personalidad.
ㅡHace unos días que necesitaba hablar así contigoㅡpronunció serio lo cuál preocupó al australiano.
ㅡ¿Ah sí? De qué quieres hablarㅡcomenzó a jugar con el popote que vino acompañado con su café, mordiéndolo sólo de los nervios.
ㅡSiento que no eres el mismo...ㅡlo miró al fín, sus ojos tenían varias lágrimas acumuladas lo cuál hizo que el corazón de Félix se estrujara.
ㅡMi amor no llores, yo sigo siendo el mismo koala tuyo de siempreㅡintentó transmitirle seguridad, pero Jungsu seguía igual de inseguro que desde un principio.
ㅡDesde que viste a ese chico mirándonos en el parque que estás algo distante, ni siquiera me llamas en las noches y no respondes a mis buenas nochesㅡhizo un puchero.
Quizás era cierto, desde aquél día admitía que se había alejado un poco de su novio pero no porque ya no lo amara. Sólo quería cuidar un poco de su relación pero al parecer aquello no fue lo indicado.
¿O en realidad ésa no era la razón?
Félix amaba a Jungsu.
¿No es así?
ㅡ¿Pasa algo con ése chico, Félix?ㅡel australiano se sorprendió. El mayor nunca antes lo había llamado por su nombre desde que habían comenzado a salir, sólo pasaba si tenían una que otra discusión pero nada más allá de éso. Tragó saliva.
ㅡPor supuesto que noㅡtomó sus manos y besó sus puños. Le miró por unos segundos, tenía grandes manchas violetas bajo sus ojos como símbolo que no había tenido buenas siestas y su cara estaba más pálida de lo usual. Se sintió mal por él.
ㅡ¿Entonces por qué te importa tanto él?ㅡsoltó con frialdad, Félix no comprendía a qué se refería.
ㅡ¿De qué estás hablando, amor?ㅡel sudor casi corría por su frente. Nunca había tenido una conversación tan seria.
ㅡHace dos días dejaste tu teléfono encendido y llegó un mensaje de uno de tus amigos diciéndote que debías hablarle más y acercarte... y tú fuiste el que pidió los consejos. ¿Por qué?ㅡexigió, con su mandíbula tensa.
ㅡVivo con él, Jungsu. Necesito que nos llevemos bien y de por sí no lo estamos logrando, nada más que ésoㅡsoltó las manos de su pareja y pasó las propias por su rostro.
ㅡ¡Por qué te interesa tanto llevarte bien con él, Félix! ¡Deja de mentirme!ㅡgolpeó la mesa y gritó, llamando la atención de toda la gente presente.
Era exactamente éso lo que temía el castaño, el temperamento de Jungsu no era algo que admiraba de su novio. Y tampoco sabía realmente qué responder. ¿Y si en realidad se estaba engañando a sí mismo?
Él estaba enamorado de Jungsu, así tenía que ser.
ㅡCálmate un poco, cariñoㅡintentó calmarlo. Ahora que tenía una reputación por delante, no podría darse el lujo de llamar la atención de esa manera en lugares públicos.ㅡTodos nos observan.
ㅡ¡No me interesa que nos miren!ㅡrompió en llanto, echándose hacia atrás en su silla.ㅡDime que me amas.
Esa era la pregunta que más temía. Frunció sus labios, y desvió la mirada de la de su novio. No podía seguir mintiéndole si en realidad todo había comenzado a desvanecerse una vez que Changbin llegó a su vida.
ㅡLo suponíaㅡJungsu se levantó de su asiento, tomando sus cosas y dedicándole una última mirada a Félix que se mantenía en su asiento.ㅡVete a la mierda, Lee.
Se fue rápido, sin importarle si chocaba con personas en el intento. Félix se quedó allí, con un nudo tremendo en su garganta y con gigantes ganas de llorar y tirar todo.
Changbin arruinó su relación de un año con una sola mirada.
