El admirador secreto

Nerviosa

-No, no, es un chiste sin duda, un chiste de muy mal gusto, esto sin duda no es para mi- se decia Lucy a si misma mientras caminaba de un lado a otro en aquella habitación- Sin duda se debe tratar de una persona que no tenia nada que hacer o que solo quiere causar problemas...

Fue cuando el andar de Lucy fue interrumpido por aquel pensamiento... si Natsu llegara a encontrar ese papel sin duda estaría en grandes problemas aunque ella no tuviera la culpa, tenia que deshacerse de aquella carta y lo único poco sospechoso que se le ocurrió fue votarla a la basura, pronto llegaría alguien de limpieza para vaciarlo y aquí no paso nada... pero que tal si al tirarlo el papel se calleará fuera de la bolsa de basura y lo viera alguna de las de limpieza y le dijera a Natsu... tenia que tirar mas cosas para que eso no pasara.

Así que se dispuso a tirar todo lo que encontrará no sin antes asegurarse de que no lo necesitaría mas. 

Lucy no se dio cuenta que terminó haciendo el aseo de la habitación completa hasta que Virgo dio unos leves golpes antes de entrar.

- Señora vengo a asear su estu...- Virgo se quedo muda al ver a Lucy sobre un banquillo con un trapo limpiando la parte mas alta de su librero- ¿Esta todo bien, señora?

-Claro que si Virgo es solo que... ammm yo... quería inspirarme para hacer un personaje que... trabaja limpiando- dijo Lucy rezando por que Virgo no preguntara nada mas.

-Bueno seguro que la historia sera buena, señora, me gustaría leerla cuando la termine, si me lo permite - dijo Virgo seria como siempre y acercándose al bote de basura- me llevaré esto para vaciarlo y se lo traeré de regreso.

Lucy se puso nerviosa cuando vio a Virgo salir con aquel bote.

-Ammm Virgo... solo asegúrate de tirarlo todo, que nada quede fuera del cesto de la basura y no te molestes en ver que hay, son solo borradores sin sentido- dijo Lucy sintiendo una gota de sudor bajar por su frente mientras sonreía nerviosa.

-Seguro señora, no se preocupe- y así se fue dejando a Lucy con los nervios a flote.

Ese día Lucy no pudo inspirarse en sus historias, se quedo sentada en su silla pensando en aquella carta, quien la había mandado y que era lo que pretendía. A la hora de comer, se sentó en aquella mesa y solo pudo ingerir pocos bocados.

Ya en la noche se dispuso a darse un baño relajante en aquella enorme tina que abarcaba gran parte de su baño, la lleno con esencias y jabón para hacer burbujas, supo que Natsu ya había llegado cuando Aries la llamo para cenar pero estaba tan cómoda en esa tina que no quería ni moverse sin contar que tenia miedo de ver a Natsu y que notara sus nervios, así que solo dijo que esa noche no cenaría.

Cuando sintió que el agua comenzaba a enfriarse salió de la tina y cubrió su cuerpo con una bata. Abrió la puerta que daba a su cuarto y vio que Natsu ya se encontraba ahí, mirándola sin decir nada.

-¿Por qué no has querido cenar?-le dijo en tono serio.

-Ah... yo no tenia hambre, Natsu- dijo Lucy caminando hacia su closet para buscar su camisón de seda para dormir.

-¿Estas segura?- volvió a preguntar Natsu siguiéndola con la mirada.

-Claro que si- contesto mientras buscaba con mas prisa aquel camisón.

-No te creo nada- dijo Natsu a lado de ella.

Lucy abrió los ojos de golpe, se había quedado dormida en aquella tina. Podía sentir como su corazón palpitaba fuertemente contra su pecho. Cuando esté se calmo salio del agua que ya estaba helada y cubrió su cuerpo con la bata que había dejado cerca; abrió la puerta que daba a su habitación y vio que todo estaba a oscuras a excepción de algunas partes en las que la luz del baño alcanzaba a llegar, fue cuando pudo ver que Natsu ya estaba acostado; no quería despertarlo al encender la luz de la habitación así que dejo la puerta del baño abierta para poder ver un poco; caminó lo mas silenciosamente posible hacia su closet, tomo su camisón y ropa interior limpia para después regresar al baño donde se cambio y seco su cabello rubio con una toalla, después regreso a la habitación esperando no caerse ya que esta vez la luz del baño estaba apagada. Una vez dentro de la cama Lucy respiro tranquila e iba a darse la vuelta para darle la espalda a Natsu cuando su voz la detuvo en seco.

-¿Por qué no has querido cenar?- dijo aun dándole la espalda a Lucy.

-No tenia hambre- contesto lo mas normal que pudo.

Natsu no contesto lo que hizo que Lucy se relajará por fin. Se giro y no supo en que momento se quedo dormida.

A la mañana siguiente Lucy abrió los ojos debido a unos golpes en la puerta.

-El desayuno esta listo- dijo Virgo tras la puerta.

Lucy apenas iba a responder pero alguien lo hizo primero.

-Ya vamos, gracias Virgo- hablo Natsu mientras se sentaba al borde de la cama.

Lucy estaba perpleja, era la primera vez que no despertaba sola ¿qué estaba pasando?

Ambos procedieron a cambiarse pero Lucy sentía algo de pena estar semi desnuda frente a Natsu, si, era su marido y ya la había visto desnuda pero eso solo había sido a oscuras. Natsu termino primero que ella, al parecer a él no parecía importarle, de echo se podría decir que la ignoraba.

-Te veo abajo- dijo antes de salir del cuarto.

En cuanto se fue Lucy se dio prisa en vestirse con un vestido sencillo y dejándose el pelo suelto; una vez que termino salió para el comedor con un poco mas de rapidez de la que pretendía.
Al llegar se sentó como siempre frente a Natsu y les sirvieron el desayuno.

Cuando ya iban a la mitad entro Virgo.

-Discúlpenme señores pero tienen visitas- hablo Virgo quedándose en la puerta.

-¿Visitas? ¿Quien es Virgo? -hablo Natsu mirando a Lucy pensando que ella sabría algo.

-No lo se Señor Dragneel, solo me dijo que deseaba ver a la Señora- hablo Virgo y con eso tuvo Lucy para entrar en pánico.

¿Quien la busca? No tenia amigos, su padres esta lejos y aparte Virgo los conoce... a no ser que... oh no...