"¿A quién estamos creyendo equivocadamente?
Pero ves que no soy yo,
no es mi familia,
en tu cabeza están luchando con su tanques y sus bombas,
Y en tu cabeza están llorando"
~ Zombie, The Cranberries«¡Papá!» exclamó Hermione fuera de sus casillas «¿Por qué estas "personas" se encuentran en nuestra casa? Ah, lo sé... es una especie de castigo por lo que hice en quinto curso en el Ministerio de Magia, ¿Verdad?» siguió preguntando la joven bruja en la más total confusión. Su padre nunca había sido muy vengativo, ¿Por qué había empezado justo entonces? ¿Fue tan grave lo que había hecho?
Mientras que la castaña hablaba entre sí misma en su extrañada cabeza, comenzó a preguntar también un chico de pelo rubio y magnéticos ojos mercurio, completamente asqueado ante la situación: «Ya, madre. La rata tiene razón por una vez en su sucia vida. ¿Qué clase de broma me estás gastando? ¿Qué hacemos entre esos infectados muggles?».
Esa afirmación sacó de quicio a Hermione que gritó: « ¡Odioso hurón desteñido! ¡Soy tan o hasta mejor bruja que tú!»
«¿Cómo me acabas de llamar, sangre sucia inmunda?» replicó el rubio.
«¡Draco!» chilló exasperada una elegante mujer vestida de verde que había permanecido callada hasta entonces: «Había entendido que la influencia de tu desgraciado padre había desaparecido con él... ¡Yo no te crié para que te convertiste en un delincuente mal educado! ¡Discúlpate al instante con esta chica!».
El chico levantó los brazos en señal de rendición y dijo entre dientes : «Vale, vale. Está bien lo siento, fui un poquito grosero... pero ahora quiero que alguien me explique que es este teatrillo».
El hombre mayor tomó palabra: «Chicos, si paráis de insultaros y nos dejáis explicar que ocurre quizá entenderéis que, lo que a vosotros dos parece una mala pesadilla, en realidad es un sueño que logró sanar mis heridas y las de la señorita Black».
«¡¿Cómo que señorita Black, madre?! ¿Acaso has estado engañando Lucius durante todos estos años con ese tío muggle?» exclamó Draco fuera de sus casillas.
«¡Para ya! ¡Ahora os callad! Los únicos que hablarán en estos minutos seremos el señor Granger y yo, ¿Os queda claro?» gritó Narcissa cansada de las quejas de su adorado pero mimado hijo.
Así que los dos históricos enemigos dijeron al unísono otra vez: «Sí, señora» y se quedaron quietos, listos para escuchar el relato de sus padres.
«Comienzo yo, Will, ¿Te parece?» preguntó la mujer y el señor Granger asintió. Ella inspiró profundamente y empezó a relatar que pudo pasar para que una bruja descendente de una noble y antigua familia de magos sangre pura se juntó a un simple dentista muggle.
«Antes que todo quiero aclarar que nadie le hizo los cuernos a nadie. No manchamos tampoco la memoria de la señora Granger. El comienzo de nuestra historia de amor fue gracias al bastardo de tu padre, Draco,él fue el que siempre me engañaba, en mi misma casa, con prostitutas encontradas por doquier. Pero no aguanté más esta situación cuando en 1995, a finales del Torneo de los Tres Magos, el muy desgraciado tuvo parte al plan para el resurgimiento del Señor Tenebroso. Lucius me había prometido que no teníamos que procuparnos por ese monstruo nunca jamás, pero claramente lo único que sabía hacer esa especie de hombre era mentir. Nos pusos en peligro todo el tiempo, hasta te ofreció como tributo al loco enfermo. Entendí que no merecíamos este tratamiento, entonces decidí que la mejor solución era el divorcio. Sé que en el mundo mágico es ilegal, pero fui a hablar con el Ministro Fudge y le expliqué la situación. Afortunadamente comprendió y ante una considerable suma de dinero consiguió cancelar definitivamente mi matrimonio con esa bestia de todos los registros. Lucius se puso furioso en cuanto se enteró, pero ya no podía hacer nada y no podía permitirse el lujo de pensar en sus problemas personales, porque tenía que servir al Señor Obscuro antes que todo el resto. Por eso me fui a la casa de mi hermana Andrómeda. Sabía que ella me habría comprendido y así fue. Me acogió en su familia a pesar de lo que le hizo nuestro padre Cygnus: la desheredó y borró del árbol genealógico de los Black. Viví escondida con ella y su nueva familia, los Tonks, personas tan buenas y generosas. Lo siento mucho, Draco, por mi desaparición. Pero tuvo que dejarte en las manos de tu padre para que no te persiguiera ni dañara. De hecho, afortunadamente, nunca me buscó. Sin embargo, si te traía conmigo creo que él lo habría hecho». Narcissa hizo una pausa y miró a su querido hijo con cara de culpa y vergüenza. Después de unos minutos de silencio siguió el cuento: « Un día, poco después de mi huida, decidí alejarme completamente del mundo mágico durante un tiempo y fui a Londres muggle. Entré en un bonito bar llamando "Starbucks" y fue allí que lo vi».
«Mi padre... ¿Verdad?» interrumpió Hermione, sabiendo que eso era el lugar donde la traían siempre sus padres cuando era pequeña.
«Sí, querida, vi a tu padre, el hombre más hermoso que mis ojos detectaron : pelo rubio oscuro bien peinado, alto, musculoso y cuando me acerqué un poco vislumbré unos maravillosos ojos azules como la noche. Pero tras mi acercamiento pude notar también su cara triste y su mirada perdida en el vacío. Así que por instinto me senté en su mesa, en la silla justo enfrente de él. Ese precioso hombre por fin me miró a los ojos y desde ese momento supe que mi atrevimiento fue una señal del destino. Sé que podría parecer una tontería un flechazo teniendo cuarenta años, pero aseguro que fue así. Me enamoré de un muggle desconocido a primera vista». La mujer tuvo que parar el relato, porque fue invadida por una risa de total divertimento causada por la locura que hizo en el pasado y la respuesta del señor Granger.
Entonces William supo que era su turno como narrador: «Creo que tengo que seguir yo, querida. A ver...
¿Dónde estábamos? A sí, en Starbucks. Cuando oí el ruido de la silla moverse levanté la mirada y me quedé petrificado. Nunca me hubiera esperado ver a una hermosa mujer de ojos plata y pelo de una mezcla de rubio y negro mirándome expectante con cara preocupada. Después de la sorpresa inicial me armé de valor y pregunté: - ¿Necesita algo, bella dama?-. Ella esbozó una sonrisa divertida ante mi coquetería y desde ese cómico momento empezamos a charlar como viejos amigos. Quedamos casi todos los días en aquel bar de Londres. Un día de mi boca salió tu nombre, Hermione, y Narcissa conectó los puntos. Descubrimos que los hijos de ambos frecuentaban Hogwarts en el mismo curso y que además, por nuestra "suerte", se odiaban y peleaban como perros y gatos. Por eso mantuvimos oculta nuestra amistad antes y noviazgo después. Sinceramente no me acuerdo quando pasó con exactitud lo del noviazgo, pero me recordo perfectamente el día durante el cual me atreví a besarla en los labios».
«¡No quiero saber los detalles!» dijeros al mismo tiempo Draco y Hermione por enésima vez. Luego el rubio añadió: « Hay algo que no me queda claro. ¿No había una supuesta señora Granger? Sé que la sabelotodo se parece a una mendiga huérfana, pero...». De repente los ojos de los Granger se apagaron y humedecieron. William se recompuso enseguida y le contestó : « Sí, había una señora Granger, la primera mujer de mi vida y la que me donó a mi preciosa princesa». Hermione sonrió al padre.
Él le dio un beso en la cabeza y luego siguió: « Como mencionó Narcissa antes, no queremos manchar su memoria porque el día 27 de enero de 1994 murió por causa de una enfermedad muggle muy común y poderosa: cáncer. Desde ese momento mi vida, nuestras vidas, dieron una vuelta de 180°. Estábamos en balía del dolor de la pérdida, no éramos más los mismos alegres jugetones, sino cuerpos huecos que se movían por inercia. Tu madre, Draco, me enseñó la luz y me salvó de este estado patético. Narcissa fue una óptima amiga que siempre me escuchaba, me consolaba, me ofrecía apoyo en cualquier momento. Además confió en mí, contándome su trágica historia y entendimos que nos necesitábamos mutuamente. Poco a poco nuestra amistad y complicidad se fortalecieron y nos dimos cuenta de que no era simple atracción física, sino algo mucho más profundo e intenso: nos enamoramos».
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~Hermanastros~
Fanfiction¿Y si la historia de Harry Potter y sus amigos no hubiese terminado como nos la contó nuestra J.K. Rowling? Aquí os encontráis en un universo diferente a lo que solemos conocer, un mundo en el que el extraordinario "Niño que vivió" fue sólo un simpl...