Eres Mío Imbécil (Agustín Casanova y Tu)

|CAPITULO 32|¿Real o Juego?|

Me acerque a el caminando.

—¿Me estabas llamando?–Pregunté aún confundida, no había escuchado nada y aún me sentía estúpida en frente de el ya qué no sabía si era cierto qué me estaba llamando.

—Si–Dijo haciendose el enojado.

Reí lanzandome encima de el abrazandolo.

—Lo siento, no te había escuchado.

El rió mientras me abrazaba.

—Bueno y..¿Para qué?–Pregunté separandome de el.

El entrelazó su mano junto a la mia y me hizo caminar. ¿Estabamos caminando de la mano? ¿Como novios? Caminamos alejados de todos y se detuvo.

—¿Qué paso? ¿Para qué estamos aquí?–Pregunté confundida.

—Solo quiero estar contigo sin qué nadie nos interrumpa–Confesó soltandome las manos y acariciando mi rostro.

—¿Por qué?–Mi voz sonó débil y mis ojos estaban perdidos en los suyos.

Agustín  aclaró su garganta.

—Dime algo.. ¿Alguna vez imaginaste todo esto? ¿Alguna vez imaginaste besarme? ¿Abrazarme o Dormir conmigo? ¿Tener relaciones conmigo?–Su tono de voz era sincero y espontaneo, me sentía en casa..Como si jamás hubiese odiado a Agustín , como si nos hubiesemos conocido hace mucho tiempo.

—No–Respondí sincera—Jamás lo había imaginado.

—¿Te gusta lo qué ves?–Preguntó refiriendose a el.

Asentí confundida.

—¿Te gusta lo qué soy?

Comenzaba a entender el tema de a poco.

—Si.. ¿Por qué me estás preguntando todo esto?

—Por qué no sé qué diablos pasa por mi cabeza ________, eres tú y soy..soy yo ¿Entiendes?

No entendía ni una mierda.

—Eres tan adictiva y hermosa–Confesó—Y cuando estás conmigo siento qué eres sólo mia y te vuelves la chica más completa conmigo, así lo siento.

¿Se me estaba declarando?

—Y yo era una mierda de persona, pero al estar contigo mi mundo se pone de cabeza, me siento mejor estando contigo–Dijo bajando su voz—No estoy seguro de mis sentimientos, pero..Solo quería decirte todo esto por qué no quiero qué te alejes de mi.

Mi boca se secó y mi corazón latía muy fuerte ¿Qué era esto? ¿Una cámara indiscreta?

No reaccioné a nada, ni siquiera a abrazarlo o decirle algo, estaba paralizada en frente de el con mis piernas tambaleandose, iba a caerme y el se lamentaría de haberme dicho esto.

—¿Estás bien?–Preguntó acercando su rostro al mio.

—Agustín  yo..–Aclaré mi garganta—No quiero alejarme de ti.

No hubo qué decir nada más, sus labios tocaron los mios y sentí como mis pies flotaban en el aire, me dejaba llevar por sus labios siguiendole la corriente. No entendía nada, pero sus besos eran mios y sus labios también..Nada podría haber sido más perfecto qué este momento.

Al separarnos nuestros ojos se abrieron al mismo tiempo chocando en silencio..Era tan malditamente perfecto.

Sus brazos bajaron a mi cintura abrazandome y yo lo abracé rodeando su cuello. El me sonrió y besó mi mejilla. Decidimos irnos a la cabaña unos minutos después.