|CAPITULO 34|Empate|

1K 51 8
                                    


—No lo sé ¿Por qué siempre le sigue la corriente?

—Por qué el idiota quería protegerte, pero no le resultó como esperaba.

—Aún así es un imbécil.

—No debes dejarte llevar por la situación.

Lo fulminé con la mirada, definitivamente mi amigo estaba loco.

Estuve la mitad del día en mi habitación pensando en todo lo qué me había dicho Agustin "No eres la única que se enamoro" Si, claro..¿Qué tipo enamorado hace esto?

Al otro día me desperté temprano, me duche y luego fuí a tomar desayuno junto a Milagros quién estuvo tratando de hacerme recapacitar. Camila estaba con Marcos así qué bueno, de seguro iba a venir más tarde. Trataba exclusivamente de no toparme con Agustin en ningún sitio.

||Agustin||

¿Cómo explico como me siento? No pensé en que iba a confesarle a _________ que estoy enamorado de ella de esta manera..De hecho me imaginaba las cosas bien y románticas, no una situación tan oscura como está.

_______ trata de evitarme en cada lado que nos topamos porque sabe que yo lo único que quiero es hablar con ella y hacerla entender bien las cosas. Belen es una víbora tan venenosa..

—Hey Agustin–Mi rostro se levantó.

Estaba sentado en una banca del campamento pensando con mis codos en mis rodillas y mi mirada hacia abajo, pero su voz que ahora odiaba con mi puta vida me sacó de mis pensamientos. Belen.

La mire irritado y ella se sentó confianzudamente a mi lado.

—¿Y? ¿________ ya se suicidó?–Preguntó en un tono de broma qué definitivamente no me pareció para nada gracioso.

—No me fastidies–Me puse de pie—Y no te acerques a mi.

—¿Quieres que te expulsen?

—¿Sabes? ¡Al diablo con este campamento!–Me alteré alzando mis manos—Ve, corre con tu mami, dile que me expulse.

Su rostro cambió a uno muy enojado.

—No sabes con quién te metes Casanova.

—Lo sé muy bien Belen y no me interesa–Bufé—No eres nadie, no me importas ¿Comprendes? Antes si, antes te consideraba una amiga..pero ahora con todo esto descubrí qué eres una maldita víbora.

Me desahogué.

La dejé con la respuesta en su garganta y caminé decidido al casino. Me senté junto a Marcos y Pablo quienes estaban más tranquilos asimilando la situación y entendiendome.

—¿Todo bien?–Pregunté mirandolos intercaladamente.

—Claro qué si–Sonrió Pablo.

—¿Han hablado con _________?

—No, Tincho si.

—¿Donde está?

—Con una chica de otra cabaña, luego quizás te cuente la manera en que _______ te está odiando.

Fruncí el ceño imaginando a Martina decirme "Te odio" corazón hecho trizas en tres, dos, uno.

Zabdiel pasó por mi lado y los tres miramos fijamente lo qué hacía. Levantó la cabeza en forma de saludo y caminó.

—¿Debería preocuparme?–Pregunté a mis amigos.

—Si–Respondieron al mismo tiempo.

—Diablos, ese idiota no puede consolar a _________–Contesté pasando una mano por mi cabello.

Eres Mío Imbécil (Agustín Casanova y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora