|CAPITULO 29|¿Sigue Siendo Un Juego?|

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-Me enamore de un idiota-Respondió dolida y enfadada a la vez. No entendí mucho la situación, pero al instante supe qué hablaba de Marcos.

-Tranquila Camila -Dije separandola un poco de mi-Cuentame..¿Qué paso?

Camila se sentó en la cama y yo la imité sentandome en frente de ella. Iba a comenzar a hablar y tocaron la puerta, me puse de pie y me encontre con una Milagros enojada e histérica.

-¡Camila! ¡¿Qué diablos te hizo Marcos?!

La mire tratando de analizar la situación, acabo de despertar y aquí se desató un caos.

-Calmate Milagros -Dije enojada y cerrando nuevamente la puerta.

Ella me observó silenciosa y se sentó a un lado de Camila y yo en frente de las dos.

-Ahora si ¿Qué paso?-Pregunté tomandole atención a una destruída Camila.

-Bueno, ustedes sabían qué Marcos y yo estabamos en una situación complicada ya qué el estaba confundido y quería pensar.

Ambas asentimos.

-La cosa es qué me había dicho qué no existía ninguna chica más qué yo y sus sentimientos eran solo mios y hace un rato..Fuí a ver si quedaba desayuno y me encontre con Marcos y una chica besandose afuera del casino-Contó mientras lágrimas recorrían sus megillas. Era muy triste ver a Camila así porque es tan inocente y tiene tan lindos sentimientos y buenas intenciones qué a Milagros y a mi nos dan ganas de matar a cualquier idiota que la dañe. Nunca la habíamos visto derramar lágrimas por algún idiota y esto era el infierno.

-¿El te vio?-Preguntó Milagros destruyendo el incómodo silencio.

-Si, pero no dijo nada y yo menos.-¿No hizo nada?-Abrí los ojos como platos.

-Soltó a la chica de inmediato, iba a acercarse a mi con esos malditos ojos culpables, pero yo sólo reaccione a ignorarlo y salir casi corriendo del casino-Suspiró.

-Es un imbécil, un desconciderado ¿Qué se cree ese idiota? ¿Acaso creerá qué puede tener a las chicas qué quiera? Idiota, ya las pagará-Gruñia Milagros muy enojada.

-Solo tienes que estar tranquila Cami-Dije tratando de calmar la situación.

Ambas dijimos qué trataríamos de no matar a Marcos . Estuvimos mucho rato conversando las tres hasta qué logramos hacer sonreír a Camila, era un logro..Por la expresión de su rostro podría jurar que iba a suicidarse por el imbécil de Marcos .

Mis amigas me acompañaron a ducharme y luego a vestirme. Les conté lo de Agustín , ambas se emocionaron, pero también quisieron golpearme por bipolar.

-Camila-Escuchamos las tres qué estabamos sentadas en el cesped, Milagros y yo dimos vuelta la cabeza como el exorcista, definitivamente si Camila nos hubiese dicho "Lo odio, hagamosle la vida imposible" Marcos estaría muerto, pero como es tan jodidamente buena lo único qué dijo fue "No hagan nada ni tampoco le digan algo, solo quiero poder aclarar las cosas con el"

Marcos se acerco considerablemente a nosotras mientras Cami se ponia de pie en frente de el.

-¿Podemos conversar?-Preguntó Marcos haciendose la victima y mirandonos para qué Milagros y yo nos fueramos.

-Yo no me movere de aquí-Bufó Milagros .

-Vamos, ponte de pie-Dije arrastrando a Milagros por el cesped para dejarlos solos.

Está chica parecía la mamá de Camila o aún peor, el papá.

Logre sacar a Milagros de ahí y caminamos hacia la cabaña para ver quién estaba. Desde anoche no veía a Agustín y casi como llamandolo con el pensamiento salió de su habitación justo en el momento qué Milagros y yo entramos, nuestras miradas chocaron y el sonrió. Mi estómago se apretó haciendo qué mis piernas tambalearan, un millon de flashback pasaban por mi cabeza..Diablos.

Eres Mío Imbécil (Agustín Casanova y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora