Involuntariamente Kihyun se estremeció al oír el grave tono de las cuerdas vocales del castaño, sumandole a aquello la seguridad con la que hacía su petición; no podía creer lo que le estaba pidiendo.
Si él aceptaba, ambos sabían lo que sucedería. O por lo menos así lo creía uno de ellos.
"Sí" un susurro apenas audible en el oído de Changkyun, a quien se le revolvió aun más el estómago al sentir como las pequeñas manos del contrario rodeaban su espalda respondiendo al abrazo. No era por exagerar, pero el castaño nunca se sintió tan cerca del cielo hasta ahora, que tenía a un ángel entre sus brazos, y aquello le encantaba. Por el contrario, Kihyun sintió que finalmente había encontrado un lugar en la tierra, un lugar al cual pertenecía; y se dió cuenta de aquello cuando su llanto y tristeza cesaban solo con observar la sonrisa felina del menor.
Tomaron unos centímetros de distancia para poder observar sus rostros con claridad, sin romper aquel cálido abrazo que tanto anhelaron. La mirada fija en la del otro, prestando atención a cada parpadeo, gesto y expresión. A ambos se le colorearon las mejillas de rojo, parecía un tanto estúpido pero se sentían de esa forma, como dos niños pequeños.
Oh por dios, ¿cómo aguantaba Changkyun las ganas de besarle?
─Hazlo. ─Kihyun sonrió.
─¿Que haga qué? ─preguntó el castaño, pretendiendo no entender a lo que se refería; pero la verdad es que ya comenzaba a morir de los nervios.
─Besarme, duh. ─lo hizo sonar como lo más simple del mundo, cuando para Changkyun lo era todo y más. En un par de segundos un caos se formó en su cabeza, el cual no pudo resolver con facilidad porque sabía que un acto tan puro como besar a Kihyun traería un montón de consecuencias consigo, como dañar su precioso y roto corazón y también el propio. Sabía que estaba metido en problemas, no había querido conocer a Kihyun por gusto y como casi todo le salía al revés en la vida, ahora ya ni quería separarse de él.
Es más fácil pillar a un mentiroso que a un ladrón, pero, ¿por qué no ser egoísta sólo una vez más?
Primero un leve roce. Parecía como si estuviese inspeccionando, como cuando vas por un camino y quieres asegurarte de que no será peligroso, pero aquello sonaba demasiado tonto porque Kihyun era un completo peligro para su salud física y mental.
Kihyun era demasiado.
Sacó la punta de su lengua para lamer con suavidad su labio inferior, acto reflejo el mayor abrió su boca para dar paso al que posteriormente recordaría como el mejor beso de su vida. Unieron sus labios, luego sus lenguas; en un lento vaivén mezclado de vergüenza y cariño, exhalando de vez en cuando pequeños suspiros de satisfacción por un beso que ambos anhelaban demasiado.
Según Kihyun, Changkyun sabía a gloria.
El castaño sintió un golpe de realidad, de esos que te hacen sentir culpable por estar haciendo algo que quieres y te hacen detenerte aunque no tengas la intención de hacerlo. Pero no duró demasiado tiempo lejos de los labios ajenos porque esta vez, Kihyun necesitaba más de él.
Se besaron una y otra y otra vez, hasta que sintieron que ya conocían cada rincón de sus bocas a la perfección y decidieron tomar un momento para recuperar el aliento, sin perder siquiera un detalle del rostro contrario.
ㅡQuisiera fotografiarte justo ahora. ─susurró.
─¿Ahora? ¿No puedes hacerlo luego? ─Kihyun arrastró sus palabras suplicante, él quería más besos.
El fotógrafo se incorporó y fue en busca de su cámara dejando a un molesto Kihyun quejándose en la habitación. ─Ahora me atacó la inspiración, no puedo decirle que no a eso. ─elevó la voz un poco mientras tomaba el objeto sobre el mueble y volvía para hacerle compañía a su invitado.
─Te odio.
El castaño enfocó el lente en el rostro del mayor, luego bajó a su cuello, luego sus manos. ㅡMentiroso.
ㅡTe quería hace un minuto, ahora ya no lo hago tanto.
─Eso me apena, ─tomó unas diez fotografías diferentes de cada ángulo que le fue permitido, le encantaba el como el cuerpo y rostro de Kihyun se habían acostumbrado a ser el protagonista de sus obras, desenvolviendose con confianza frente a la cámara. ─pero está bien, yo tengo suficiente amor por los dos, por si algún día me dejas de querer Kihyun.
ㅡ¿Por qué dices eso tan de repente? ─se acercó a rodear los hombros del castaño, mirándolo con una expresión preocupada.
─Dijiste que ya no me querías. ─Changkyun forjó una leve sonrisa en sus labios, siguiendo la broma que el mayor había comenzado. Le abrazó con fuerza, sintiendo un pequeño golpe de reprimenda en su nuca.
─Era una broma, idiota.
─Lo sé, rosita, lo sé.
Una parte de su corazón quedó intranquila con la respuesta que recibió, se sentía extraño, como si muy en el fondo supiera que algo andaba mal, sin embargo decidió no insistir.
El corazón de Kihyun ya estaba roto, pero en proceso de reconstrucción.
El corazón de Changkyun ya estaba roto, pero en proceso de autodestrucción.
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perdonen lo aburrido que salió, pero hice un cambio de planes a último momento. ):