Poco a poco el sueño fue despojado de su ser, se volvió consciente de la realidad y eso fue lo que más le aterró. Su adolorido cuerpo permaneció inmovil, sus parpados cubriendo la visión de sus pupilas e incluso su respiración se mantuvo pausada. Kihyun desde pequeño se acostumbró a hacerlo, analizar su alrededor, las circunstancias y su entorno; porque en ocasiones era mejor volver a conciliar el sueño que vivir en su propia realidad. Y aunque recordase cada suceso de la noche anterior con lujo de detalles, necesitaba que la persona a su lado le confirmase que todo aquello había sido real. Pero se encontró solo entre las negras sábanas de la cama matrimonial.
Estiró sus extremidades esperando hallar la calidez de otro cuerpo a su lado, sin embargo las sábanas ya estaban más que frías del otro lado de la cama. Comenzó a sentir una fuerte presión en su estómago, disfrazando el miedo irracional que le embargaba por concluir apresuradamente haber sido abandonado. Le fue imposible evitarlo.
Talló sus ojos y decidió levantarse en busca de Changkyun, no sin antes buscar prendas para cubrir sus vergüenzas. Parecía haber nadie más en el departamento que él dado que todo lucía al igual que la noche anterior. Escuchó un murmullo proveniente de la cocina, la gruesa e inconfundible voz del castaño sonaba extraña, como alterada por lo que escuchaba al otro lado de la línea, apretando con notoria fuerza el celular entre sus dedos.
ㅡYa te lo he dicho, él no está en mi departamento. ¿Por qué insistes tanto? ㅡChangkyun pronunció y de inmediato cortó la llamada al ver el reflejo del de cabellos rosados en el ventanal, su expresión era indescifrable en aquel momento por lo que, pudo deducir con facilidad que había oído la última parte de la conversación. Dejó el móvil sobre el mueble, volviéndose para mirarle.
ㅡKihyun, no... ㅡsuspiró frustrado, viendo como todo se tornaba un maldito problema.ㅡ No es lo que piensas, déjame explicarlo. ㅡ"Den hecho, ojalá fuese tan simple y ordinario como lo que estás especulando ahora." el castaño se acercó en su dirección para tomar su brazo, pero el mayor retrocedió por inercia ya que esta vez, no se dejaría llevar por el tacto de los brazos de Changkyun.
ㅡExplícalo, pero no me toques. ㅡKihyun observó las manos del contrario como si estas quemasen, porque al parecer no había ninguna cosa sobre Im Changkyun que no doliese; a veces lo hacían sus miradas cargadas de tristeza, otras las frías palabras que sus labios pronunciaban y ahora su tacto, del que sentía más rechazo que amor puro. ㅡQuiero saber con quién hablabas y por qué le dijiste que estás solo, ¿acaso yo no soy nadie? o déjame adivinar, ¿soy tu amante, Changkyun? ㅡtan solo imaginar estar en lo cierto le dolía, pero no se permitiría irse por las ramas esta vez, necesitaba respuestas desde el día anterior y no se movería hasta conseguirlas porque aunque no quisiera aceptarlo, entre lo que escuchase, deseaba oír algo que le hiciese quedarse. Incluso lo haría por vagas disculpas.
El castaño revolvió su cabello desesperado, no esperó tener que enfrentar el problema tan pronto, porque aunque sonara egoísta había pensado que disfrutaría más tiempo del casto amor de Kihyun, ese mismo que ya había arruinado y ensuciado.
ㅡPor favor no saques conclusiones apresuradas. ㅡel mayor en respuesta, rió desganado.
ㅡ¿Cómo pretendes que no lo haga? Acabas de negar que estás conmigo y ayer, cuando te pedí que hiciéramos el amor la primera vez, me rechazaste. Dime, ¿quién rechaza a quien ama? a menos, claro está, que realmente no lo sientas.ㅡapoyó su espalda en el marco de la puerta, no le venía mal un poco de estabilidad física cuando la mental ya se había ido a la mierda. Aunque fuese contradictorio, Kihyun odiaba discutir porque aquello consumía su energía por completo y le disgustaba de sobremanera tener conflictos con quienes quería, sin embargo, esta vez era necesario para averiguar el comportamiento tan extraño del menor. El no se iría con rodeos, ni mucho menos se prestaría para que jugasen con él.