2

58 8 0
                                    

Alguien me tomo de los brazos y me introdujo rápidamente dentro de la casa, cerrando la puerta con rapidez, en cuestión de segundos podía escuchar que los exteriores estaban llenos de ellos, si queríamos sobrevivir debíamos salir ahora, antes de que se dispersen hacia el frente.

_Hijo, estas vivo, eres tú.

Mi madre lloraba y la entendía yo también creí perderla a ella, a ella y a todos.

_ Mama......Debemos salir de aquí ahora, abuela estas bien.

Abrace a mi abuela y a mis hermanos, todos los miembros de mi familia estaban vivos y estaban juntos, si queríamos continuar debíamos a salir ahora.

_ Hay que irnos..... Hay que irnos ahora.

_ Estás loco afuera están repletos de ellos.

_ Exactamente por esa razón lo digo Tío, estamos rodeados, repletos de ellos, hay una horda rodeándonos, necesitamos salir ahora que están distraídos en el fondo.

_ Y dónde se supone que iremos, recorreremos el mundo esperando que nos devoren esas cosas.

_ ¡Nadie se quedará aquí!

_ Tampoco iremos contigo

_ Deben hacerlo, mama, abuela, tíos, quedándonos acá moriremos estaremos rodeados sin agua, sin luz, y sin comida, ni siquiera estamos seguros de que la casa resista.

Toda mi familia se miraba entre sí, tratando de convencerse unos a otros, mientras en mi la agonía crecía, mientras más tiempos perdemos, menos era la posibilidad de salir vivos teníamos.

_ ¿Donde iremos?

_ En la casa del tío Logan, es segura, murallas altas y hay una gran cantidad de comida aun, podemos intentarlo, solo les pido confíen en mí y vámonos.

_ Yo creo que debemos intentar, digo no creo que sea peor que todo esto.

Mi hermano a pesar de su corta edad me apoyaba.

_ Iremos contigo.

Antes de que pudiésemos recoger algunas cosas para llevar, las ventanas de vidrios se rompieron y los muertos comenzaron a entrar a través de ella, rápidamente desplazamos el sofá que estaba cerca, tratando así sujetar la puerta por más tiempo, abrimos las puertas del exterior y formando una cadena humana alrededor de los niños, mujeres y mi abuela, logrando así de protegerlos emprendemos camino a los autos.

_ Ustedes vayan en este, los demás iremos en la camioneta.

Era mejor separarnos en dos grupos, considerando la cantidad de personas que estábamos, en total éramos 10 personas, una cantidad excesiva para un solo auto, por tal motivo era mejor que dividirnos y así poder llegar al refugio.

Rápidamente nos separamos los primeros cincos subieron al auto, mientras los demás nos dirigimos al portón, para mi mala suerte el camino estaba rodeado de ellos, el auto estaba fuera de mi alcance invadido por ellos, retrocedimos fuimos en el segundo auto que estaba dentro de la casa, una vez que estaban acomodados, fui devuelta a abrir el portón, lo abrí y corrí para llegar al auto, los caminantes comenzaron a entrar dentro del recinto y los demás que se encontraban atrás vinieron a nuestro encuentro.

Arrancamos los autos y fui el primero en salir, chocando con los caminantes que se encontraban irrumpiendo el camino, detrás mío manejaba mi tío Carlos, la cantidad de caminantes que comenzaban a seguirnos era excesiva, si llegábamos con ellos en la casa, correríamos el riesgo de llamar la atención de otros caminantes y eso no sería nada bueno.

Decidí correr el riego, ir por un camino un poco más lejano para llegar a la casa, Carlos en todo el trayecto siguió mis pasos y los caminantes los nuestros, después de varias curvas llegamos a un camino cruzado, uno de ellos conducía a casa y otro hacia una bajada, similar a un acantilado, una idea cruzo por mi mente, pero era un poco complicado y arriesgado de hacerlo, pero era necesario.

_ Debo bajar, debo evitar que pasen por este camino.

_ De que estas hablando.

_ Héctor, si dejamos que nos sigan terminaran llegando en el refugio, quiero que tomes el mando del auto y los lleve a la casa.

_ Pretendes que te dejemos aquí.

_ Si es necesario, deben hacerlo.

_ Hijo no hagas una esto, los perderemos acelerado.

_ Madre llegarán a nosotros, lastimosamente no tenemos como defendernos, solo necesito obstruirles el camino y descenderán en esa bajada.

_ Es una locura.

_ Estaré bien, es tiempo.

Héctor tomo el comando del auto, mientras yo me bajaba y corría al otro extremo del camino donde se encontraba una furgoneta estacionada, para mi suerte estaba sin seguro y con las llaves puestas, conduje y lo coloque en el camino, observe que los caminantes estaban por acercarse, baje rápido y fui al siguiente auto, estaba con el seguro, al frente se encontraba otro, era una patrulla de policías, tal vez este sin seguro, intente abrirlo y BINGO estaba sin seguro y con las llaves, lo coloque cerca del otro, pero los caminantes ya habían ingresado por el hueco que sobraba, observe el asiento del copiloto y para mi bendita suerte encontré un bolso llenos de armas.

Por fin la suerte estaba de mi lado, tomé el bolso y empecé a buscar en ella algo que me sirviera para llamar su atención, pero lejos de aquí, los caminantes comenzaban a rodear la camioneta de ambos lados, me encontraba totalmente rodeado por ellos, observe por todos lados tratando de encontrar una salida factible, al mirar arriba me percate que había una abertura, la abrí y salí por ella , tome la granada que había encontrado le quite el seguro y lo arroje lejos, volví a entrar dentro de la camioneta esperando la explosión, el sonido producido por poco me dejaba sordo, un gran incendio se produjo y parte de los muertos empezaron a dirigirse en dirección al fuego.

Tenía el camino despejado de un lado, pero no el camino que necesitaba utilizar para llegar a la casa, conté y eran alrededor de 12 caminantes, si disparaba llamaría nuevamente la atención de los demás, debía buscar la manera más adecuada.

Si salía por la parte de arriba y empezaba a correr creo que tendría ventaja, me encontraba a tres cuadras de mi destino, considero que podía correr, pero no estaba seguro si el camino estaría despejado.

Opte por otra opción, era mejor librarme de ellos, tome el cuchillo que tenía guardado, baje solo un poco la ventanilla del auto y cuando se acercaban empuñaba el cuchillo en su cabeza, me tomo 10 minutos terminar con ellos, baje y ajuste el bolso con armas a mis espaldas y comencé a correr, faltando una cuadra para llegar a la casa observe a los autos quietos en una esquina, llegue hasta ellos estaban bien por suerte el problema era que la casa estaba rodeada de caminantes y no había forma de entrar en ella sin meter a toda una horda dentro......

Muertos Vivientes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora