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Las cosas andaban mal, muy mal, peor de lo que podria imaginar, no podía creer que esto estaba pasando justo ahora y todo de una vez.

Hace una semana exactamente los jodidos caminantes a quienen mandé en la cantera cuando todo inició fueron liberados ¿Cómo lo se?, sencillo en una de mis salidas tuve que pasar por allí para mi sorpresa todos estaban libres caminando entre círculos sin saber a dónde ir, para mi mala suerte notaron mi presencia y todos ellos vinieron detrás mío, no pude hacer nada, no pude evitarlo, lo único que pude hacer fue correr, correr hasta llegar a la casa lo más rápido que mis piernas me permitieron, llegue a casa pero para mi mala suerte todos ellos rodearon la casa, llegaron hasta nosotros, y como si tuvieran algún tipo de poder sobrenatural, no se alejaron de la casa, permanecían ahí tratando de derrumbar los portones y entrar a nuestro en encuentro.

Mi culpa, todo era por mi jodida culpa e imprudencia, si hubiese evitado ir por ese camino, hubiese evitado que ellos llegarán a nuestro encuentro, pero ya no puedo hacer nada las decisiones que tomé ya tuvieron sus consecuencias y es peor ahora que mi abuela no se encuentra bien de salud, Lia ha hecho de todo con tal de mantenerla estable, pero necesita de sus medicamentos, lo necesita o la terminaré perdiendo.

El problema de mi abuela abarcaba a que su presión era alta, el remedio que sólia regularlo terminó y además sufría de principio de Parkinson, cuyo medicamento también había acabado.

Estaba en una encrucijada debía conseguir el remedio a toda costa, lo que menos quería es perder a mi abuela, ella es como mi segunda madre, tendría que encontrar soluciones, las que sean necesarias, no me importa arriesgarme con tal de conseguir los medicamentos, yo provoque todo esto, son mis acciones, soy el detonante de está situación.

Frustrado caminaba de un lugar a otro, frotandome la cara con las manos, ¿desesperado?, esa era la palabra correcta, estaba desesperado, por más que trataba de pensar y encontrar la solución más factible, no la encontraba, no podía sólo salir y correr a la suerte, si moría en el proceso de nada serviría, mi sacrificio sería estúpido.

Cerré los ojos, sentado a un costado del depósito de la casa, no quería llorar de la impotencia de no poder hacer nada.

_ William......_ levanté la vista encontrándome con Lia,  quien se sentaba cerca mío en aquel rincón.

_ Dime que no paso algo peor_ lo único que se me venía en la mente, es que la había perdido.

_ No..tranquilo, ella está bien, esta estable, no te preocupes estará bien, además no hace mucho calor por lo que no aumentará su ritmo cardíaco y la presión la mantenemos a base de limón con agua_ me toma de la mano, lo cual hace que enfoque mi mirada en ella_¿ Déjame ayudarte William?, déjame ir contigo.

_ ¿Ir donde?, no te estoy entendiendo.

_ Se que irás a buscar el medicamento que ella necesita, déjame ir contigo.

_ No!!! tu te quedarás acá y la cuidas,  Lia no voy a arriesgar tu vida, tu te quedas, ayudas a mi abuela y Héctor a mantener a salvo a los demás.

_ William iré y no lo vas a impedir_ ¿esta loca?, peor aún es que acaso está mujer podría dejar de ser tan terca.

_ No lo harás, y no volveré a repetirlo, Lia tu te quedas_ ambos nos levantamos de piso y nos miramos desafiantes, aún con ese carácter terco que tiene, esta mujer me fascina y me causa gracia sus expresiones, aunque quiera reír, debo ser duro con ella.

_ ¿ Y quién va a impedirlo?¿tu? jaja, no tienes mi poder sobre William, yo mando por mi misma y por mis decisiones, me salvaste,  pero creo que he sabido ganarme mi lugar aquí, y ahora voy a ayudar quieras o no.

_ Es enserio Lia, no entiendes que no quiero que me acompañés ¿por que insistes tanto?, JODER!!,me estás quitando la poca paciencia que me sobra_ acto seguido, hace que todo a mi alrededor se paralice, sus brazos rodean mi cuello y sus labios se posan en los míos, ¡me acaba de callar con beso!, tardo en conresponderle, la tomo de la cintura y la acercó más a mi, ella comienza a acariciarme el cabello metiendo sus dedos entre ellos, correspondiendome a un beso sin igual, la recuesto sobre la pared, pegandola mas a mi cuerpo, si continuaba así, terminaría haciendola mia sin ningún pudor, necesitaba controlarme pero ¡JODER!!!, esto es el paraíso, nuestros labios encajaban perfectamente.

Debía detener esto,  si no lo paraba no habría marcha atrás y no quería que el momento en el que la tuviera, sea así en un depósito, de manera rápida ¿no?, debía ser especial, además no era el momento ni la hora adecuada.

Lentamente disminui la intensidad del beso hasta que ambos quedamos mirándonos fijamente, era ver a un angel sin dudar alguna, sus mejillas sonrojadas, los labios rojos e hinchados, no pude evitarlo y acaricie su mejilla, había deseado ese beso, desde que realmente me di cuenta que la quería.

_ Eso es hacer trampa pequeña_ susurre, ella sólo sonreía y seguía viéndome directamente a los ojos.

_¿Funciono?_ pregunta con esa cara de inocente que me vuelve loco.

_ Entiende que no quiero ponerte en riesgo, eres muy importante para mi, y lo que menos deseo es....es perderte_ fui sincero con ella, no la quiero perder, no quiero hacerle daño.

_ No vas a perderme, se cuidarme, y confió en ti, confía en mi William.

_ ¿Porque quieres ir?, porque tanta insistencia, dímelo.

_ Está bien, siéntate_ volví a tomar la posición en la que antes me encontraba, ella se sentó frente a mi, tomándome de las manos_ he estudiado enfermería, acababa de culminar el último semestre cuando vinimos a este viaje, después volvería para hacer una especialización, no la ejerci como era debido pero en mis prácticas aprendí mucho, no sólo de enfermedades sino también las medicinas adecuadas para ciertos males.

_Espera eres ¿doctora?_ ella sonríe y niega a la vez.

_ Déjame terminar, no soy doctora más bien enfermera, culmine el semestre, lo hice bien a decir verdad, se mucho de medicinas, si voy contigo podré traernos todo lo necesario para paliar con las enfermedades, en realidad lo necesitamos bastante, los niños podrían coger algún resfrío y lo mejor es ser precavidos.

_ Bueno si esa es la cuestión, pues coloca todo lo que haga falta en una hoja, yo voy y lo busco_propongo pero ella vuelve a negar.

_ No funciona así, yo iré contigo y no lo podrás evitar_ dice acercando más su rostro al mío, creo que esta mujer acaba de descubrir mi debilidad a su cercanía que la usa en mi contra.

_ Usted no acepta un no como respuesta ¿verdad?_ ella vuelve a negar_ ¿quiero besarte?_ antes de que vuelva a reaccionar ella presiona sus labios con los míos, subiendo rápidamente a horcajadas sobre mi, rodeandome el cuello con sus brazos y profundizando el beso, entrelazando nuestras lenguas, haciendo que me pierda en sus besos.........

Muertos Vivientes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora