Muertos Vivientes

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Una vez terminada la artillería que utilizariamos, nos colocamos en posición de ataque en total éramos 15 personas, tanto mis tías y mi madre quisieron participar, por lo cual no me opuse, es preferible que aprendan a lidiar con ello ahora y no en peores situaciones _ odiaria se aprendieran de la misma manera en la que tuve que hacerlo yo, así que es mejor que inicien ahora.

_ Ok...los quiero en posición y atentos, no permitan que los tomen del brazo, eviten rasguños, lastimosamente no tenemos idea de cómo son las posibles formas de contagio, bueno además de las mordidas....bueno la cuestión es que deben darles en la cabeza, no se apuren hay bastante tiempo y tenemos la ventaja.

_ Sujetalo bien Ana, con fuerza_ se dio comienzo al masacre de muertos por así decirlo, Héctor y Lia comenzaban a dar las respectivas indicaciones de cómo hacerlo bien, no es fácil aunque parezca, incluso la mayor partes de ellos comenzaron a vomitar por ver tanta sangre y sesos de cerebro esparcidos.

_ Mama... no tienes que hacerlo_ entre el tumulto de muertos aparecieron la que anteriormente era nuestras vecinas y amigas de mi madre, las lágrimas no tardaron en caer y admire la valentía de mi madre cuando empuño la estaca en la cabeza de las que en algún momento formaron parte de su vida_ ¿estás bien?

_ Si amor continúa_ hice caso a su pedido y continúe, nos llevó alrededor de una hora para terminar con todos ellos, cubiertos de sangre  y cansados por el esfuerzo, al fin el silencio volvió a reinar alrededor nuestro, nos acostamos en el césped mirando al cielo nublado, las gotas de lluvia no tardaron en caer, limpiandonos de esa manera, por primera vez después de tanto tiempo parecía que por fin haya paz en nuestro entorno.

Poco a poco la lluvia comenzó a intensificarse en lugar de refugiarnos permanecímos en ella para poder limpiarnos bien, comencé quitandome la camisa que llevaba puesta al igual que los demás, las mujeres entraron adentro para asearse mientras que nosotros nos conformamos con hacerlo a pleno aire libre.

Concentrado y relajado ni siquiera me percaté de que mis tíos ya me habían dejado sólo ahí en la lluvia y que Lia se encontraba justo al frente observandome, sólo abrí los ojos por un momento y la vi allí aún con la ropa mojada recostada por las paredes de la casa, sólo mirándome.

_ ¿Que haces ahí?

_ Lo siento no era mi intención interrumpir, pero ya todos entraron y tu aún no.

_ Así que estas preocupada por mi_ respondo mientras me acerco de a poco junto a ella.

_ Bueno si continuas en la lluvia, lo único que lograrás será enfermarte y realmente eso no me gustaría.

_ ¿ Porque ?, según tengo entendido, si enfermo tu debes cuidarme_ me coloco justo frente a ella apoyando una de mis manos por la pared y la otra colocandola en su mejilla, acariciandola lentamente, ella es perfecta y no me canso de decirlo, sus mejillas sonrojadas y el color claro de sus ojos me encanta, sus labios, esos labios que me hacen perder la noción de todo.

_ En teoría es así, pero prefiero que estés sano, aún hay cosas que hacer_ eso me hace sonreír y negar con la cabeza, a esta mujer no se le sale la idea de ir conmigo, pero bueno, no pierdo nada con tenerla cerca.

_ Y no te asusta ir conmigo....a solas.

_ No!! de hecho creo que tu tienes miedo de estar  a solas conmigo_ sonrió y me acerco más a sus labios.

_ De hecho pequeña....muero por estar a solas contigo_ ella se estremece sus ojos adquieren un color más oscuro, sin darle tantas vueltas tomo uno de sus labios y la comienzo a besar lentamente, ella coloca sus brazos alrededor de mi cuello, atrayendome más hacía ella, con mis manos la tomo de la cintura y la acercó todo lo que puedo a mi, sin importar de qué noté como me calienta el simple roce de su cuerpo.

_ Will... tu madre quiere......._ la presencia de Héctor hace que me detenga y lo mire  el muy idiota sólo sonrie_ ya sabía yo que no te aguantarias mucho, que bueno hermano me alegro.

_ ¿Que paso con mi madre?

_ Quiere que entres por que  te vas a enfermar y me mandó junto a ti como si fuera yo tú niñera, pero por lo que veo estas muy bien acompañado, me alegro por ambos.

_ Ya lárgate ok ya entró.

_ Se consigue una novia y ya se vuelve gruñón, ya me largo, continúen en lo suyo.

_ Lo siento por eso.

_ Pequeña tu no tienes la culpa de nada, joder!! como me encanta tenerte así_ la abrazó y ella coloca su rostro en la curvatura de mi cuello.

_ Estas frio!! William hay que entrar debes quitarte esa ropa ahora.

_ Interesante forma de proponerme una situación indecente.

_ Ya cállate y entra adentro de una vez.

_ Increible!!

_ ¿Que?_ responde ella.

_ Sólo llevamos unas horas y el poder que tienen tus palabras en mi, es impresionante, vamos pequeña a darnos una ducha rápida_ le guiño el ojo y ella sonríe.

Una vez dentro de la casa ella se va junto a su hermano y yo a cambiarme por una ropa más cómoda para dormir, mañana temprano debemos salir para ir en busca de los medicamentos de la abuela, aunque este estable por el momento quiero tenerlos conmigo para más seguridad, con Lia acompanandome el camino será más dinámico, así puedo perdirle a Héctor que con ayuda de mis tíos alejen los cadáveres de en frente de la casa, para reducir sospechas de que hay gente aquí.

Una vez que estaba con una ropa más cómoda, haber visto a mi madre y abuela, voy en busca de Lia para avisarle respecto al viaje de mañana, y en parte también por que deseo verla, no la he visto desde la tarde, ella compartía una de las pequeñas habitaciones de casa sola con su hermano, bueno en realidad era mi antiguo lugar de descanso, en ella había una cama de plaza y media y un sofá viejo que la tía Ana no quiso tirarla por lo que lo termine metiendo aquí y debo admitir que es bastante cómodo.

Decidí darles esa habitación para que así pudieran estar cómodos y tranquilos, mientras que yo terminé durmiendo en el sofá de la sala que es bastante incómodo pero bueno no debo quejarme.

Golpee la puerta despacio y no tardó en abrirla, llevaba puesta una de mis camisas y un buso que también era mío, debió encontrarlo en el pequeño guardarropa que se encontraba en la esquina, a veces solia dejar mi ropa aquí, cuando tenía que ir a otros lugares y no tenía el tiempo suficientemente para ir en casa y cambiarme por lo que preferí tenerlo aquí.

Verla vestida así, a su hermano durmiendo en la cama, me hizo pensar que haber venido a esta hora no fue la mejor opción, no creo poder aguantar tanto tiempo sin ponerle una mano encima.¡Mierda!.....