Amor, Orgullo Y Venganza.

Capítulo 20.

Han pasado ya un mes desde que Kody y yo nos alejamos del todo, él me ha buscado quizás unas 3 o 4 veces, pero no puedo responderle, me duele hacerlo, aún lo amo y eso no se lo puedo negar a nadie.
Entro a la galería de mi celular y el veo nuestras fotos, unas lágrimas se hacen presentes en mis ojos, tomo un cuaderno y empiezo a escribir lo que siento, es un tipo de diario, es algo que hago para desahogarme, el título de mi texto es: " Me duele amarte".
Después de unos 15 minutos termino, vuelvo a ver mi celular y me salgo de nuestras fotos, entro a mi whatsapp y veo unos mensajes de Zack, es algo extraño, en este mes que tenemos de hablar nos hemos vuelto a tomar ese cariño que nos teníamos, sólo que esta vez ya sin mentiras y las cosas claras, hemos mantenido una amistad en secreto de Kody, no quiero que él sepa que Zack y yo somos amigos.
Zack y yo quedamos en vernos, el fin de semana, teníamos mucho tiempo sin vernos, y pues queríamos vernos.

(...)

Llega el fin de semana y me siento nerviosa al ver a Zack, quedé en ir a una fiesta cerca de la casa de él, así que me quedaría en la casa de él y por lo tanto iré a dejar las cosas y alistarme ahí, hay algo que no me deja tranquila y es que no sé si veré a Kody, hay una pequeña gran posibilidad de que él vaya a esa fiesta.
La casa de Zack era un poco lejos, así que tomo un colectivo que vaya para el lugar donde él vive.
Al llegar veo a Zack esperándome en la parada, no recordaba que fuera tan guapo, me bajo del colectivo y lo veo, él me da un beso en la mejilla y nos vamos para la casa de él, al llegar me encuentro con su madre y sus hermanos mellizos, le pequeña se llama: Carly y el pequeño se llama: Austin, ellos tienen 9 años, son una ternura, aunque la verdad por poco y son el diablos.
Entro y saludo a la madre y a los pequeños, le pregunto que donde puedo dejar el bolso y alistarme y me lleva a su habitación, algo raro transcurre por mi cuerpo, entro y lo dejo, al voltearme me encuentro con Zack de frente no sé porque pero no puedo dejar de ver sus labios y me entra el deseo de besarlo, pero me contengo, Zack me toma de la cintura y me atrae a él, mi respiración empieza a poner agitada y no puedo evitar rodear su cuello con mis brazos, él da la iniciativa y me besa, debo de admitir que me gustó el beso y me sentí bien, pero una persona llega a mis pensamientos y es Kody, trato de hacer que se vayan pero no lo logro, Zack se separa de mi y me dice que me aliste, él sale y me deja sola, yo me doy un baño y me cambio de ropa, me pongo un pantalón negro, una blusa corta de flores un poco transparente y mis botines de tacón negros, decido dejar mi cabello suelto, me pongo un poco de maquillaje y listo.
Zack entra y me ve, creo que le gusto como me veo ya que me sonríe pícaro y me da un beso rápido.
Él toma su ropa y se mete al baño a cambiarse, al salir y terminar de alistarse me da un beso apasionado y me dice que si llegáramos a ver a Kody y lo beso, que ni llegue a intentar besarla ahora, le doy otro beso y le digo que si ya lo besé a él no besaré a ningún otro.
Salimos de la casa y la fiesta era cerca, al llegar saludo a los chicos, hace mucho no los veía, la fiesta estuvo tranquila ya que Kody no llegó, bailé y me divertí mucho con los chicos.
Eran las 12:00 media noche ya y Zack y yo decidimos irnos, ya que la fiesta se estaba poniendo aburrida.
Zack y yo entramos a la casa sin hacer bulla, le pregunto que ¿Dónde voy a dormir yo? Y él me responde que con él en su cama, yo no digo nada y sólo lo sigo hasta su cuarto, entro al baño a cambiarme y me sorprende ver a Zack entrar igual, yo me hago la loca, me cambio mientras él hace lo mismo, yo me dirigo y me acuesto en su cama, él sale del baño sólo en boxer, debo de admitir que se ve muy sexy y tiene un cuerpo marcado, él llega se acuesta a mi lado y me pide que me voltee hacía él quedando nuestros rostros frente a frente, él me toma de la cintura, yo estoy un poco nerviosa, saco tema de conversación para evitar ponerme más nervisa y empezamos hablar, nuestros rostros se acercan cada vez, tanto que nuestros labios se vuelven a unir en un beso que empezó lento y luego apasionado...