La canción de Walk In Your Shoes del soundtrack de Status Update era la canción que determinaba su alarma, dando por entendido que era lunes; inicio de semana.
Con la melodía en la cabeza, hizo su rutina que ejercía de lunes a viernes, sintiendo la guitarra de la canción ponerla de ánimos.
Se deslizó por las escaleras principales, dando vuelta en camino al comedor, donde sorprendentemente se encontraba su madre y su abuelo; ambos almorzando en silencio. Pero no era un silencio incómodo y sepulcral; de alguna manera... Era uno raro que no podía describir.
—Buenos días, Kagami.—Se limitó a saludar el mayor, pues lo dijo por cortesía debido a que su madre no había notado su presencia.
Hizo una pequeña mueca y murmuró respondiendo el saludo, tomado asiento y empezando a tomar el desayuno; un par de bolas de onigiri rellenas de atún.
—Has estado entrenando ¿No? Supongo que obtuviste el puesto en las clases de esgrima como te dije.—Dijo finalmente su madre fijando su mirada en la primogénita Tsurugi por un micro segundo.
—Te había dicho que tendré un encuentro éste viernes para obtener el puesto.—Susurró tensando la mandíbula mientras le daba un mordisco a su desayuno.
Los palitos resonaron contra la madera de la mesa, haciendo que la azabache diera un largo y sonoro suspiro y empezara a guardar su desayuno para meterlo detro de su mochila.
—Kagami...
Rodó los ojos internamente y tomó su mochila con fuerza, ignorando la voz con tono de autoridad de su madre.
Simplemente se fue.
—¿Vas a seguir ignorándome?—Murmuró al despedirse del automóvil y comenzase a caminar a las escaleras principales.
Rodó los ojos al no obtener respuesta dentro de su camiseta.
Plagg lo había ignorado el resto del día después de regresar del incidente en la recidencia de Marinette. Cuando le hablaba, el minino giraba su cabeza y se ponía a comer camembert, ignorando rotundamente sus palabras.
Suspiró.
—Puede que no haya sido la mejor decisión que he tomado...
En lo absoluto. Plagg lo ignoraba, Kagami ya lo odia con su otra mitad, y no está a nada de que le meta ideas en la cabeza a Marinette para que lo odiase.
Cómo odiaba a aquella chica. Pareciera que su vida se basa en arruinarle la suya con su presencia.
Odiaba. A. Kagami. Tsurugi.
Sonrió levemente al encontrarse con su amigo en el camino al aula, hablando de cosas triviales en el recorrido.
Pero la situación se tornó tensamente amarga al oirlo comentar casualmente sobre la azabache de ojos marrones.
—¿Así que estás ayudando a Marinette con la esgrima?—Formuló retóricamente.—He escuchado que se enfrentará a Kagami Tsurugi. Muy buena esgrimista.
—Oh, ¿La conoces?—Preguntó con ironía en su frase; realmente aquella chica lo ponía de malas.
—Es mi ídola, viejo.—Sonrió orgullosamente de ello.
Cosa que a Adrien le costó digerir.
—Vete a la mierda.—Masculló en voz baja, acelerando el paso y no permitiéndole al moreno siquiera reaccionar a sus palabras.
>Maldita Tsurugi.<
Sus pasos eran firmes. Sus hombros estaban tensos y su mandíbula también. Si que tenía un mal sabor de boca ése día.
―Oh, disculpa.
Le dio una mirada rápida a quien le había golpeado el hombro accidentalmente.
Conocía aquél chico; lo había visto en clases de esgrima. Regularmente mantenía un perfíl bajo, pero aún así era amigable.
Era el hermano mayor de su compañera Juleka: Luka Couffaine. Le llevaba por dos años pero eso no impedía que tuvieran contacto.
Sonrió para sus adentros imitando el gesto del músico, cosa que el muchacho respondió con una sonrisa que parecía mueca.
Y simplemente siguió su camino.
>Qué agradable sujeto.<
>Debería dejar los memes.<
Suspiró ante el pensamiento, entrando a su aula y tomando asiento, pensando en las palabras que utilizaría para disculparse con su amigo ante su conducta.
>Guau.<
Le impresionaba que tan sólo toparse con aquél muchacho le haya quitado una gran piedra del culo.
Y siquiera apenas lo conocía.
•••
Read you later (?
-May.
ESTÁS LEYENDO
Me Gusta Ésa Azabache || Marigami
Fanfiction¿Quién es la famosa chica de la que tanto hablaban en la secundaria? Aquella linda, amable y un poco torpe. ¿Quién era ella? ¿Quién es Marinette? Es sólo una buena amiga; le había dicho aquél chico fuera del Louvre. Vamos, no siempre la primera impr...