Me Gusta Ésa Azabache || Marigami

DIX-HUIT

Su corazón latía con fuerza, tanta que sentía que se saldría de su pecho. Se sentía aturdida, todo había pasando en sólo un segundo.

-¿Chat Noir...?-Apenas había podido susurrar algo. Si bien lo dijo para si misma, era evidente la suposición que la heroína tenía, por lo que el akuma logró intuir lo que pensaba.

-Ser o no ser...-Dio una sonrisa ladeada en respuesta.

No cabía duda que se trataba de su compañero de batallas.

-¡Chat Noir! ¡Sea lo que haya pasado se puede solucionar!-Exclamó, guardando su arma en señal de paz.-Sabes mejor que nadie que esto no te beneficiará en nada.

-¿Tú crees? Qué curioso. Estoy disfrutando la vista.-Dijo tras darle un vistazo a la enorme zanja que había creado.-Y justo aquí tengo mi problema. No te preocupes, Ladybug. Pronto todo terminará.

Las palabras que soltaba hacia estremecer a la esgrimista, pues cuando había mencionado que tenía el problema, su mirada la sintió sobre ella y apretó su agarre en su muñeca. Le dolía. Tenía miedo. Sentía que todo iba acabar ahí para ella. Tenía que aceptarlo; no podía ayudarla en nada, era inútil. El poder de aquel akuma era sumamente mayor a la fuerza que ella tenía.

>Maldición.<

Rápidamente sin preguntar más, la moteada saca su yoyo para lanzarlo y tratar de sujetar al akuma de alguna extremidad; sin embargo su acción fue en vano, pues en un abrir y cerrar de ojos, el akuma había lanzado a los aires a la esgrimista para luego tomarla nuevamente tras esquivar el agarre de Ladybug.

-Muy lenta, mi lady. Quizá será la próxima vez que lo logres.-Burlesco le reprochó.-Pero no habrá próxima vez.

La carcajada retumbó en su interior. El cuerpo le temblaba, pues estaba en los brazos de aquel villano y sólo sentía el miedo recorrer su cuerpo entero.

El akumatizado se las arregló para cargar a la chica en su hombro como si de un costal se tratase, y con la mano libre, extendió su mano hacia Ladybug, como si le extendiera la mano. La de motas negras expresó confusión en su rostro, pero en todo momento se mantuvo alerta, cosa que no le funcionó del todo; pues el akuma chasqueó los dedos tan pronto como una gota de sudor recorría su rostro, dándole un par de segundos para reaccionar y tratar de salir de la escena. El rayo blanco que salió de él logró dar con su hombro izquierdo, sintiendo inmediatamente el dolor que palpitaba toda la zona superior.

-Volveré por ti Ladybug.

Dando una última mirada a la de rojo, y sin mas, ambos desaparecieron de la vista de la heroína.

El grito desgarrador que salió de sus labios fue oído de forma tenue por los estudiantes y docentes del instituto, muchos de ellos curiosos por el terror que les causaba aquello. Algunos asomaron sus cabezas para ver la situación, y a pesar de querer acerca a ayudar, las grietas que que las grietas empezaban a crecer, la gente no salía del edificio a axiliarla, pero aún mas importante, para evacuar.

-¡Ladybug!

Jadeó y abrió los ojos con dificultad al escuchar la voz chillona que la llamaba. Ante ella, un pequeño kwami negro y ojos esmeralda estaba frente a ella con un rostro lleno de preocupación.

-¿El kwami de Chat Noir?-Gimió al sentir la punzada en su hombro nuevamente.

-Plagg. Soy Plagg. Pero no es tiempo para presentaciones. ¡Tenemos que salir de aquí!

Dio un fuerte suspiro. No tenía tiempo para quejarse del punzante dolor. Si no evacuaba a la gente antes de que se caiga el edificio a la grieta, las víctimas serán numerosas.

-¡De inmediato salgan del edificio!

Tras casi romperse las cuerdas bucales intentando alertar a todo el instituto, dio indicaciones para que los que están ilesos ayudasen a los que no pudieron salvarse; y tras tener a todos afuera, la heroína salió de la escena junto con el kwami de la destrucción.

Cayeron en el tejado de su balcón. El dolor era insoportable, por lo que tenía que apresurarse a encontrar algo que lo reduciese. Quitó su transformación y su pequeño kwami apareció ante ambos, y sin decir nada, la de cabellos azules le entregó una galleta para que recobrase sus energías mientras atendía su herida.

La sangre había manchado sus ropas superiores, por lo que se quitó estas de encima dejando el sostén y dejó al aire la herida; era bastante profunda, no sabía cuánto, pero lo suficiente para ser una molestia si no paraba la hemorragia. Con las prendas manchadas, trató de limpiar los excesos alrededor, y cuando la sangre que salía había reducido, se acercó a su lavabo y echó agua en el corte. Gimió ante el contacto del agua.

Cuando Tikki terminó de reponer sus energías, fue por el botiquín de primeros auxilios que tenía debajo del escritorio. Abrió este y sacó un pequeño bote agua oxigenada junto con uno de tintes de violeta, el cual acercó a su portadora y esta las aplicó sobre la herida no sin antes agradecerle. Plagg veía la escena y cuán ajeno se sentía en el lugar; envidiaba la calidez que ambas tenían en su relación.

Tras poner gasas y un vendaje, estaba lista para enfrentase en el campo de batalla a, con mucho pesar, su compañero de batalla. Pero no había tiempo que perder.

Estando lista, recitó las palabras para volver a transformarse, algo que alarmó al pequeño kwami negro.

-Espera, espera, espera ¿vas a enfrentarlo en esas condiciones? ¡Necesitas reposo!

-Plagg, sabes mejor que nadie que si no lo hago yo, nadie lo hará. Será el fin.-La cara incrédula de la heroína se reflejo perfectamente; era un argumento que no encajaba en la situación. Ella era Ladybug, la que todo lo arreglaba.

-Pero mirate, no puedes levantar un brazo. No puedes hacerlo.

Ladybug se acercó a la ventana cercana y abrió la misma, observó que la grieta estaba llegando a su casa, por lo que pronto sería arrastrada con el resto de los edificios. El tiempo corría.

-Tengo suficiente condición para enfrentarlo, Plagg.-Hizo una pequeña pausa antes de voltear a verlo. Su pie lo había subido al marco de la ventana; el edificio estaba empezando a temblar.-No quiero perder a mi mejor amigo.

Con una triste sonrisa, salió de la habitación con ayuda de su yoyo, dejando al kwami con las palabras en la boca.

-No puedes hacerlo sola...-Murmuró antes de salir del cuarto justo cuando el edificio se derrumbó, destruyendo todo lo que iba a su paso.

Podía no tener portador, pero aún era útil.

•••
holas

Cuenta la leyenda que solía escribir por acá.

Y volví

Me desaparecí porque me dio un bloqueo en cómo continuar, pero más vale tarde que nunca :)

¿Qué les pareció el capítulo? Estamos en los últimos capítulos de esta novela, por lo que le pondré un cierre y no les haré esperar mas sin sentir qué pasa después.

Y cómo hay regreso, tenemos portada nueva. Espero que sea de su agrado ^^

Hace mucho que no me metía a Wattpad, pero hace un par de semanas mi gusto por los fanfics volvió gracias a una pareja de Genshin Impact, el Kavetham/Haikaveh fue una bendición para mi (si encuentran un fic bueno pasenmelo sjsjai)

Pero sí. Espero que me hayan extrañado, tanto como yo a la escritura.

Nos leemos pronto

-May.