El tiempo pasa,
cada día va un cigarro más a la cuenta.
Me ha tomado casi año y medio entender, lo que me quedó claro después de tu primer beso; Qué sólo fui un juego.
El café;
ese café.
Justo ahora,
No sé si volveré a beberlo,
No sé si lo quiero;
No sé si te quiero.
Pero sin embargo,
sigue ahí
medio tibio...
A la espera de que
vuelvas,
o que vuelva.
Quizás,
el café,
me lo estoy bebiendo
con quién me ha correspondido; como tú nunca te atreviste por miedo.
Y es que quizás siempre fue eso,
Coincidir contigo a las dos de la mañana,
en un par de tazas de café,
en varias noches con estrellas,
en charlas de catarsis infinitas;
Pero no en el amor.
Decidí irme,
Porque quedarme a jugar tu juego,
era ver tu propia derrota.
ESTÁS LEYENDO
Memorias Para Contarte
PoesíaSoy de las que cree que todo se cura con un buen café, la tristeza y mal de amores. Quien sepa de qué hablo lo leerá de la misma manera en la que bebe su café para disfrutarlo; A sorbos cortos...
