Las trece horas con quince minutos
marcaba el reloj
en pleno uno de enero.Y la vida,
la puta vida
ya nos había golpeado
fuertisimo.Yo no supe cuando
quebrarme en llanto
hasta que vi a los más pequeños
llorar por padre
y yo les abrazaba fuerte
sollozando junto a ellos
"todo va estar bien"
como si fuese a aliviarles
el alma.Que jodida es la vida
el día uno del calendario
y ya nos había dado
el primer puñetazo.Cuando ves a los más fuertes
de la familia romperse en llanto
gritar y ser incrédulos
ante la fatal noticia,
el corazón
-mi corazón-
se rompió de manera irreparable.
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Memorias Para Contarte
PoetrySoy de las que cree que todo se cura con un buen café, la tristeza y mal de amores. Quien sepa de qué hablo lo leerá de la misma manera en la que bebe su café para disfrutarlo; A sorbos cortos...