Era de esos laberintos,
que llevan seis
letras por nombre.
De los que
si te clavas,
no sales nunca;
así tengas la salida
frente a tus ojos.
Y si conoces más,
quieres más
y más
y más;
y las ganas de marcharte,
no aparecen nunca.
Entonces
te quedas;
y lo único
que te apetece,
es quedarte perdida
en el laberinto
que su piel te regala,
y sus besos te condenan.
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Memorias Para Contarte
PuisiSoy de las que cree que todo se cura con un buen café, la tristeza y mal de amores. Quien sepa de qué hablo lo leerá de la misma manera en la que bebe su café para disfrutarlo; A sorbos cortos...
